Apueste por una: Gran Hermano vs. Supervivientes

El pasado lunes acababa El Reencuentro de Telecinco, con la victoria de Yola Berrocal, y el jueves estrena esta misma cadena una nueva edición de Supervivientes. Está clarísimo que lo de la cadena de Fuencarral son los realities, y en lo referido a convivencia, sus dos buques insignia son Gran Hermano y Supervivientes. Ahora te preguntamos a ti, querida lectora, ¿cual es tu realitie favorito? ¿El que transcurre en la casa de Guadalix o en las tropicales islas del Caribe? Apueste por una.

Por cierto, enhorabuena a Mike Medianoche, que se ha llevado el triunfo con su «Operación Malaya». Esperemos que comparta el triunfo con Maite Zaldivar

Ella quería ir a Cifras y Letras, pero acabó en Gran Hermano

Apueste por Gran Hermano

Por JoniPod

1.Porque es la madre de todos los realities, fue el primer programa de este tipo que se emitió en la televisión española.  Somos muchos los que todavía recordamos el boom que supuso la llegada de Gran Hermano en su primera edición allá por el 2000. A mi personalmente me trae muchos recuerdos porque Fernando Acaso, copresentador con Mercedes Milá, vino a la residencia en la que yo vivía como estudiante a grabar un video en la que los «chavales» hablábamos de que nos parecía el reality. Todos avisamos a nuestras madres para que ese jueves vieran la gala, que emitirían nuestro video. Pero el destino quiso que eso nunc ocurriera, saltó el escándalo de prostitución de Mónica (concursante que quizá muchos no recordéis) en Interviú, y cambiaron todo el guión del programa, nuestro video, nunca salió 🙁

2.Por Mercedes Milá, que a pesar de llevar en la tele más años que el anuncio de «El Almendro», y haber realizado infinidad de programas de entrevistas, siempre será «Mercedes Milá la de Gran Hermano», como Mayra Gómez Kemp es «la del 123». La Milá ha defendido el formato durante más de 10 años, enfrentándose a todas las criticas que tildan Gran Hermano de «telebasura». Mercedes empezó hablando de «experimento sociológico», evolucionando al formato como institución, con más fans que Justin Bieber. Ya en la última época, Mercedes, que se ha modernizado, habla todo el rato de «los blogueros» que hablan y opinan del programa, como si fueran «los otros». Gran Hermano ha sido la plataforma para que la Milá se luzca: desde su vena social apostando por la campaña antitabaco, a invitarnos a que reciclemos, apadrinemos niños, oue apadrinemos diseñadores de moda o su apoyo a las autonomías a través de los vestidos. Sí, Pepe Navarro también presentó una edición, pero preferimos obviarlo, como el destrozo que hizo en televisión con El Juego de la Oca.

3.Por la infinidad de concursantes que han pasado por Gran Hermano, anónimos que se han hecho famosos, y famosos que casi siempre estaban en horas bajas y querían seguir siendo famosos. Sería interminable enumerarlos a todos, pero queremos rendir especial homenaje a los que siguen en el «candelabro» como Kiko Hernández, Aida Nizar, Fresita, Marta López, Maria José Galera, Chayo Mohedano, Ismael Beiro, Carlos el Yoyas,… o a los presentadores «secundarios», algunos de ellos han quedado más olvidados que muchos concursantes. Desde aquí un fuerte aplauso para Carolina Ferre, Oscar Martínez o Lucía Riaño. Por el camino miles de historias de matrimonios, romances, salidas del armario, fallecimientos… como la vida misma.

4.Porque Gran Hermano ha generado tanto merchandising como el «Un, Dos, Tres». Mítico es el disco recopilatorio que llegaba cada año con los «gritesjis» de Vale Music, que caducaban a los 3 meses, y acababas encontrándote los CDs a 5 euros en tu Carrefour de Confianza,o el juego de mesa, el videojuego, el Edredón oficial, las sudaderas de Gran Hermano, las camisetas antitabaco. Eso sin mencionar el cuadro del confesionario, «made in Ikea» que tan de moda se puso en la casa, muy de pisos de estudiante.

5.Por la salud que presenta el reality. Estamos acostumbrados a ver como otros formatos desaparecen o pierden fuelle (Un beso Pilar Rubio! Otro para vosotros triunfitos!) y Gran Hermano sobrevive, ofreciendo unos excelentes datos semanales de share, y conviertíendose en uno de los países con mayor número de ediciones emitidas. Además, sirve de apoyo para alimentar toda la parrilla de TeleCinco, en cualquier momento veremos a Piqueras avanzando nominados. Da igual que no sigas las galas, Ana Rosa, Sálvame o Vuélveme Loca se encargará de repetirte hasta la saciedad las imágenes más destacadas del realitie. Y por si esto fuera poco, Gran Hermano, en esta última edición sustituyó a CNN+, y de la actualidad pasamos a ver la casa en la TDT  todas horas

«Paqui, pon la mano sobre la pantalla…»Apueste por Supervivientes

Por Mike Medianoche

1. Porque antes de que Gran Hermano fuese VIP, Supervivientes ya había sido un programa versátil por el que habían pasado tanto gente anónima (en sus dos primeras ediciones en Telecinco) como famosas (cuando Antena 3 compra el formato, así como cuando lo recupera Telecinco). De hecho, el programa incluso ha mezclado a gente anónima y famosa a la vez, cosa que Gran Hermano jamás.

2. Porque es un programa duro de verdad, en el que hemos visto pasarla canutas a famosos y anónimos. ¿Quién no recuerda hace un año a Consuelo Berlanga pasándolas canutas en la isla  sufriendo como Geno y liándola parda por pedir a sus compañeros que la nominasen, cosa que estaba prohibida? O a Nani Gaitán, en la primera edición que hizo Antena 3 con famosos,  a la que se llevó unas pinzas de depilar como objeto personal alegando que lo pasaría mal sin poder quitarse los pelillos de las piernas y que tuvo que abandonar en la primera semana.  También destacamos lo mal que lo pasaron Guillermo Furiase (con sus hijos animándole por teléfono y él diciendo que nanay, que se quería ir), Nacho Sierra (al que antes de entrar todos veían como vencedor por lo bien que se llevaba con los animales y duró medio asalto) y Silvia Tortosa entre tantos otros.

3. Por todas las broncas tan maravillosas que ha dado ese programa: el enfrentamiento entre María Jiménez y Rebeca; Coral Bistuer enfrentándose a Jeanette Rodríguez en mitad de la noche de manera más que arrabalera; o Veruska Martínez a la gresca con Charo Reina (si dedicásemos un Apueste por una a cada persona con la que la folclórica se ha peleado teníamos temas hasta el 2016). Dedicamos un apartado especial también a los malos malísimos que han salido de este realitie, como el anónimo y excéntrico Fox, Silvia Fominaya (¿quién sabe dónde?) y sobre todo Francesca, de la segunda edición de Telecinco, cuando eran concursantes anónimos, quien era una auténtica Angela Channing catalana.

4. Por todas las trampas que se han hecho en el programa. Supervivientes es como el Monopoly: si no se hace trampas, no tiene tanta gracia. Entre las pilladas de gente que ha hecho trampa nos encontramos a Laura Manzanedo, a la que pillaron lavándose los dientes a escondidas (¿por qué no robaste comida mejor que dentífrico?); el falso fuego que en teoría hizo el triunfito Jesús de Manuel en una gruta en la que era imposible que una llama prendiese; el robo de un mechero y de comida de Muñoz Escassi; y sobre todo las mejores tramposas, título concedido a Francesca y a Veruska Martínez, quienes se fueron de la isla con más peso del que entraron pese a en teoría pasarlas canutas.

5. Porque fue el primer reality de Telecinco en el que un participante declaró que no era heterosexual. En la segunda edición del programa, cuando aún se hacía con concursantes anónimos, un concursante habló mal de la homosexualidad, y el vasco Egoitz se ofendió, defendiendo que en esta vida había que probarlo todo. Hablamos del año 2001, una época en la que la que la diversidad sexual no era tan visible como lo es a día de hoy en la televisión, por lo que podríamos considerar a este hombre un pionero. Aunque el verdadero pionero fue Alfredo, el enfermero bisexual de El Bus, pero como casi nadie le recuerda le damos el título a Egoitz, que es más mono.