Cómo hacer anuncios de compresas en 7 sencillos pasos

Si eres un joven estudiante de Publicidad y en la carrera te han mandado grabar un spot de productos de higiene femenina para la asignatura de creatividad ¡estás de enhorabuena! Hoy en Sufridores en Casa te enseñaremos qué debes mostrar y qué no para realizar el anuncio de compresas definitivo. Toma nota.

1. Compra mucho líquido azul.

En los spots hay que demostrar que tu compresa es capaz de absorber el Guadalquivir con un solo paquete, y la mejor forma de demostrarlo es vertiendo líquido sobre ella. Pero como a los espectadores les sería quizá repulsivo ver compresas usadas empapadas de sangre de esos días del mes, y quizá tampoco tolerarían ver cómo se llenan de líquido rojo pasión, los sabios publicitarios optaron por echar siempre agua teñida de azul, que es quizá lo que Pitufina menstrúa. Podemos ver una cuchilla cortando pelo real, pero no a una compresa absorbiendo regla auténtica.

2. Emplea famosas como reclamo.

Querida lectora, no estás sola, y al igual que tú, actrices como Ana Álvarez, Rossy de Palma, Silke, Leonor Watling, Emma Suárez o Beatriz Montañez emplean estos productos de higiene varios días al mes. Y si son compresas para pérdidas de orina, ahí está Concha Velasco, dignificando a las señoras que ya no aguantan el pis como antaño. ¿Algún día veremos a algún artista o personaje popular anunciando otros productos de esos que todos empleamos, como papel higiénico? No sé, por ejemplo, Íker Jiménez y Carmen Porter en su día a día en casa, y que Íker llame a gritos a Carmen para que le pida que venga corriendo al cuarto de baño, que ella crea que le va a enseñar que en la caca hay una pareidolia porque parece la cara de la antigua propietaria de la vivienda que murió allí, y justo antes de llamar a Guillermo León para que lo analice con el Photoshop él le pida que le de un rollo de papel, que no llega.

3. Incide en el pequeño tamaño que tienen.

Las compresas deben ser pequeñas y que puedas casi guardártelas en el bolsillito pequeño del pantalón, y hay que hacer hincapié en ello, y que en el bolso no te ocupan lugar. ¿Recordáis aquellos anuncios de Rossy de Palma o de Silke, que tenían de todo en el bolso, incluyendo compresas? Rossy incluso tenía una rosa sin espinas (¿y no se le ponía hecha un gurruño?) y un guión junto a la compresa .Aunque quién te dice que un día de estos la moda sea la contraria, y haya que vender compresas grandes y gordas cual dodotis; total, con los auriculares o los teléfonos móviles hubo una corriente por hacerlos más y más pequeños, y ahora, si tu terminal o tus cascos no son grandes cual una vitrocerámica o el peinado de la Princesa Leia no molas nada. Hubo una época en la que en los anuncios las mujeres afirmaban que para dormir empleaban dos compresas juntas, ¿os imagináis que vuelve a ponerse de moda por vintage? Sería una pasada.

4. Ponerte una compresa mola tanto casi como drogarse.

La psicotropía ayuda a vender compresas, y si las chicas protagonistas te dicen que usar esta marca es una pasada no te cortes en exagerar, y hazlas que vivan aventuras que solo conseguirían fumándose la compresa o impregnándola de LSD. Que se pregunten que a qué huelen las nubes, o que te cuenten que como tienen la regla se ponen una compresa, se van a la calle, se encuentras una tortuga perdida, se la devolvían a la dueña, acababan haciendo de asistentes en un show de magia y acababan ganando un viaje a México. A ver si el viaje que se pegaban Rossy y Silke era de otra cosa.

5. La regla no es algo que esconder.

Antaño parecía algo sucio y oscuro, y que a la mujer con la regla se le cortaba la mayonesa y se le morían las plantas. Pero ya desde chiquitas las mujeres saben que algún día sangrarán varios días al mes.  ¿Recordáis el anuncio de «hola, tú no me conoces, soy tu menstruación», en el que una señora de rojo se presentaba a una niña que estaba ya esperando a que le bajase el tomate? Igualita que la niña de la película Carrie, que cuando sangraba por primera vez se descomponía y encima las compañeras se rieron de ellas tirándole compresas a la cara.

6. Estar con la regla no te impide nada.

Yo conozco mujeres que cuando tienen la regla sufren dolores, a veces incluso se marean y tienen las hormonas revolucionadas. Pero eso es porque no emplean la marca adecuada, porque si usas la que dice la tele puedes bailar como en una película de Boolywood, tirarte desde lo alto de un avión o si te apetece hasta montar en toro mecánico sin ningún problema y sin manchar el lomo del animal ni tu pantalón blanco.

7. Evita el machismo.

Una cosa es dar consejos almibarados, como el de la señora que le decía a su hijo que sonriese en el spot ya clásico de «es una fieshta», pues aquella marca te hacía «muy segura, muy mujer» cuando tenías la regla, y otra el realizar anuncios como el de Evax Fina y Segura de 1992, que te decía que si te hace tarde, llueve, se te corta el agua en la ducha, que si estás más gorda y que si «además tienes la regla» lo único que te podía solucionar el día era emplear ese producto.

Y por último, recuerda que a todo lo anterior hay que ponerle una música o efectos de sonido pegadizos como «szum szum», o algún hit como el de las Tanga Girls. Éxito asegurado.