Apueste por una: Delfy vs Los Fruittis

Hay series de dibujos animados que han marcado la vida de muchas personas. Hay quien al conocer el amor por primera vez temió que su amado muriese sin venir a cuento, como le ocurriera a Candy Candy, y también hay quien cree que los árboles no son más que gnomos anciamos como David y Lisa. Si en el recreo jugabas al fútbol querías ser como Oliver y Benji o Rafael, y si jugabas al vóley, como Sergio, y sobre todo, como Juana. Muchos niños homosexuales sacaron su pluma por primera vez para emular a Sailor Moon, y alguno con disforia de género intentaba en vano cambiar de sexo echándose agua como Ranma. Sin embargo, es posible que Delfy y Los Fruitis, las series que hoy enfrentamos en este Apueste por Una no hayan marcado la vida de nadie, sobre todo porque tenían muchas cosas en común: producidas por D’ocon Films, productora catalana a la que debemos Los Aurones, eran dos series nacidas a inicios de los noventa, mal dibujadas, con historias aburridas y más moralina que Cosas de Casa. Aún así, hoy queremos reivindicarlas y preguntarte ¿eras más de las frutas y las verduras o de los animalitos? Apueste por una.

Por cierto, otra vez volvéis a dejar las cosas bastante igualadas en el Apueste por Una, entre Rosa como artista y Beth por la canción, debemos dejar de nuevo el Apueste por Una en tablas. ¿Qué pasará hoy?

Apueste por Delfy

Por Mike Medianoche

1. Porque los protagonistas eran simpáticos animalitos. ¿Dónde carajo se ha visto frutas y comidas que cantan? Gracias al universo Disney, que cualquier animal hable y cante nos puede parecer la cosa más normal, por lo que esta serie no se hacía nada chocante. En el elenco destacaban el delfín Delfy (taco original el nombre), la delfina Chees, la ballenita baby-Whale, el cangrejo con gafas de mar Rudy, el rape CaraSapo y la morsa farera Dan. ¿Te ha dado ganas de ver la intro, verdad? Anda, haz click aquí.

2. Porque Delfy era policía, como Romerales. El protagonista absoluto de la historia era Delfy, un delfín como decíamos cuya labor en la vida era mediar entre todos los seres de debajo del mar, aunque también de los de arriba dada la cantidad de veces que subía, y no dudaba en recurrir a la violencia para luchar contra el mal. Así, Delfy entra en el olimpo de policías SEC como Romerales de Farmacia de Guardia y la negra con voz de pito de Loca academia de policía. Además, aunque se estrenó en TVE, a este delfín lo hemos podido ver en otras muchas cadenas de televisión, desde la Onda Azul, la televisión municipal malagueña en la que alguna vez han colaborado profesionales de la comunicación como por ejemplo yo mismo.

3. Porque era la serie con más «malos» que «buenos». El pobre Delfy se tenía que enfrentar ni más ni menos que a dos parejas de personajes villanos, dos terrestres (el capitán Vinagre y su secuaz el canguro Boing), y dos marítimos (los tiburones-pirata Sharky y Sharko). En realidad, los tiburones no eran más que unos subordinados acuáticos del malvado Vinagre. Un auténtico antagonista el Vinagre este y no como los malos Fruitis, que se enfrentaban a enemigos como «un volcán».

4. Porque consideran a Gazpacho y a los demás Fruitis personajes de ficción. En un juego sólo apto para frikis, el capitán Vinagre le decía a Baby Whale que Gazpacho, el que salía en los Fruitis, no existe. La guasa era que el doblador de Vinagre, Rafael Turia, también era el encargado de poner voz a Gazpacho en los Fruitis, cosa nada extraña dado que era la misma productora la responsable de ambos seriales. De hecho, no era el único doblador que hacía doblete en ambas series y por ejemplo Delfy compartía voz con Pincho, el pirata Sharky con el plátano Mochilo. Y también hay que destacar que Aleix Estadella, hermano del gran Jordi, ponía voz al memo del canguro Boing.

5. Por su merchandising. Quizá no fue  tan popular como el de los Fruitis, pero esta serie también tuvo sus productos a la venta con los personajes: desde muñecos de goma a parches para la ropa, pasando por libros coloreables, álbumes de cromos y hasta discos y cintas de música editador por la popular casa discográfica Trompi Records. Eso sin olvidarnos de sus pegatinas que regalaban con la conocidísima marca de patatas fritas Kafa ¿Alguna lectora tenía alguno de estos productos?

Apueste por Los Fruittis

Por JoniPod

1.Por su sintonía. Que levante su walkman el que no cantara esa sintonía de «somos blancos, somos verdes, somos negros y amarillos, somos todos diferentes, estamos muy unidos…». A mi me fascinaba el loop de la cabecera donde salían todos los personajes caminando una y otra vez, repitiendo la misma secuencia andando. Recuerdo que de pequeño me quedaba mirando embobado a ver si les pillaba en algún «renuncio» y cambiaban algún plano pero no. Por cierto, si quieres aprender idiomas, no te pierdas la sintonía en inglés. Y también en francés, oye.

2.Por sus personajes que nos permitía que todos los niños nos sintiéramos identificados. Por ejemplo, Mike, niño andalusí podía jugar a ser Gazpacho, el acento ya lo llevaba incorporado esta piña digna de aparecer en un programa de Canal Sur. Y servidor estaba encantado con Mochilo, que era paisano, un auténtico platano de origen canario pionero. Antes de que llegaran Dora la exploradora o Doraemon pudiera sacar todo de su bolsa, la mochila de Mochilo incluía todo tipo de artilugos para sacarles de apuros. Y  no nos podemos olvidar de Pincho con sus idems.

3. Por sus incógnitas. La serie nos dejó algunas preguntas abiertas que quizá tú, querida lectora, puedas respondernos: ¿Por qué si se llamaba Gazpacho era una piña? ¿Por qué si eran los Fruittis Pincho era un cactús? ¿Por qué Kumba iba vestida siempre en paños menores fuera la temporada que fuera? ¿Si la serie se emitiera hoy los Fruittis llevarían a Kumba a Hay una cosa que te quiero decir para encontrar a su familia?

4.Por su merchandising. Los fruittis fueron más populares que Delfy y también tuvieron su correspondiente ración de merchandising. Desde el clásico disco que incluía la canción de los dibujos; pasando por la colección de cromos Panini; muñecos como los que sacaban en tiempos del Un,Dos,Tres que bien valían para adornar una tarta; libros de cuentos; y hasta recuerdo que fueron imagen de los Pettit Suisse. Pero el merchandising persisitó hasta hace unos años que se reeditó la serie en DVD para las nuevas generaciones.

5.Por su nabo. Sí, la serie fue muy «open mind» e incorporó un nabo con naturalidad mucho antes de que saltara a la fama Nacho Vidal. Nabo aparecía en mitad de la serie y decía dedicarse a la industria del cine…no, no sabemos a qué tipo de cine. Podéis ver un pequeño fragmento de su intervención aquí.