Betty Missiego: «Una señora me confundió con una parodia de Martes y Trece»

Esta noche Betty Missiego se retira de los escenarios españoles con un último concierto que se celebrará en el Teatro Cervantes de la capital de la Costa del Sol; más adelante, en marzo, dirá el adiós definitivo en Perú, donde actuará el 8 de marzo.

Pocas horas antes de este recital, por la mañana, la artista de origen peruano acudió al mismo teatro a plasmar su mano en el llamado “Museo de las huellas”, unas paredes en las que los artistas más significativos del panorama nacional que han actuado en el recinto dejan marcada su palma junto a un autógrafo y la fecha.

Y en este pequeño homenaje hemos podido charlar con Betty unos minutos -a medias con Europa Press, por si veis que coincidimos en algo, que no es plagio sino compañerismo- sobre esta despedida y su carrera, sobre Málaga y Eurovisión, sobre ‘De domingo a domingo’ y hasta de las imitaciones que se han hecho de ella en televisión.

Entrevista a Betty Missiego

¿Por qué ha elegido Málaga para despedirse de los escenarios?

Porque me siento muy feliz aquí, tanto como mujer como artista. Y es lo que realmente quiere un cantante, retirarte feliz como mujer y como artista, porque me quieren mucho y yo los quiero mucho. Yo llevo tres años y medio en Benalmádena, en un apartamento, porque no quiero pisos grandes, y me pongo en mi terracita, viendo el mar abierto, con los barcos, y con África al fondo. Estoy feliz de retirarme aquí en Málaga. Es un paso muy meditado, y si más adelante me viene el gusanito puedo cantar a las personas mayores, a los niños en los colegios, o  para eventos para una ONG, no siempre, pero sí cuando pueda hacerlo.

¿Está satisfecha con el balance que hace de su carrera?

Muy contenta, porque ha sido una carrera lenta, tranquila y muy segura, hecha a pasitos. He subido poco a poco las escaleras hasta llegar a ese momento en el que dices “bueno, ya quiero descansar y vivir mi vida normalmente”. Cuando subes las escaleras rápido y un tema suena mucho a veces es difícil remontar.  Me he cuidado mucho para que  mi carrera sea no impecable, porque ha habido de todo, pero sí para que se note que tengo mucho respeto al público para intentar no defraudarlo. A veces me venían con temas que me decían “mira esto, va a ser número uno…” y si yo no le encontraba el gancho para hacerlo yo decía que no, que no podía luchar por esa canción aunque fuese buena. Yo no he sido una artista de “ya tengo un hueco, ya tengo mi sitio, voy a hacer esa gala y ya”. No, cada vez que hago mis actuaciones han sido de entrega total, y me voy con todas mis cualidades, de voz, y de figura, un poquito (risas). Y no quiero pasar a la historia, bueno, pasar a la historia, qué tontería he dicho, pero no ser una cantante que se ha tenido que ir del escenario porque ya no podía más, no, yo estoy en plena entrega para todos.

Aunque la conocemos como cantante, usted iba para bailarina.

Sí, tengo la carrera hecha y soy maestra de ballet, y tuve que retirarme por una lesión, que fue para mí un golpe muy grande porque bailaba desde pequeña, pero mira, dios me dio la voz y una cosa suplió la otra. Comencé a cantar por cantar, porque me gusta, no con la intención de ser una diva, ni de ser una estrella, solo cantar. Y tengo un sitio que me lo está dando Málaga y el Teatro Cervantes.

Ha recorrido el mundo con sus canciones y se habrá encontrado escenarios de todo tipo.

He actuado desde los teatros más importantes a otros lugares donde ni siquiera había servicio para los artistas, y te preguntas ¿qué pasa, que no hacemos pis los hombres y las mujeres? Y tenías que ir a donde estaba el del público. Pero son cosas bonitas y hay que tomárselas con alegría, porque tampoco vas a estar enfadándote por esas cosas. Y es bonito llegar a grandes sitios, a los grandes teatros, y también a los pequeños, donde puede haber lavabitos que no vayan bien.

¿Qué cambio le supuso ir a Eurovisión?

Ser querida, y hacer que la canción de España, porque no es la canción ni de Fernando Moreno ni de Betty Missiego, se siga cantando, la sigan haciendo grupos, y que se haga en colegios. Y fíjate tú, es una tontería lo que voy a decir, pero creo que si le escribiera al Papa ‘Su canción’ sería una canción muy bonita para cuando se reúnen en el día de la paz, porque es una canción muy bonita que habla de paz, de amor, de entendimiento, y de personas mayores y niños, y reúne muchas condiciones muy buenas y es una canción muy fácil. Y creo que voy a empezar a moverlo, sí.

¿Cuándo fue a Eurovisión imaginó que décadas después seguirían recordando aquella actuación?

No, ni pensarlo. Pero el ángel pasó en aquel momento y salió una canción con una puesta en escena así que reunió niños, mi túnica, el moño grande, la canción bonita…  Para ir a Eurovisión hay que estar muy segura de la canción, y ya sabemos lo que pasó con los votos, que estaban dado de antemano. Y no se pudieron cambiar para que yo ganase porque habría sido tongo, y yo con tongos no gano nada.

Al año siguiente intentó repetir la experiencia de Eurovisión con la canción ‘Don José’.

¡Sí, y me quitaron de en medio!  Hicieron me parece un festival de los segundos puestos de Eurovisión, pero a mí no me llamaron, no sé si no llamarían a Televisión Española, pero me habría gustado ir.

De usted se han declarado fans ganadoras de Eurovisión como Dana International y Conchita Wurst.

Las dos. Cuando vienen de fuera ellas pasan a mi camerino, no voy yo a buscarlas, y quieren conocer a la cantante que fue a España con ese tema.

A Conchita esta semana la imitarán en ‘Tu cara me suena’, donde usted también fue imitada por Josema Yuste, quien ya la imitaba con Martes y Trece.

¡Me encantaba la parodia de Martes y Trece, cuando sacaban tres o cuatro brazos! Y otra vez me imitaron, ya sin los brazos, que lo hacían tan bien que una señora que me vio por la calle al día siguiente y me dijo “ayer te vi por la tele, pero no sabía que tenías los pies tan grandes” (risas).

Fuiste a Eurovisión, pero también eres madre de un artista eurovisivo.

¡Mira como sabes todo, sí! Joaquín fue bailarín de Eva Santamaría, con quien nos seguimos viendo, y luego sacó el como cantante el “si bailas cachete con cachete” (canta).

En los 90 fue una estrella de la tele gracias a ‘El Supergrupo’ de ‘De domingo a domingo’.

¡Y me encantó, porque nunca había cantando con un grupo! Fue una cosa nueva para mí, y eran compañeros buenísimos, Tony Ronald, Andrea Bronston, que esta noche viene conmigo a los coros, José María Guzmán. Me gustó muchísimo.

¿Echa de menos que haya programas musicales en televisión?

Totalmente, no hay programas de música. Hay momentos para hacer la promoción de un disco o de un artista nuevo, y hay espacios como ‘La voz’, pero no es un programa musical, con la de artistas buenos que tenemos aquí. ¿Por qué cuando una persona es mayor, o ya no tiene un número uno, la eliminan?

*Una vez acabada la entrevista, le pedí a Betty si podía firmarme un disco, ‘Vengo de allí’, y con mucho arte me escribió «Gracias por tener esta reliquia mía». Muy grande.

Fotos: Teatro Cervantes