Si te preguntan por canciones sobre supermercados y derivados posiblemente lo primero que se te venga a la cabeza es «mercadooona, mercadona». Pero las canciones de supermercados no acaban donde empieza Mercadona, qué va, hay barcas pa’ seguir. Y por ello hoy recopilamos algunas de las canciones más famosas sobre personas que van a un supermercado a comprar atún, hombres, vino o corazones, según el caso. Y también de cajeras que en realidad lo que quieren es cantar copla.
Horror en el hipermercado
Canción con la que el grupo descubrió a Alaska y los Pegamoides. Un hit que habla de cómo una tal Mari Pili entra a comprar en el supermercado con su novio, su novia o sus amigos (no nos queda claro) y la tía va y desaparece. Y claro, los otros van comprando Mielitos o buscando latas de bonito. Y claro, Mari Pili no da señales de vida y se canta eso de «Terror en el hipermercado, horror en el ultramarinos, mi chica ha desaparecido y nadie sabe como ha sido». Hasta que Alaska se pregunta que de quién es esta cabeza, este brazo, esta pierna, y resulta ser Mari Pili, que deduzco ha sido descuartizada en pleno hiper. El videoclip se rodó en el primer hipermercado de Madrid y vemos a Nacho Canut, Alaska, Carlos Berlanga, Eduardo Benavente y Ana Curra yendo y viniendo por frutería, congelados o carnes envasadas mientras hacen playback.
He comprado un hombre en el mercado
Single de presentación del primer y último disco de Antonia Dell’atte. La maniquí italiana dio el salto a la música hace casi 20 años para cantarnos cómo ha comprado un hombre en el mercado, y tras desvestirlo y lavarlo lo unta en bálsamo oriental y «como un loco me ha amado». ¿Sería políticamente correcto una canción en la que un hombre cuenta que compra una mujer en el mercado para zumbársela? ¿Era una canción denuncia lo de Antonia para reivindicar que la prostitución está socialmente aceptada para los hombres y no para las mujeres? Sea como fuere es un temazo que Antonia más que cantarlo lo susurró, lo recitó, o como carajo queramos llamar a esto.
Corazón congelado
¿Se puede comprar el corazón de una mujer en un supermercado? ¿Está este compuesto por colorante, estabilizante, azúcar, sal y vinagre como si fuese una salsa césar para aliñar ensaladas? Esto nos planteaba Pastora Soler en su ‘Corazón congelado’, tema que fue banda sonora de la Vuelta Ciclista a España en 2001. En realidad, toda la canción se trata de un sueño, tal como se nos indica desde el principio, con un hombre corriendo como loco por un supermercado que quiere comprar el corazón de la buena muchacha, el cual le despachan en envoltorio de plástico rosa, brillante, atractivo y helado. También se realizó videoclip con Europili cantando entre botellas de Coca Cola, productos cárnicos y otras delicias culinarias a la venta, mientras un grupo de mozos bailan al ritmo de su cora-que-cora-que-cora-que-cora-que-corazón congelado.
Bazar
¿Alguna vez has ido a un chino y te has enamorado de un maromo que haya acudido a comprar un colador, una figurita de San Antonio o un sudoku? De eso habla el tema ‘Bazar’, que en México grabaron las Flans, y que en España conocimos gracias a Venus, el grupo de las hermanas Abradelo y Amaya Sáizar, de Bravo y Trigo Limpio. Así, una chica va a un bazar a comprarse un pantalón y el chulazo de turno le dice que ese color no le va bien. Una cosa llevó a la otra, y acaban yéndose a comer, a tomar café y todo lo que corresponda. Y es que «me enamoré de ti en un bazar, entre cuadros y revistas camisetas discos y jeans».
La sevillana de los bloques
Martirio se hizo famosa por sus canciones españolas con raíces cotidianas, y entre ellas quizá la más famosa es ‘La sevillana de los bloques’, la de «con mi chándal y mis tacones, arreglá pero informal». En la segunda de las estrofas cuenta cómo un día que el marido libra por la tarde se van al hipermercado a comprar con los niños, a empujar carritos y olé. Pero el buen hombre desaparece, lo que podríamos llamar hacer un Mari Pili, pero es porque se va a la bodega a gastárselo todo. Ella se enfada un poquito, pero cuando llega a casa y ve los muebles (los ‘Forladys’) rebosando de comida se le pasa un poco.
Qué pena tené que dejá la copla pa sé cajera
Dúo de María Jiménez y Raskayú que cuenta las miserias de una buena coplera que no consigue pagar facturas con ‘La zarzamora’ y otros éxitos. Por ello, «doña Concha Piquer desde el cielo me dice: «Mari, colócate en el DIA»» y la señora se pone a trabajar de cajera, pero le da pena dejar la copla, con lo que a ella le gusta. Que total, si lo pensase bien podría compaginar el hacer bolos y trabajar en un supermercado como hace tanta gente, pero a ella eso se le hace bola.
Busco algo barato
Ana Torroja nos cantó en los ochenta y con letra de Nacho Cano cómo se iba a los almacenes de la calle 20 y se volvía loca, como Massiel en una visita a La Rioja. Así, ella miraba mucho por la economía y se esforzaba por encontrar una ganga cual maruja en Primark. Buscaba zapatos, pero también miraba camisones, pendientes y hasta un cementerio. Que yo no sé cómo se puede vender un camposanto en un Corte Inglés de barrio, pero si ella lo dice. Pero eso sí, que todo sea barato.
La cajera
Canción que en su día nos legó Carlos Berlanga, que habla de un cliente que siempre que va a su supermercado de confianza mira en silencio a su cajera, con la que siente mucha empatía porque la ve más sola que la una. «¿Cuántos productos hay en promoción? Vodka, galletas y tu corazón», cantaba el exDinarama a la buena muchacha.
Gracias a Guille Mostaza por el aporte.
Como soy tan cansino y tan pro-Mecano, creo que faltaría su mítico e infravalorado «Busco algo barato», una canción sobre las rebajas y el consumismo.
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La añado en una actualización!