Desde Navidad, más o menos, el libro de visitas de Sufridores en Casa suele tener pocas firmas, como si de una petición para que Malena Gracia fuese a Eurovision se tratase. Por ello hoy proponemos un duelo sencillo, directo, capaz de remover las entrañas al más pintado y lograr así que cualquier lectora nos deje su voto sin más dilación.
Así pues hoy proponemos un duelo de dibujos animados de origen japonés y con raíces literarias, que sin tener nada que ver van casi de la mano. De hecho, hasta han salido colecciones en los kioskos que las venden de manera conjunta, como si de un solo serial se tratase: Marco y Heidi. La historia de dos niños que son más desgraciaditos que la gitana María de la O, con una familia tan desestructurada que ríete tú de la del clan Janeiro.
Con los siguientes motivos, cuéntanos ¿eres de Marco o de Heidi? ¿De la niña alpina o del niño italiano? Apueste por una.
Apueste por Heidi
1. Porque todos hemos jugado a imitar el gesto de la boca de Heidi, tal que así «:O». Siempre recorría el monte poniendo la misma forma de boca como si de una muñeca hinchable se tratase. Por cierto que encima Heidi ni se llama Heidi, en verdad se llamaba Adelaida, como la madre de Belén Rodriguez que en paz descanse, que interpretaba a Doña Chari y comentaba las telenovelas.
2. Hablando de telenovelas. Heidi en verdad es la precursora de Cristal, Topacio y otras telenovelas latinas. Tiene todos los ingredientes: una protagonista sufrida, un personaje bueno en silla de ruedas que se acaba curando por arte de magia, una invidente, el abuelo como personaje malo que se vuelve bueno, una tensión sexual no resuelta con Pedro, una tía solterona como la de Pedro, la amiga ricachona de la protagonista, un mayordomo que guarda secretos… y una malvada muy malvada, la señorita Rottenmeier. Si Antena 3 decidiera hacer la teleserie como con Marco, esperamos que el papel de la institutriz de Clara se lo den a Isabel Gemio o Isabel Rábago.
3. Por sus no-estilismos. Heidi superó a cualquier dibujo animado que se precie. No solo llevaba siempre el mismo vestido cuando estaba en el campo, sino que era una pieza única. Os acordáis cuando se bajaba de la cama de heno y se ponía todo el vestido como si fuera un camisón destrozando el mito de que parecía una blusa y una falda? Y encima iba sin zapatos cuando salía a jugar con Pichí (precursor del pájaro de twitter) o Niebla.
4. Por su mala alimentación. Ahora que Mike y otros tantos están inmersos en la dieta Rocío Dukan, basada mayoritariamente en la ingesta de proteinas, podríamos hablar también de la «dieta Heidi». Debemos recordar el mérito de la pequeña para sobrevivir alimentándose solo con leche de las ovejitas ( a destacar ese bonito capítulo en el que «Blanquita» da a luz), queso que hace su abuelito, y pan…que no sabemos de dónde sacan. Lo peor es que la dieta Heidi la seguía hasta la abuelita de Pedro.
5. Por su sintonía. Porque todos nos sabemos de memoria lo de «Abuelito dime tú» al aprenderlo de pequeños, pero que levante su micrófono de Singstar el que alguna vez no haya intentado cantar la canción de cierre de Heidi intentando hacerse el que habla japonés: «mushimochiwana,kosiwó…». Y esas ovejitas que salían saltando con los créditos de salida. ¿Nadie se ha preguntado nunca por qué Heidi aparecía en la entrada de la serie sobre una nube? ¿Sería una metáfora?
Apueste por Marco
Por Mike Medianoche
1. Por el Mono Amedio, una creación original de la serie que no figuraba en el libro. Amedio es un simio de pequeño tamaño de color blanco que no sabemos en la vida real cuántas enfermedades le habría pegado al pobre crío, pero que es un auténtico icono. De hecho, en la última adaptación de Marco, obra de Antena 3, mucha gente se quejó de la ausencia del simpático monito.
2. Por sus personajes secundarios. Los de Heidi molaban mucho, sí, pero Marco tampoco se quedaba corto en grandes personajes del reparto. Mis favoritos eran sin duda Pepino y su Trupe, la familia de artistas ambulantes con la que Marco vive muchas aventuras y a la que le debemos la canción deMarionetas, la mejor de todas las canciones de la serie. Y porque el primer villano de la serie fue su propio padre, situación que quedó llegó a su punto álgido en un episodio llamado «Te odio, papá».
3. Porque la realidad supera a la ficción. Que levante sus mallas de gimnasia quien no piense que hay muchas similitudes entre la relación de Marco y su madre con la de una popular deportista especializada en aeróbic. Y es que de un día para otro la mamá del niño italiano hizo un Eva Nasarre, y su pobre churumbel tuvo que buscarla embarcándose en un viaje hasta Argentina, en el cual trabajó constantemente para lograr subsistir. En la vida real sabemos que Eva también abandonó a su hijo (llamado Joan Marc, como una clara precuela de su destino) y el chiquillo tuvo que ir a buscarla por los platós y pillando un dinero de paso.
4. Por el chiste sobre Antonio Flores. En el colectivo popular de humor negro siempre habrá quien recuerde aquello de «¿En qué se parece Antonio Flores a Marco? En que los dos se fueron con el mono en busca de la madre».
5. Por José María Pascual, el niño que cantaba las canciones de la serie, desde . Un gran personaje SEC que presentó junto a Mayra Gómez Kemp en el programa 625 líneas, estudió magia junto a Juan Tamariz, ha doblado películas Disney e incluso trabajó como diseñador gráfico en ¿Qué apostamos?, siendo el creador de las «gafas de no ver» que salieron también en el Grand Prix. Además, era el hermano de Carmen Pascual, la Annie española y miembro de La Década Prodigiosa a quien dedicamos una entrada. ¡José María, queremos que pases por nuestro saloncito!
Cerramos el post con el recuento de votos de la semana pasada, que enfrentaba a los programas de cabecera de los ludópatas: el Telecupón y el Primijuego, y que acabó en empate, como Eurovision en 1969. Teresa Viejo, ¡alucina con la cantidad de gente que te quiere tanto como a Carmen Sevilla!
Lo siento Mike pero me quedo con Heidi. Todo tan dramático y bucólico merece ganar.
Marco tiene sus momentos pero Adelaida era mucho más tierna. Además actualmente Marco no podría ser porque no le dejarían pasar con el mono.
Uf, difícil me lo ponéis. Pero voy a elegir Heidi. Porque fue la primera y porque motivó discusiones entre los físicos en algo que no habéis nombrado creo y sumo importante ¿cuánto medía el columpio de Heidi de la cabecera de la serie? porque era largo de narices .. jjj, aquí está la respuesta:
http://www.microsiervos.com/archivo/ciencia/columpio-heidi.html
¡Saludos desde Jerez! Aunque escriba poco, os leo 🙂
Aquí un lector insomne! Mi voto va para Heidi. Casi no tengo ningún vínculo-recuerdo con Marco (excepto la canción al pie de la montañas que mi madre nos hacía cantar de pequeños para grabarnos!) pero con Heidi era todo más entrañable. La protagonista es un icono, sin duda, y sus secundarios perduran tanto como ella. Así pues, mi voto es para…..Adelaida!!! Un saludo Sufridores (insomnes)
Mi voto para Marco, si hasta la tengo en DVD! Tenía un muñeco de Amedio y de Marco que no sé dónde fue a parar… Me reenganché a la serie cuando la repitieron en el A Mediodía Alegría, y es todo taaaan dramático… pobre niño. Es que a mí el drama me puede y Heidi me ponía un poco de los nervios, muy pánfila, y Clara una sosa, y Pedro un pajillero bah! Además existe una peli de Marco mucho mejor animada y que engloba toda la serie, aquí está entera:
http://www.youtube.com/watch?v=DvQvmUvmiwg
Mi mono Amedio y yoooo, pasamos mil aventuras que váis a conocer… Corremos aquí, saltamos allá, y alegres seguimos en paaaaz Somos dos que sin temor suben y bajan montaaaañas, somos dos que alegres van en busca de mi mamaaaá
Súper a favor de Heidi!!!
Mi voto es para super Heidi! Me ha encantado recordar lo del pan y lo del vestido… jajaja
Me resulta igual de soporiferos los dos niños, así que me he dejado convencer x los argumentos y me quedo con Marco. Por cierto, el mono hay gente que lo llama Amedio y otra que lo llama Amelio, será una discusión que nunca acabe
Heidi. Intenté engancharme a Marco pero nunca pasé del capítulo dos.
Genial el debate. Otro motivo, la preciosa canción en japones de heidi que todos hemos tratado de imitar.
Estoy emocionado por el megasofá que luce la Gemio en la foto (y que nunca consiguió llenar del todo la pobre la mujer) y el paralelismo entre la historia de Marco y la de Eva Nasarre. Y en solidaridad con Jean Marc, voto a Marco, porque lo del pobre chaval no tiene nombre. Se tiene que hacer una tarjeta del club DEC (como si fuera el club del Día) y hasta que encuentra a su madre se tiene que enfrentar a la verdad más desagradable y descubrir que su padre Jean Marc senior o algo así en los locos años ’80 le chupó el miembro viril a Pedro Marín, cantante de «Aire» que ha vuelto a los escenarios con pelo nuevo pero con la misma canción de siempre. Y siempre me he imaginado a padre e hijo volviendo a casa a las tantas de la mañana del estudio de Antena 3 y a ver que cara se pondrían el uno al otro y de triste que es esto voy a dejar de escribir porque me esta dando pena
Yo iba a votar por Heidi pero el argumento 3 de Marco es enorme. Mi voto para el que se fue «De los Apeninos a los Andes» xD
Yo me quedo con Marco. No dejéis de ver la página de Jose Maria (algo en medio) Pascual. Cantó junto al mismísimo clo-clo.
Por Heidi, los dos son unos ñoños, pero de la panfila de los alpes he visto más capitulos, y es que la Rottenmeier es uno de mis personajes preferidos, por siempre jamás.
Quentín Torpón, si esa imaginación se usase para arreglar este país estariamos salvados.
Por cierto, os acordais cuando la Gemio llevo a un transexual Japonés a cantar la canción de Heidi, mientrás le traian a su madre de las tierras niponas que casi le da un soponcio al verlo vestido de mamarracha?
Marco me hizo sufrir tantísimo de pequeño, me pegaba tales panzones de llorar que mi madre se hartó y dos episodio antes del fin de la larguísima serie, me lo prohibió. Osea, arrastro un trauma que teeeela, tela. Murcipunto pa él.
Heidi forever! Marco era un poco coñazo. Copo de nieve siempre me tiró más que Amelio.