Centella, el anuncio que emocionó a ‘Verónica’

Hace escasos días se estrenó ‘Verónica’, la nueva película de terror dirigida por Paco Plaza, que lo mismo se pone al frente de la saga ‘Rec’ que de ‘OT: La película’, porque es así de versátil. Una cinta que se basa lejanamente en el llamado ‘Expediente Vallecas’, un presunto caso paranormal ocurrido en el Madrid de inicios de los años 90 y en el que murió una niña después de practicar la ouija con unas amigas.

De la historia original Plaza se queda con la superficie (la niña -interpretada por Sandra Escacena- que comienza a sentir presencias raras tras coquetearcon elmalllamadojuegodelaouija) y reinventa todo lo demás, como la figura del padre ausente, o que toda la acción se concentre en unos pocos días, cuando el verdadero ‘Expediente Vallecas’ se desarrolló durante meses; de hecho, hasta el nombre de Verónica es una licencia.

Sin querer hacer spoilers, la película tiene dos momentos puramente SEC:

1. El homenaje a Chicho Ibáñez Serrador. Una noche en la que Verónica y sus hermanos tienen miedo y deciden dormir en el salón se ponen de fondo una película, para pasar el rato. Y no es otra que ‘Quién puede matar a un niño’, dirigida por el padre de Ruperta; así, vemos escenas del inicio con los protagonistas viajando en autobús y su llegada a Benavís (pueblo ficticio, no confundir con Benahavís, en Málaga). Un guiño sutil y redondo, pues una fuerza maléfica del más allá amenaza la vida de unos niños que ven ‘Quién puede matar a un niño’.
2. El momento ‘Centella’. La película nos traslada al año 1991, y lo hace de manera sutil, con breves pinceladas como la música de Héroes del Silencio (grupo favorito de Verónica) o a través de anuncios como el del limpiador Centella. Un spot que le encanta al hermano pequeño de Vero, Antoñito, y que lo canta cuando se está bañando y cada vez que puede. Ese cántico de «tiempo para mí, tiempo para vivir, Centella, Centella» que llegará a calar tanto entre los hermanos que no dudarán en convertirlo en su mantra para concentrarse si la ocasión lo requiere. Dale al play y ponte a cantar Centella en bucle.

Como amante del cine de terror con ‘Verónica’ pasé un rato muy bueno, terror de manual protagonizado por niños que se comportan como niños, aunque tengan obligaciones de adultos. Con una protagonista que, como ‘Carrie’, vive una adolescencia diferente a la de los demás, y en la que las colecciones esotéricas de los kioskos llevarán a la prota por el mal camino.

Ya puestos, aprovecho para recomendar otra película de ouijas que me marcó de pequeño, ‘Witchboard, Juego Diabólico’, que es muy fácil de encontrar a precio barato en los centros comerciales. Hace poco me la pillé y sigue siendo muy disfrutable.