Canciones con doble sentido: el retonno

Hace algo más de un año en Sufridores os ofrecíamos un listado de 10 canciones que no volverás a ver del mismo modo. Una oda a las canciones con doble sentido, esas que entonas creyendo que hablan de un clavel y en realidad podrían ir de un pene, o que te hacen pensar que si Ana Torroja el espejo lo quería para ponerse y no precisamente de maquillaje.

Tras cientos de postales recibidas a nuestro apartado de correos con un código de barras de Gallina Blanca pidiendo una segunda parte, ahí dejamos unas nuevas pildoritas.

Canción: ‘Y si fuera ella’, de Alejandro Sanz.

Parece que habla… De la búsqueda del amor en una mujer

Pero en realidad podría tratar de… La bisexualidad. Solo tenemos que escuchar la canción atentamente hasta el final para comprobar que Alejandro Sanz dice «y si fuera ella… o él». Quizá diga «oe», una palabra con tanto sentido como «aserejé» o «nananá», pero… ¿nos querrá dar algún mensaje sutil y elegante de que el amor no entiende de identidad de género?

Canción: ‘Sin ti no soy nada’, de Amaral.

Parece que habla: De una depresión por una ruptura.

Pero en realidad podría tratar de … De una tía despechada que se va de fiesta, se droga como una perra y al día siguiente le da la bajona en plena resaca. Eso de «me siento tan rara, las noches de juerga se vuelven amargas, me río sin ganas con una sonrisa pintada en la cara» suena a que Eva ha chupado un dedito de MDMA, o que le han echado droja en el colacao y ahora le sabe raro el copazo. Y claro, le sube la bilirrubina, se le pone la boca desencajada chasqueando los dientes, y al día siguiente está hecha una mierda y su alma, su cuerpo y su voz no sirven de nada. Y es que sin ese hombre que añora es una niña mala que tiene se pone a ver la tele no viendo nada.

Canción: ‘Una rosa es una rosa’, de Mecano.

Parece que habla: De una rosa.

Pero en realidad podría tratar de… La heroína. Hasta que leí este post de Strambotic no me di cuenta que lo que igual Ana Torroja no se pinchaba con una rosa, sino con una jeringuilla, y que la hembra que le volvía loco y que no podía vivir sin ella pero con ella tampoco, y que le podía llevar para la tumba, no era una mujer, sino esta droga. ¿A que ahora adquiere otro matiz eso de «pero cuanto más me cura, al ratito más me escuece»? Claro, porque le estaba generando un mono que no le dejaba, como Amedio a Marco en su viaje de los apeninos a los Andes.

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Canción: Lanza perfume, de Rita Irasema.

Parece que habla: De un amigo gay que quiere llenarlo todo de perfume.

Pero en realidad podría tratar de… droga. Rita Irasema sacó en 1982 este sencillo, por el que la prensa la alzó como «la voz de 1982». Un tema que aparentemente cuenta cómo tiene un amigo gay (ella lo llama «especial y diferente») que tiene un plan para dominar el mundo: lanzar perfume en vez de bombas. Una idea con la que espera «que al mundo le salgan sonrisas, que llueva mientras la brisa. Lanzando las bombas perfume sabremos lo que es el amor». Algo muy bonito; pero si uno indaga algo, puede descubrir por Wikipedia que Lanzaperfume es un ambientador que hay quien lo usa para colocarse oliéndolo, cual si de pegamento imedio se tratase. Ay, Rita, que te la colaron, que estabas incitando a la juventud a hacer cositas malas, tú que eres de comunión diaria.

Canción: Ellos las prefieren muy muy gordas

Parece que habla: De una oda a la mujer rolliza.

Pero en realidad podría hablar… De homosexuales a los que les gustan los penes gordos. La canción habla de un «baile de sirenas», y todos sabemos que la sirena lo que tiene de cintura para abajo es una cola. Sí, una explicación cogida con pinzas, pero ahora, analicemos otras frases como que las gordas «te descubren placeres intensos y algo sin igual… para gozar», o «toma este nuevo juguete, ¡lo sacas y lo metes! rollizo y siempre inquieto». De hecho, que alguien me diga que «una forma de carne enrollada y de hacer el amor… sensacional» no se refiere a una p***a como una olla. Y es que lo que nadie puede dudar que con el pene es necesario «¡engordar para gozar!, ¡gozar para engordar!».