Colegios e institutos donde querrías haber estudiado: Bayside

La vuelta al cole está ahí. Volver a estrenar zapatos y libros, guardar para siempre los libritos de Vacaciones Santillana que no se han llegado a completar y otros tópicos de estas señaladas fechas escolares.

En homenaje a la vuelta al cole, vamos a hacer los próximos días un análisis de los mejores colegios e institutos donde todos querríamos haber estudiado por culpa del cine y la televisión.

Bayside

El instituto de ‘Salvados por la campana’. Estaba dirigido por el Señor Belding (Dennis Haskins), quien iba de rígido pero luego en su centro pasaba absolutamente de todo, principalmente por culpa del gamberro Zack Morris (Mark-Paul Gosselaar), la reina de la belleza Kelly Kapowsky (Tiffany Amber-Thyssen), el pardillo Screech Powers (Dustin Diamond), la empollona Jessie Spano (Elizabeth Berkley), el musculito A.C. Slater (Mario López) y la pija Lisa Turtle (Lark Voorhies). Repasemos diez hitos que sucedían en Bayside y no donde tú te sacaste el bachillerato.

1. Allí tenían asignaturas muy molonas como hacerte pareja de un compañero y recrear problemas domésticos. Preparando a los jóvenes para formar familias que incluso podían tener hijos. ¿Recordáis que Screetch y Lisa se divorciaron y se convirtieron en hijos de Zack y Kelly él y de Jessie y Slater ella? ¿Y aquel episodio donde Slater debe decidir si apuntarse a clases de lucha o cocina? ¿O cuando acabaron echándose spray de serpentinas en plena clase de arte? ¿Y cuando les enseñaron a conducir con un carrito de golf?

2. Los alumnos se pueden travestir alegremente. En un capítulo Screetch se viste de chica para meterse en el vestuario y poder enterarse de qué piensan ellas sobre los chicos del insti. Al principio ninguna se cosa, aunque más tarde se darán cuenta del engaño y tramarán una venganza.

No fue la única vez de Screetch, que también se travistió de una limpiadora llamada Sinead O’Connor con el fin nuevamente de meterse en los vestuarios femeninos.

Incluso en los créditos aparecía Screetch vestida a lo Carmen Miranda.

Y en otro episodio Zack se hace pasar por Bambi, una presunta novia por correspondencia de Screetch, que andaba depre porque no ligaba.

3. Los pasillos se podían volver un mercadillo. La pija Lisa hay un capítulo en el que necesita dinero, y para ello decide vender su ropa, con Zack como comerciante. También se podía vender productos creados en una asignatura de márketing, como las «cintas de la amistad» y las pulseras de «amistad para siempre». Y cuando llegaron los novatos les hacían comprar pases para ir al baño, porque en ‘Salvados por la campana’ las novatadas tenían gracia (aunque luego llegó Gloria Sierra para demostrarnos que no). Por no hablar de la crema antiacné, que acababa quemando la piel como efecto secundario.

4. Los estudiantes tienen plaza para aparcar. A partir del último curso tú podías ir al instituto en coche y dejarlo aparcado en tu sitio, aunque otro podía quitártelo y crear así un conflicto. Esto sucedió en un episodio en el que no aparecían Jessie ni Kelly, y en el que nos presentaban a Tory, una chica que va a clase en moto y que deja su dos ruedas en la plaza donde siempre aparcaba Zack.

5. Había bailes a lo largo de todo el año. Y claro, era importante encontrar pareja para acudir a él, y además, como alumno tenías que hacerte cargo de la decoración y de todo lo necesario. ¿Recordáis el episodio en el que el padre de Kelly Kapowski se queda sin trabajo y ella no puede permitirse un traje para ir con Zack? Y como Zack en el fondo tiene corazoncito se fue con ella a una especie de picnic. O aquel «baile anual de disfraces» que tuvo lugar en la temporada tres, pero que en los dos años anteriores ni era anual, ni existía, ni nada.

6. Mucho teatro. Un episodio recurrente de ‘Salvados por la campana’ era que tuviesen que representar una obra teatral que generase algún tipo de pelea o romance entre los presuntos adolescentes. Entre otros, vivimos ‘La Bella Durmiente’ (con beso de Zack y Jessie) y ‘Blancanieves’.

7. Que los estudiantes tuviesen adicciones peculiares. El equivalente al episodio de ‘Solo di no’ de ‘Punky Brewster’ fue uno en el que Jessie, para rendir mejor como estudiante, se engancha a unas pastillas de cafeína. Y parece que la chica había caído en la cocaína y que se metía dos gramos diarios, por su forma de volverse histérica. Pobrecita. Chicos, la cafeína es mala. Por aquí se cuenta que originalmente tomaba anfetaminas, pero que la censura de la cadena no lo permitió. Hubo otro capítulo antidroga, en el que productores de Hollywood iban a Bayside para rodar un spot para luchar contra las adicciones, pero después intentan invitar a los jóvenes a drogarse con ellos. Zack y compañía dicen «solo di no», claro, aunque por lo visto, en el camerino sí que se fumaban sus cositas, pero ante la cámara invitaban al no consumo.

8. La semana del profesor sustituto. ¿Os imagináis que durante una semana los alumnos asumiesen el papel de profesor o director? En Bayside ocurría anualmente durante toda una semana. Kelly era la profe de historia, Screetch y Lisa los de gimnasia, Slater se convertía en entrenador de rugby y Zack… De director, claro. Y aprovechaba su puesto para beneficiar a sus amigos, y llamaba por megafonía a alumnas atractivas para quedar con ellas tras las clases. Mientras todos se lo tomaban a sorna, Kelly asumía su rol de manera estricta, poniéndoles exámenes a sus colegas para seguir el plan de estudios del profesor titular. Muy intensa la chica.

9. Que apareciese petróleo en el campo de fútbol. Y que se instalase una torre petrolífera en el centro que acabase matando a animalitos inocentes, y que despertase el instituto ecologista de los alumnos, hasta el punto de disparar petróleo a los trabajos para demostrar que qué malo es el oro negro.

10. Que el director fuese más personaje que los alumnos. Uno de los pilares elementales de ‘Salvados por la Campana’ fue el señor Belding, que lo mismo un día aparecía con un postizo de pelo para hacerse el joven y moderno, que otro día lo veías en el vestuario haciendo pesas para ponerse cachas, o incluso te obligaba a salir con su sobrina para no llamar a tus padres por un mal comportamiento. Eso sí, no intentes enviar a un actor para hacerse pasar por tu padre con él en una reunión o se enfadará.