Apueste por una: Antonia Dell’ate vs. Ana Obregón

Esta semana, en tu debate favorito de los miércoles, traemos un polémico enfrentamiento que lleva ya casi dos décadas acompañándonos: la enemistad entre Ana García Obregón y Antonia Dell’ate. Dos mujeres que se cruzaron en la vida del italiano Alessandro Lecquio y que tienen multitud de paralelismos, consiguiendo ambas hacer de su vida un circo, pero no en el sentido de la familia Aragón.

Pero antes de adentrarnos en los pormenores de estas dos mujeres, veamos los resultados de la semana pasada. Aída Nízar e Isabel Gemio, a la sala de expulsiones. Los lectores, a través de sus llamadas y sus mensajes al final del post, han decidido que la mujer mediática que levanta antipatías en el público ganadora del Apueste por una sea por escasos votos… Atún en aceite Isabel. Felicidades.

Ahora sí, dinos ¿de quién eres? ¿De Anita la Fantástica o de La Despechada? Apueste por una.

Apueste por Ana Obregón

Por Jonipod

1.Porque es una mujer más completa que los Juegos Reunidos Geyper: Bióloga, Empresaria, Actriz, Presentadora, Madre, Guionista… Si Ana tuviera que meter el curriculum en InfoJobs, tendría que pagar un plus!

2.Por formar parte de uno de los programas de televisión favoritos de cualquier Sufridor en Casa: «¿Qué Apostamos?». Jamas olvidaremos esos vestidos largos y recargados que Anita lucía en el sofá del programa, con pecera de fondo. Allí recibía a grandes invitados, gracias a «¿Qué apostamos?» descubrimos a Fabio Testi o Lorenzo Queen, que vendrían a ser los invitados comodín como Elsa Anka para el Grand Prix. Además, Anita gritaba como descosida para no tener que irse a la ducha al final del programa. Repetid todos conmigo con voz de Obregón: «Comisiiiióoooooooon»

3.Porque mucho antes de que Penélope Cruz, Paz Vega o Antonio Banderas triunfaran en Hollywood, nuestra Anita ya hizo las américas, participando en un capítulo de «El Equipo A» y como embajadora de la cultura española haciéndole una paella Steven Spielberg…o eso dice ella. Que a Ana Obregón solo la imaginamos calentando una paella «Frudesa» en el microondas

4. Por tener un historial sentimental que ya querrían muchas adolescentes, conviertiéndose en una especie de mujer eurovisiva con sus ligues: Por ejemplo… Caro Dado Lecquio, padre de su hijo con el que mantiene una excelente relación, Davor Suker, el que fuera futbolista del Real Madrid y gracias al cual obtenimos los votos el año de Lydia, Darek, ese hombre que acabaría marchándose con la mejor amiga de la Obregón… Y rodearase siempre de cachas ibicencos o malotes dispuestos a pegar palizas a presentadores que se porten mal con nuestra diva

5. Porque como los guionistas de Globomedia, Ana Obregón presumía de ser «guionista original» con series innovadoras como La Niñera Ana y Los 7 o Mujeres Desesperadas Ellas y el Sexo Débil. Con la primera, la Obregón aguantó como lider de audiencia en las noches de la primera demostrando su versatilidad a lo ShowGirls y ayudando a Chechu a superar su adolescencia tras el fin de Médico de Familia. Con la segunda, cambió a Mike Delfino por Alfredo Urdaci y se autoproclamaba presidenta.

Apueste por Antonia Dell’ate

Por Mike Medianoche

1. Porque nos legó uno de los mejores momentos de la historia de la televisión en La Máquina de la Verdad, consiguiendo que el programa lograse su máxima audiencia. Allí habló de cómo Ana le levantó a Álex y calificó a la mujer que se llevó a su hombre de «tonta, fantasiosa, mentirosa, sinvergüenza, cotilla y de inteligencia muy corta» y llamó al hijo de Ana y el Conde «cerdito». Pura esencia de los noventa que acabó en los juzgados, en una querella que Ana ganó por intromisión en su honor, pero que Antonia pagó gustosa por haberse quedado más ancha que larga.

2. Porque si Ana se quedó con su hombre, ella se quedó con el ¿Qué apostamos?. Cuando la ex novia de Rafi Camino dejó a Ramón García sólo con sus apuestas, Antonia aceptó comerse las sobras de Anita, llevando las riendas del mítico programa en el que el maestro Leyva dirigía la orquesta.

3. Por su carrera musical. Antonia, sin miedo al ridículo, lanzó un cedé al mercado que incluía hits atemporales como He comprado un hombre en el mercado. La experiencia fue anecdótica, y como se comprobó que la música no era lo suyo, luego partició en el realitie ¿Cantas o qué?, dedicado a famosos que cantasen mal y tuviesen que mejorar, donde coincidió con la Jesulina o Máximo Valverde.

4. Porque es parte de las leyendas urbanas españolas. Al igual que Paloma San Basilio, Bárbara Rey o Anne Igartiburu, también se ha rumoreado que Antonia es una de las amantes del suegro de Iñaki Urdangarín. Nosotros ni desmentimos ni afirmamos, sólo recogemos lo que dicen los mentideros. Pero si así fuese, Antonia habría subido un escalafón al pasar de un conde al propio rey, mientras Ana se acostaba con Micky Molina en un coche, como si no tuviesen dinero para pagarse un hotel.

5. Porque siempre será la viva imagen del despecho. Después de que Lecquio la abandonase, Antonia se tiró años y años hablando mal de su ex, pese a que ya no tuviesen ninguna relación, quizá porque, como muchos pensamos, ella estará enamorada del Conde hasta el día que fallezca. Y porque parte de ese rencor hacia Dado lo ha conseguido traspasar hacia su hijo Clemente. Una forma de vivir y de amar que esperemos que algún día sea recogida en un telefilme.