Afrontando la crisis: Tú rubia, yo Vegaverde (III)

Por Rusty

Queridos Sufridores, después de la primera y de la segunda entrega de esta serie de artículos, pensaba cerrar el asunto, pero como la demanda es así, y como me paran en el supermercado y me piden más y más, os ofrecemos hoy la tercera parte de este consejo para anunciantes en tiempos de crisis. Los de Vegaverde lo sabían antes que nosotros, y por eso tomaron medidas. Querido anunciante de nuestros corazones, estás a tiempo para imitarlos y recuperar esos spots que nos hicieron felices. Esos anuncios que nos gustaba ver… Adelante:11. U, i, u, a, a, din, don, toma Lacasitos!
O cómo coger una canción estúpida para hacer un jingle y conseguir que no suene aún más estúpida, sino más o menos igual. Tengo que decir que yo quiero un grifo de Lacasitos© en casa como el del anuncio, para fregar los platos con Lacasitos©, ducharme con Lacasitos©, y beber Lacasitos©, sí señor… (No, no me pagan por esto, los Lacasitos© están objetivamente buenos, y punto pelota).

12. No hay otra galleta igual…
Sí, hoy estamos dulzones. Que levante el pubis (me ha encantao esta expresión de nuestro redactor JoniPod y ejerzo mi derecho al plagio, sin más) quien no haya cantado el jingle en el cole, o quien al menos no haya tratado de aprenderse esta canción para ser popular. La mezcla perfecta entre un momento de buena relación entre Cristina del Valle y Alberto Comesaña con un poco de película musical de los 70, acompañado de unos toques de niños haciéndose la estrella, que nunca están de más. Que alguien me diga qué pintaba Mortadelo mezclándose con seres humanos («¿Quién engañó a Roger Rabbit?», cuánto daño has hecho…). Cuéntame tú, y sólo tú, qué galleta te gusta más, es Tosta Rica, es Tosta Ricaaaa…

13. Lecheeeee, cacaaaao, avellanaaaaas y azúcaaaaar!
A pesar de arriesgarnos a la hiperglucemia, no podía faltar hoy el eslogan más longevo de la historia de la publicidad (Aunque el «porque yo lo valgo» le pisa los talones, por supuesto). Concretamente este spot, ambientado en el mundo del fútbol infantil, debería ser tratado como publicidad engañosa. No por ponerte hasta las trancas de Nocilla vas a ser un gran futbolista, querido niño, sólo vas a ser un «Gran», así, a secas. Y vale que la obesidad infantil ahora está de moda, pero por aquel entonces España era aún menos correcta, y podías convertirte en objetivo de chistes de lo más cruel… Recuerdo cierta parodia de patio de colegio muy escatológica, y hasta aquí puedo leer.

14. ¡24 horas Kas!
Porque todo el mundo tiene derecho a su minuto de gloria, en 1994, Álex de la Nuez ejerció de famoso por unos días. Ahora os preguntaréis «¿y este quién es?», pero os aseguro que entonces era conocido. Cantante, compositor, integrante de Zombies, después de Tequila, y también formó parte del conjunto Álex&Christina (que sí, que, aunque la Rosenvinge siempre haya sido muy prota, era un dúo, de verdad…). Ahora sólo es el ex de Martina Klein (Ascensión, caída… La fama es así). Algún creativo tuvo la idea de contratar a Álex para este spot, y hacerle cantar este epiléptico jingle (versión de su primer single en solitario) que, a mi entender, quería decir algo así como que el Kas lleva anfetaminas… ¿Qué? Prestad atención, es lo que transmite…

15. Boomy, de Frigo
Porque después de esta dulce merienda ya va tocando el postre, y porque, definitivamente, en los 90 estaba de moda lo de mezclar animación y realidad, vamos con el helado. No voy a decir nada de este anuncio, porque todo lo que pudiera resultar extraño (como la propia historia que justifica la existencia del palo, o un árbol que da varios frutos a la vez) era necesario para vender este producto. Un helado como el Boomy de Frigo era difícil de vender. Contadnos, Sufridores, ¿alguien consiguió comerse uno de estos sin necesitar más de tres servilletas y sin que se cayera al suelo a la mínima? Si es tu caso, deberías dedicarte al circo, el trapecio es tu vida, sin duda alguna. Eso sí, el helado estaba bueno.

Y hasta aquí hemos llegado con nuestro rescate de spots. Hasta el próximo artículo, queridos Sufridores. Y seguid viendo la tele, algún día volverá a ser buena…