Apueste por una: Taco Bell vs Kentucky Fried Chicken

Hace unas semanas dedicábamos un post al duelo de las dos empresas de fastfood más famosas: Burger King vs McDonalds. Como sabemos que todos los Sufridores en Casa llevaos a una Xtina Aguilera en el interior, recibimos una avalancha de tarjeta postales, códigos de barras y votos varios. Por eso esta semana, antes de que llegue el verano y estéis todos obsesionados por la operación bikini, retomamos la apuesta alimenticia por otras dos cadenas, ¿pollo o tacos? ¡Apueste por Una!

Aprovechamos para felicitar a JoniPod que se lleva el minipunto en el APU de la semana pasada con Jessica Fletcher.

Apueste por Taco Bell

Por JoniPod

1.Porque supone un concepto diferente de cómida rápida. Estábamos acostumbrado a hamburguesas, bocadillos, pizzas… pero hasta el momento no teníamos una cadena de comida rápida con tacos con sabor adictivo, a ello contribuyen las salsas picantes de diferente intensidad (como si de cápsulas de nespresso se trataran) y que además tienen mensaje en los sobrecitos (como los de azúcar que te ponen en las cafeterías).

2.Porque tienen «refill», y ya sabemos lo que nos gusta en España el «todo gratis». Si cuando vamos a un hotel y vemos que hay buffet desayunamos como si no hubiera mañana, en Taco Bell con tu vaso y el grifo, puedes beber más cocacola que en una fiesta de Mecano. Vale que ahora me digas que casi todos los sitios tienen Refill, pero en su momento fue de los pioneros de «fastfood» en España. Y como somos como somos, desde aquí reprobamos a la gente gorrona a la que hemos visto desde trayéndose vasos de casa

3. Porque aunque sea cómida «mexicana», no ha triunfado en México. Suponemos que es como si aquí nos encantara un restaurante que nos sirviera pinchos de tortilla de esa envasada que calientas en el microondas, o cuando en el VIPS intentaban servir pinchos de tortilla para desayunar… Si Mónica Naranjo o Natalia Jiménez de la Quinta Estación tuvieron su primera oportunidad en el país azteca, nosotros no íbamos a ser menos albergando el Taco Bell en 2008.

4.Porque servidor desde que visitó el Taco Bell de Islazul(Madrid) se enamoró más que Amaia Montero cuando pusieron el Fosters Hollywood en Bilbao. Además el momento de ver la placa que pone «este es el primer Taco Bell de Europa» sientes que estás formando parte de un momento importante, como cuando abrieron el primer McDonalds de España en 1981 y pusieron la placa. Ahora ya se ha expandido hasta en la tierra de Mike Medianoche. Los amigos malagueños pueden disfrutar ya del Taco Bell.

5. Por los productos baratos. Lo mejor del Taco Bell no son los menús, sino hincharte a comer tacos y burritos de carne con patatas de 1 euro, además de esos nachos gigantes con pollo, que al final es como los que te ponen en otros restaurantes de franquicia, pero valen casi un tercio. Y porque tenemos fé de que los amigos de TacoBell España me inviten a algo por defenderles tanto

Apueste por KFC

Por Mike Medianoche

1. Por su coronel. Porque es entrañablemente pedófilo que la imagen de una marca sea un hombre corpulento y canoso al que todos conocen como «el coronel». Personalmente, me resulta muy divertido que el careto de ese señor aparezca en cada uno de los envases de la comida, observándote engordar a cada bocado. Mucho más carismático y menos aterrador que Ronald McDonald.

2.  Por sus bocadillos y guarniciones. Aunque el Kentucky tiene fama por sus cubos de pollo frito, a mí me encantan sus bocadillos y enrollados, sobre todo la Tower Burguer, que tiene un filete de pollo crujiente y un filete como de patata. Además, el puré para acompañar la comida está muy rico, y mención aparte merecen sus «palomitas de pollo», que es lo que en cualquier bar de barrio se conoce como «lagrimitas».

3. Por su ensalada de col. A los que les guste este plato, para mi gusto es una de las mejores del mundo, por más que venga ya envasada. En ningún fast-food encontrarán una así (de hecho es dificil de que haya en la carta ya de por sí) y está mucho más buena que la que viene envasada del Mercadona.

4. Por ese aire doméstico que tiene, que te hace sentir como en un cumpleaños de un adolescente de los noventa. En los KFC suelen vender pepsi de dos litros, ideal para cuando sois muchos comiendo y pedís un combo o algo similar que no incluye bebida. Y entonces, un vulgar almuerzo en un fast food se convierte en algo aún más vulgar en el mejor de los sentidos, al tener que echarte tú mismo el refresco con esa pedazo de botella. Muy anecdótico.

5. Porque es generador de leyendas urbanas. El folclorista Jan Harold Brunbard, la mayor eminencia en el terreno de leyendas urbanas, recoge una que todo el mundo ha escuchado de alguna u otra manera: una señora compra un cubo de pollo de la cadena y va camino a casa en coche. Por el camino va comiendo trozos de carne,  y en uno de los bocado nota que la carne sabe rara y deja ese pedazo sin comer. Cuando llega a casa comprobó que no era un trozo de pollo, sino un ratón. Aunque a mí me gusta aún más la del cambio de Kentucky Fried Chiken por sus iniciales, KFC, que se hizo para quitar la palabra «frito» del nombre porque se asocia algo malo. Sin embargo, la leyenda urbana dice que no pueden usar por ley la palabra pollo pues su carne no procede de este animal, sino de unas aves manipuladas genéticamente y que eran algo así como una  especie de bolas cárnicas sin picos, plumas ni patas.