Dime cómo te llamas y te diré con qué canción te torturaron

Si por 25 pesetas Mayra nos preguntase canciones con nombres propios nos forraríamos a respuestas. Desde ‘Marta, Sebas, Guille y los demás’ de Amaral a ‘Naturaleza muerta’ de Mecano, que cuenta el drama de Ana y Miguel y el trío que se montaron con el mar.

Sin embargo, el problema viene cuando esas canciones con nombre de mujer, o de hombre, tienen en el estribillo un nombre que es igual que el tuyo, y se convierten en un éxito. Por ello es posible que durante una época, la que dure la moda de la canción en sí, hayas maldecido a tus padres por llamarte así y hubieses elegido que te bautizasen como Rigoberta, Aniceto o cualquier otro nombre que no se convierta en un himno.

Hay canciones de nombre que no pasan de moda. Si te llamas Noelia estarás hasta el pubis de que te canten el tema de Nino Bravo, que además tiene el problema que la parte que nos sabemos todos es la que dice «Noelia, Noelia, Noelia, Noelia (bis)», que es que ni siquiera te dicen una frase entera. Solo tu nombre hasta que te den arcadas. Mejor lo tienen las Cármenes, que con el ‘Carmen’ al menos te dicen que se van a tener que emborrachar para poder hablarte; ojo, hablarte. Para cantarte y dar por saco se puede estar sobrio.

En Navidades, quienes lo tienen más jodido son las que se llamen Belén: que si a Belén pastores, que si hacia Belén va una burra, que si campanas de Belén, que si en el portal de Belén hay estrellas sol y luna. Una risión. Que si tus padres eran muy cristianos y querían llamarte como un santo lugar podrían haber optado por Nazaret, que no tiene tantas cancioncitas.

Si te inscribieron en el registro civil con algún nombre algo rebuscado también puedes estar un poco hasta el jopo de cantecitos cada vez que alguien te llame en voz alta. Porque oye, igual en un alarde de originalidad te pusieron Galilea, como la canción de Sergio Dalma que tanto se parece a ‘Simply the best’ de Tina Turner; Daniel Diges llamó a su hijo Galileo, por ejemplo. Si te pusieron Salomé, como la del baile de los siete velos, estarás que te digan «báilame como quieras, báilame», y peor aún, si te llamas Rufino te dará mil patadas en el estómago que te pidan que invites a langostinos (¡gran rima!).

Hay nombres que no entienden de idiomas, y así, Lady Gaga cantó a ‘Alejandro‘, lo que provocó que durante muchos meses (y todavía, de hecho) te canten «Ale-Ale-jandro» cuando te presenten. Pero claro, mejor eso que decir que te llamas Jonathan y te digan al momento y en plan lolailo «no te metas pa’ lo hondo» – o en su diminutivo Jony, con chiste de «la gente está muy loca», o en su defecto te digan ‘Johnny Techno Ska’. Y si eres Gloria, como la Sierra, alguna vez te habrán tarareado que faltas en el aire y en el viento.

Si te llamas Paloma, y creciste en los noventa -por lo que igual deberías comprarte ‘No me toques los 90‘ y no porque yo lo haya escrito- igual odiaste durante años a Emilio Aragón, porque todo Ángel Cristo te diría «cuidado con Paloma que me han dicho que es de goma», y por eso ni te planteas ponerte unas tetas de silicona, porque odias la cirugía y no quieres ponerte en un día la nariz de Estefanía ni los mofletes de Bo Derek, ni ná de ná. De esa misma década los Migueles sufrieron (sufrimos) a Triana Pura, aquellos señores que cantaban al ‘Probe Miguel‘. A mí me daba más coraje el «me dicen, me dicen que Miguelito» que el estribillo propiamente, pero para gustos Eurovisión.

También en los noventa si llevabas por gracia Laura te preocuparías de no llegar tarde a ningún sitio para que nadie te cantase ‘Laura no está’ de Nek. Y años más tarde, le cogiste manía a MTV por su campaña viral de Los Happiness y su ‘Amo a Laura’, sobre todo si tenías novio y él no quería arrancarte la flor para esperar al matrimonio, cuando tú estabas frita porque sacase las tijeras de podar y te la quitase de raíz.

En ‘El paso trascendental del vodevil a la astracanada’ Fangoria no incluyó una revisión de ‘Horror en el supermercado’ porque Alaska no se veía a sus 50 años cantando eso de ‘Mari Pili, rica, guapa’, algo que todas las muchachas que celebran su santo el 12 de octubre agradecieron de corazón. Y si eres María a secas, sin el Pilar, igual aborreces a que te inviten a dar «un pasito p’alante», o que te digan «Ave María, cuando serás mía». No olvidemos a María, la amiga con la que Merche estaba en un bar y a la que intentó levantarle el novio en ‘Le deseo’.

Si hay una pared recién pintada y te llamas Manuel intenta no acercarte o te recordarán el hit de Los Inhumanos, aquello de «Manué no te arrime’  a la pared, que te va llená de cal». Y si te gusta el flamenqueo y te llamas Lucía igual hasta te gustan que te digan ‘Bella Lucía’, como el hit de Camela; cantarte la de Serrat a modo de chascarrillo es un poco más difícil.

En terrenos infantiles, mucha casualidad tuvo que ser que te llamases Juana y tu novio Sergio, pero poder, podría haber pasado, y que en el colegio te cantasen «Sergio y Juana son ahora dos enamorados», como decía la canción de ‘Dos fuera de serie’. Si respondes a David y te diesen 25 pesetas cada vez que te hubiesen dicho «ven y tócame la nariz» ya tendrías la jubilación asegurada, igual que le pasa a los Pepitos y los Josés con la canción de los Payasos de la tele. Que digo yo ¿dado que Pepito y José son el mismo nombre, la canción escondería un trastorno de identidad en el que una misma persona se creeía Don Pepito y don José y habla consigo misma de su casa y de su abuela?

Aunque claro, si te llamas Macarena, la historia es ya de apaga y vámonos. Seguro que quieres meter patadas en sus partes a quienes te digan que le des alegría a tu cuerpo, que te pregunten si tu novio es Vitorino, y sobre todo, que cada vez que se diga «Macarena» en alto haya quien ipso facto suene «Aaaaay». Y es que la canción nos la metieron hasta en la sopa, y todavía pagamos las consecuencias, hasta el punto de que Los Del Río llegasen a sacar ‘La Macarena Brasil’ en 2014, donde la que se la pegó con dos amigos en la jura de bandera de Vitorino se va a Brasil a ver cómo la selección española de fútbol sale al campo a triunfar. Menos mal que descalificaron pronto a la Roja y nos ahorramos oírla en demasía.

Y como si esto fuese el programa de Cristina Tárrega, cuéntanos, amiga. ¿Cómo te llamas y con qué canción te dieron por saco los colegas durante años?