Antonio Albella: «Con los trajes de Locomía me sentía un Caballero del Zodíaco»

Tras la entrevista de Lara Dibildos, seguimos trayendo a algunos de los protagonistas de la obra teatral ’10 negritos’, dirigida por Ricard Reguant, y que este fin de semana revivirá el espíritu del texto de Agatha Christie en el Teatro Alameda de Málaga. Así pues, el turno le toca a Antonio Albella, actor y también presentador, cantante y lo que le echen. En esta obra, Albella se mete en la piel del doctor en medicina Edward Armstrong, y que al igual del resto de invitados a la misteriosa casona del señor Owen tiene un pasado con mucho que ocultar.

Y como siempre, resumimos la entrevista en titulares.

«10 negritos gusta tanto como el catálogo de Ikea»

«En ‘Tu cara me suena’ me reencontré con Mónica Naranjo, que fue corista de Locomía»

«Con Locomía estuvimos a punto de ser elegidos para representar a España en Eurovisión»

«Una fan de Locomía me agredió en México, pero solo sirvió para aumentar nuestra popularidad»

Entrevista a Antonio Albella

Si fueses el señor Owen y no un invitado ¿a quién darías diez invitaciones para ir a la mansión?

Mandaría a 10 mandatarios de gobierno, que lo hagan mal, y que allí paguen sus culpas como las diez personas que vamos a entrar en la casa de ’10 negritos’ este fin de semana en el Teatro Alameda de Málaga.

¿Es más difícil salir vivo de esa casa en la Isla del Negro, o llevar un año con la misma obra en funcionamiento y de gira?

Las dos cosas son buenas, pero casi te diría que es más difícil la gira, y más con esta obra, con un gran decorado, y un gran elenco (diez actores), que son muchos billetes de tren que gestionar, es más difícil. Llevamos un año con esta función: empezamos una primera gira para testar al público, estuvimos luego ochos meses en Madrid en el Muñoz Seca, y ahora estamos de nuevo de gira por España. Es una producción rara en los tiempos que corren, pero nuestros productores Alain y Enrique Cornejo han apostado por una producción que parece de teatro nacional, un buen decorado,  y con un vestuario exquisito con varios cambios para cada personaje.

Algo tiene Agahta Christie para estar siempre vigente; hace no mucho las redes ardían por el 125 aniversario de su nacimiento.

Agatha Christie tiene un poder increíble; de ’10 negritos’ ya se ha cumplido el 75 aniversario de su estreno teatral en Londres, de hecho, y como fue en noviembre en Málaga celebraremos el 76. Agatha Christie es una de las autoras más vendidas, y de hecho, ’10 negritos’ es junto a la biblia el libro más vendido de la literatura universal.

Y a día de hoy con el catálogo de Ikea.

Efectivamente. Mira, qué buen titular, «10 negritos gusta tanto como el catálogo de Ikea»

De los detectives de Christie ¿eras más de Poirot o de Miss Marple?

Más de Poirot, y de hecho, en mi anterior función, ‘Crimen Perfecto’, de Hitchcock, interpretaba a un detective que tenía mucho de Poirot, y de sus versiones cinematográficas como ‘Muerte en el Nilo’ o ‘Asesinato en el Orient Express’.

Y de los detectives de televisión ¿de Colombo o de Jessica Fletcher?

¡De Jessica Fletcher, adoro a Angela Lansbury! Colombo me pilló menos, en casa se veía y recuerdo al detective, interpretado por Peter Falk con su gabardina, pero no las tramas. Pero es que Angela Lansbury es de mis actrices favoritas, es una maravilla y a sus 90 años sigue en activo. Además, aquel éxito de ‘Se ha escrito un crimen’ le pilló ya madura y funcionó muchas temporadas.

Igual muchos no lo recuerdan, pero en los 90 fuiste una réplica masculina de Doña Adelaida.

Efectivamente, y de hecho lo considero mi inicio de mi carrera de cara al público y estoy a punto de cumplir 25 años en la profesión, aunque ya había hecho teatr oantes. Fue un personaje que nos inventamos Consuelo Berlanga y yo para el programa ‘Tan contentos’, y ella me descubrió en un cásting en el que también estaba Penélope Cruz, que hacía ‘La quinta marcha’ y tenía ganas de cambiar, y aunque coincidimos en la espera desde entonces soy ‘penelopista’, porque me enamoró. Fue en el 91, y fue una experiencia maravillosa que duró un año de televisión en directo que me gustó muchísimo, y aprendí mucho de Consuelo, que venía de la escuela de Hermida y estuvo al frente de un programa en el que se cantaba, se bailaba, y que fue un relevo al ‘De tú a tú’ de Nieves Herrero. Un programa matinal en la línea de ‘Ana Rosa’ o ‘Espejo Público’, pero mucho más largo, de nueve de la mañana a dos de la tarde, y con dos teleseries enmedio, y era lo que yo presentaba, como ‘Santa Bárbara’, que venía de TVE con mucha audiencia.

Con Locomía tuviste mucho tirón en América Latina. ¿Te habrías visto tú mismo trabajando en un culebrón?

Hubo posibilidad de quedarme en México después de Locomía, pero México DF era muy peligrosa y me daba mucha inseguridad, al menos en la parte que yo vi; siempre íbamos muy protegidos por guardaespaldas y cuerpos de seguridad. Tuve una opción de trabajo, pero no me daban la casa, y no me atreví, en parte porque  aquí tenía trabajo. Aunque México es un país que adoro, y allí hay mucha posibilidad de trabajo donde triunfan compañeros como Iván Sánchez o Miguel Ángel Muñoz.

De hecho, en México una fan de Locomía te agredió en televisión.

Yo pertenecía a la segunda formación de Locomía y fuimos a promocionar el disco ‘Party Time’, en el que aparezco en la portada, pero había componentes distintos a los originales. En América Latina el poder de los clubs de fans es impresionante, mueren por el espectáculo y el fútbol, y al llegar unas caras distintas en el grupo hubo una parte de esos clubs de fans que no estaban de acuerdo, y en la primera aparición que hicimos en el programa ‘Siempre en domingo’ de Raúl Velasco, que veía toda Latinoamérica, una fan nos agredió. No me hizo daño, pero me arrancó pelo, me arañó la cara, se paró la grabación… Fue un escándalo, porque coincidió con la agresión a Monica Sellers unas semanas antes de lo mío, y se creó un debate sobre el fanatismo en el espectáculo y el deporte, pero me hice muy famoso y todo el mundo quería entrevistas conmigo. Fue muy curioso, y solo sirvió para aumentar nuestra popularidad, y no fue nada preparado ¿eh?

No te dio por tener pánico escénico, por lo menos.

Pues igual si me sucede en otro momento de mi carrera no te digo no, pero es la valentía de la juventud. No me afectó, sino todo lo contrario, me encantó tener esa experiencia y saber lo que es el fanatismo (risas).

Locomía con su vestuario fueron unos visionarios, con esa forma de vestir que tenía. 

Locomía la han querido relanzar varias veces y no ha tenido el éxito de aquel momento, porque yo creo que fue fruto del momento en el que se encontraba la sociedad, y quizá por eso es difícil repetirlo. Fue precursor de un grupo espectáculo, con una moda que no sé si se siguió pero mostró a tíos jóvenes que vestían de la forma que les apetecía -con trajes diseñados por otras personas, eso sí-, y con vestuarios muy teatrales. Yo me ponía esos trajes como si fuese un personaje más, y me sentía un ‘Caballero del Zodiaco’, o un superhéroe, y como soy actor vocacional siempre me he tomado cada paso que daba como un personaje, ya fuese en Locomía que me metía en la piel de un ídolo de masas, o como presentador, que también me lo tomaba como un personaje más, no como si fuese yo mismo.

Que no ibas a comprar el pan con el traje de Locomía, vaya.

Yo no ¡pero los primeros chicos sí! Eran unos chicos de Ibiza que vestían así, pero en nuestro caso éramos chicos normales que nos vestíamos así para actuar.

Llegasteis a grabar un dueto con Encarnita Polo, en la época en la que todas las folclóricas se modernizaron.

El Ya no lloro más fue una invención de mía y ella, en los últimos tiempos de Locomía por estirar el chicle. CUando me dijo que iba a sacar un disco le dije de hacer esta colaboración y se oyó bastante.

En ‘Tu cara me suena’ enseñaste a Los Chunguitos a bailar con los abanicos.

‘Tu cara me suena’ tiene una gran producción, y es uno de mis programas favoritos, y más desde que estuve de invitado para juzgar la actuación de Los Chunguitos y enseñarles a mover los abanicos, que lo hacían fatal. Desde Gestmusic me pidieron que acudiese, dado que sigo en activo, aunque la nueva formación de Locomía se lo tomó muy mal. A mí me llamaron y fui, tampoco entiendo el enfado que tuvieron y que manifestaron en las redes sociales. Y allí me reencontré con Mónica Naranjo, porque en el disco que yo grabé de Locomía Mónica Naranjo fue corista, con ese vozarrón que ya tenía. Fue un descubrimiento de nuestro productor, Cristóbal Sansano, que fue su primer marido.

A ti pudimos haberte visto como representante de España en Eurovisión.

Desde la discográfica se presentó una candidatura de Locomía para ir a Eurovisión, una canción muy chula, si la memoria no me falla, que al final grabó Francés Picas en solitario -compañero del grupo- y más tarde Jesulín, ‘Locos de amor’. Se presentó a TVE para que la escogiesen cuando Ramón Colom estaba de director general ¡y estuvo muy cerca de que fuese la elegida!