Por Mike Medianoche.
Hoy 23 de abril se celebra la festividad de San Jorge y de la Virgen de los Remedios. Por ello, queremos felicitar, entre otros, a Jorge Juste, Remedios Cervantes, Jorge Salatti, Remedios Amaya, Jorge Javier Vázquez y a la chica Almodóvar bautizada como María de los Remedios Barranco.
Pero además se celebra hoy el Día del Libro. Siguiendo la estela del pasado año, hoy reivindicaremos un clásico de la literatura contemporánea: El Diario del Chavo del Ocho, escrito e ilustrado por Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, el actor que dio vida al propio Chavo. Aunque yo eso de que los dibujos los hiciese el propio Chespirito me lo creo tanto como que el Quijote lo escribiese Ana Rosa, por mucho que ella pudiese llegar a afirmarlo.
El libro, el cual me regaló nuestro lector Sucettepuke, comienza con un prólogo de Chespirito, afirmando que lo que vamos a leer es el auténtico diario del Chavo. Y gracias a este diario conocemos los orígenes del personaje, con todo aquello que nunca vimos en televisión: un niño que no conoció a su padre y al que su madre nunca recogió de la guardería. Abandonado, fue acogido en un orfanato del que, maltratado, decidió marcharse, yendo a parar a la conocida vecindad televisiva.
Cuando llegó a la vecindad comenzó a vivir con una viejita en el apartamento número ocho, de ahí su apodo. Pero cuando murió la viejita, lo echaron de la casa y comenzó a vivir en el patio de la comunidad, durmiendo cada noche con un vecino distinto, quien lo acogía por caridad. Y es que, aunque muchos creíamos que Chavo vivía y dormía en un barril, resulta que no, que sólo se resguarda en él cuando llora o cuando no quiere que el mundo sepa de él a modo de refugio, algo así como Raquel Mosquera en la López Ibor.
Como era de esperar, salen todos los personajes típicos de la serie: Quico, La Chilindrina, La Popis, El Ñoño, El Señor Barriga, Don Ramón, Doña Clotilde La Bruja del 71, Doña Florinda, El Profesor Jirafales… Y algunos personajes que no fueron tan populares como los niños Godinez o Pati, y otros que ni salieron en la tele. Por supuesto, en el relato aparecen todos los tópicos de la serie: El profesor Jirafales yendo a ver a Doña Florinda con un ramo de flores; Doña Florinda pegándole una bofetada a Don Ramón y Quico llamándole «¡Chusma, chusma!»; el Señor Barriga entrando a la comunidad, recibiéndole el Chavo con un golpe, y la consabida frase de “Tenía que ser el Chavo del Ocho”, así como tantos y tantos chascarrillos que se repetían capítulo a capítulo. Por cierto, que el otro día descubrí que el actor que interpretaba al Señor Barriga y El Ñoño es el parapsicólogo latino de El Orfanato, con Belén Rueda.
A pesar de todo, la novelita tiene su lado agridulce, ya que está plagada de las penas de niño hambriento, llegando a afirmar que si el ser humano tiene cuatro o cinco metros de intestino, él debe tener como dos sin estrenar. Además, la muerte está muy presente todo el rato, ya que nos narra desde la muerte del mejor amigo del Chavo en el orfanato a la de Jaimito el Cartero, pasando por la muerte del papá de Quico, quien resulta que fue un marino que murió al hundirse su barco.
Pero lo grande del Chavo era por supuesto su sentido del humor y su visión de la vida, de la historia, la religión o la naturaleza, como puede comprobarse en estos estractos del libro:
- “A veces iban al orfanato algunas señoras que revisaban a los niños. Luego escogían a los que más les gustaba y se lo llevaban a vivir con ellas. Y yo tenía muchas ganas de que me escogieran a mí, pero siempre escogían a los más bonitos; o sea, que yo nunca salí. Porque yo estaba tan feo que cuando jugábamos a las escondidillas, los demás niños preferían perder antes que encontrarme”
- “Antes no había tanta población como ahora, porque entonces no más estaban Adán y Eva. O más bien dicho estaba Adán, que fue el primer hombre. Lo que pasó es que un día se quedó dormido, y cuando despertó ya le habían quitado una costilla. Y luego a la costilla le empezaron a salir manos, piernas, cabeza y todo lo demás (menos el pito), hasta que se completó la señorita Eva.”
- “En la escuela ya nos explicaron cual es la diferencia entre un reino y una república: en un reino el que manda es el rey, y en una república el que manda es el presidente. Nuestro país no es un reino, sino una república. Por eso aquí no se debe decir, por ejemplo, que un árbol pertenece al reino vegetal, sino a la república vegetal. Ni tampoco que en un lugar reinaba el desorden, sino que republicaba el desorden. Y el león no es el rey de la selva, sino el presidente de la selva. Y por tanto, a la hora de rezar debemos decir: Padre Nuestro que estás en el Cielo. Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu República…”
El libro concluye con un epílogo de Florinda Meza, Doña Florinda, de quien ya comentamos en su día que es un poco mandona con su esposo Chespirito, hasta el punto de escribir en la novela de este sin que nadie la haya invitado.
Para finalizar esta breve reseña, puntúo El Diario del Chavo con siete de diez estrellas en la guía Mikelín.
ME ENCANTA…. NO CONTARON CON MI ASTUCIA!!!! que decía el Chapulín Colorado…
Sudor y lágrimas me costó encontrar ése volumen en una tienda de libros polvorientos. ¡Feliz día del libro!
Gracias, son justo los datos que tenia que saber para terminar de saber todo lo que necesito saber.
te puedes creer que no he visto jamás el chavo del ocho, o el chapulín colorado o lo que quiera que sea esto?
¿Los dibujos no serán de Roberto Gomez Linares? Su padre era pintor, dibujante e ilustrador.
Vale. Quiero una copia del ibro en pdf. Urgente.
Aprovecho la intromisión sugiriendo un nuevo capítulo para la serie temática «Señoras que»: «Señoras que guardan sus mejores bragas para cuando van al médico». Esto viene a que ayer vi el refajo de la hermana gemela de «Blasa» al bajar de un autobús. Con tal visión apocalíptica una se replantea la vida, os lo aseguro.
¿Para cuándo SEC en Twitter?
Txema, en principio los dibujos son del propio Chespirito, según el libro. Pero dada la gran cantidad de ilustraciones que trae el libro yo no dejo de sospechar que algún fallo informático a lo Ana Rosa debió haber por allí, siendo super-incrédulo yo 😀
Mike Medianoche
PD: Marvel, Jon te responderá lo del Twitter, que es quien lo lleva!
Querida Marvel, tenemos twitter del Blog (twitter.com/sufridores) y a modo spin off tienes también mi twitter (twitter.com/joniPod) Agréganos o dinos cuál es el tuyo para tenerte fichada
JoniPod Francis
Con lo de la República me he reído un montón. Por mí le pueden dar al diario de Ana Frank. Este chico sí que ha sufrido de verdad.