La detención de José Fernando Ortega Mohedano está dando más que hablar más cuando Amaia Montero recogió un premio borracha. El hijo de la Jurado, de todos modos, no es el primer jovencito que, una vez cumplida la mayoría de edad, se ve implicado en asuntos turbios. De hecho, su hermana mayor Rocío Carrasco hizo correr ríos de tinta a mediados de los noventa cuando se hizo pareja de Antonio David Flores, el Guardia Civil que dejó de serlo tras ser acusado de apropiación indebida. Dentro recorte de la revista Nuevo Vale.
«Antonio y su compañero de trabajo guardia civil dieron el alto a un ciudadano francés que circulaba temerariamente por un camino de Argentona, Barcelona, y le multaron con 50.000 pesetas. Como era francés, se las cobraron en el acto, como se tiene que hacer pero, pero… decidieron, al parecer, no cursar la denuncia y embolsarse la pasta como si nada hubiese pasado» decía entonces la prensa del corazón adaptada a adolescentes, e incluso se preguntan si Antoniodá acabaría en la cárcel.
El desenlace ya lo conocemos: Antonio dejó el cuerpo, se casó con la preñada Rociíto, se separaron y se reinventó laboralmente como tertuliano. Un partidazo.
Por cierto… ¿alguien recuerda la revista Nuevo Clan?