Por Rusty
En coyunturas económicas desfavorables, la inversión publicitaria es menor, y bla bla bla, que esto no es un programa de Sánchez-Dragó. Total, que debido a todo eso, nos encontramos en estos tiempos con situaciones un tanto extrañas, como la que viene a continuación. ¿Recordáis aquel «Joven, blanco, rosado, cinco grados… Vegaveeeerde, Vegaverde. ¿Que vas a hacer? ¿Que vas a hacer? Tú rubia, yo Vegaveeeeerde, Vegaverde, (suponemos que el «tu rubia» hace referencia bien a una cerveza, o bien al flequillo del protagonista…) ¿que vas a hacer?» Sí, en efecto, una gran pieza lírica. (Pido disculpas de antemano por los gritos que profiere la chica esta lerda perdida que se hace pasar por oportuna locutora con problemas que graba el spot directamente de su televisor y a la que le parece muy gracioso que el protagonista de un anuncio sea gordo. Bajen el volumen, por favor):
Y no, no nos remontamos a otros tiempos, ni nada de eso. Este spot se está emitiendo actualmente en las televisiones de España y con una campaña bastante agresiva. Sí señor, con dos cojones, ¿para qué hacer uno nuevo teniendo uno tan atemporal en el archivo? Sí, queridos sufridores, es cierto eso de que todo vuelve. No tengo ninguna intención de quitar trabajo a los publicitarios del país, que luego se me echan encima unos cuantos, pero… ¿Por qué no aprovechar ese «todo vuelve» y recuperar otras grandes joyas de la publicidad?
1. ¡Tu primera coloooonia Chispas!
Qué gran pieza publicitaria esta, que hablaba de pérdidas de virginidad en diferentes ámbitos: «Tu primer viaje, tus primeros aplausos, tu primer trabajo, qué duro es (toda una oda a la explotación laboral infantil), tu primera amiga, tu primera canción, tu primera colonia Chispas (y aquí es donde salía el niño con pinta de aprendiz de chulo playa, yo creo que para advertir del peligro evidente: la siguiente colonia sería Varón Dandy, Agua Brava o similar…)…». Si se hiciera un remake del spot, habría que actualizarlo de alguna manera. Proponemos: «Tu primer after-hour, tu primera experiencia oral, tu primera resacaaa, qué dura es…»
2. …¡que se llama Farala y es divina!
Otra de perfumes, cómo no. Yo recuerdo que, aunque presentaban esto como un perfume juvenil y para las chicas modernas, el mensaje no debió de profundizar mucho en las mentes españolas, ya que era mi abuela la que usaba Farala (vale que mi abuela es muy moderna, pero lo de ponerse las mallas y hacer de Jennifer Beals en Flashdance no creo que le fuera mucho por aquel entonces): ¡Tenemos chica nueva en la oficina que se llama Farala y es divina. Es elegante, independiente, sonriente, inteligente, ama a la gente, es juvenil! Uno de mis sueños en esta vida es conocer al autor del jingle… Sí, quiero saber quién fue el genio que pensó «uhm… ¡’ama a la gente’ rima con inteligente!». Genio, sin duda.
3. Tomate frito Apis, ¡comidas guapis!
Efectivamente, otra genialidad del mundo del verso y la rima, nada que envidiar a los mejores raperos del país. Y claro, este había que ponerlo, por aquello de lanzar la pregunta: ¿Los derechos de autor de «Horror en el hipermercado» compensaron de verdad el ridículo, querida Alaska y queridos Pegamoides? «Mari Pili no comía, su mamá se consumía…» Eso, en estos tiempos, estaría fuera de las parrillas televisivas en un pis pas por incitación al trastorno alimentario, señores. Sospechamos que la mente preclara de la que salió «Mami, papi, quiero Apis, vivan las comidas guapis» fue la misma que la del «ama a la gente»… Fijo.
4. ¡Pi-Pi-Pirulo!
Que venga ahora mismo el creativo de este spot y me jure por toda su familia, viva o muerta, que su público objetivo no son los jóvenes homosexuales del país…. Y aún así, no me lo creeré. Todo un kamasutra del sexo oral hecho anuncio, incluso se puede ver a uno de los protagonistas culo en pompa y a cuatro patas, no digo más. Un helado dirigido a aquellas personas a las que «les gustan grandes», como la chica del Jes-Extender. «Si los helados corrientes te parecen cortos… aquí tienes Pirulo… Ole, ole y ole!
5. … and I just wanna make love to you…
Y no podía olvidarme de uno de los anuncios más míticos de la historia de nuestra televisión. Todos los días a las once y media (dós quarts de dotze, que dice la versión catalá del spot), las chicas de una oficina cualquiera y desconocida salían a la ventana para admirar a ese pedazo de señor albañil que se quitaba la camiseta para tomarse su CocaCola Light. Sí señor… Yo llevo años abusando de la CocaCola Light y todavía no me mira nadie cuando me tomo una. Pero vamos, que tampoco pasa nada, porque las protagonistas femeninas del spot no son precisamente de catálogo de women’s secret. ¿Quizá porque el tío en realidad no es en absoluto atractivo y había que rodearlo de feúchas para que lo pareciese? Quién sabe… Truquillos de la publicidad…
Y esto es sólo un pequeño ejemplo de tantos spots que habría que resucitar en tiempos de crisis como los actuales. Porque hay muchos más… ¿Recordáis el de Pavo Frío y Miguel Bosé? Ese, entre otros, lo dejamos para otra semana. Hasta entonces, sigan ustedes consumiendo, queridos Sufridores en Casa. (Y comentando en el artículo de Las Grecas, ¿por qué no?)
Oh, Brummel, qué grande! El caso es que está justificado. Diría que hubo un momento en que Brummel era el único perfume masculino del mundo, xD
Rusty
jajajajaja, todavía me estoy partiendo de risas, sobre todo con la colonia Chispas que mi madre nunca me compró jajaa (me regaló Brummel cuando fui mayorcito, qué horror)
Qué grande brummel!! «En las distancias cortas es donde un hombre se la juega!!» Me falta el anuncio de Andros… XD
hola, me he tomado la libertad de publicar esta entrada en mename; tremendo blog, seguid así!!
Muchas gracias, comatoso!
Continúa en: http://sufridoresencasa.wordpress.com/2009/08/12/afrontando-la-crisis-tu-rubia-yo-vegaverde-ii/
Rusty 🙂