Por Mike Medianoche
En 1995, Marta Sánchez saca su disco debut Mi mundo, su segundo álbum en solitario y que nos dejó hits como Dime la verdad, La Belleza y Arena y sol, una última delicia de hitazo tonti pop éste último. El disco es una maravilla SEC, no solo por los temas sino porque Yolanda Hens de Objetivo Birmania fue una de las coristas del mismo.
Pero hoy hablaremos del día que Marta estuvo en directo menos acertada que Lunae en su presentación, según lo recogía la revista Nuevo Vale.
Y es que parece ser que el día que presentó a la prensa Mi Mundo Miss Sánchez no dio pie con bola y tras una primera canción correcta, empezó a equivocarse y olvidar la letra. Más en fabada que Covadonga, Marta se retiró al camerino a los pocos temas y pasó total del resto de los presentes, refugiándose en los brazos de Jorge Salati, su entonces marido y futuro concursante de Supervivientes. Pobrecita. Seguro que hasta Madonna se olvida las letras cuando no hace playback.
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MIKEEE!! Jorge Juste nunca fue marido de Marta Sánchez, sí lo fue Jorge Salatti. Jorge Juste sí lo fue de Ana Obregón y después vendría Terelu y La Granja…
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… parece que no sólo Marta la pifió eh? 😉 jajaja
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Corregido! Me equivoqué de Jorge y de realitie 😛
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Lo que voy a decir sé que va a quedar un poco de fan repelente con ínfulas de crítico musical a lo joaquin luqui: Siempre he pensado que el disco «mi mundo», que se presentaba con portada blanca, fue realmente la época negra de MArta: En España fue cuando los medios menos se la tomaban en serio (recuerdo incluso en cadena dial a nuestro adorado joaquin hurtado haciendo bromas sobre ella), siempre estaba de morros con la prensa, tuvo que emigrar por primera vez a Méjico (la segunda vez ha sido hace bien poquito…) Y, sin embargo, con el disco «azabache» que se presentaba lleno de sombras y con portada negra, fue su disco de más luz: el más elogiado, donde se la empezó a tomar más en serio y, a día de hoy, me sigue pareciendo el mejor disco de Marta. Ala, ahí queda esa reflexión «a todo flash»
Es que antes, la mayoría de los cantantes se aprendían sus letras de memoria, cosa que actualmente no pasa, pues la mayoría lo solucionan con la pantalla a modo de autocue (utilizadas por algun@s hasta en las galas de TV, que ya hay que tener narices…), con un atril, o de forma más cutre con folios como chuletas pegados en el suelo del escenario.
Yo a Marta se lo perdono, más cuando era la presentación del disco, pues estaría supernerviosa y más al cantar esos 3 temas por primera vez en directo, y porque su vida amorosa con Salatti por aquel entonces comenzaba a hacer aguas y algunas compañías periodísticas del círculo de ¿amigos? como Lidya Lozano o Carlos Ferrando tampoco ayudaban a mejorar la situación.
Marta Zzzzzzzzzzzzzzzzzzz!!!