Chimo Bayo: «No sé si a mis fans les gustaría que fuese a Eurovisión ni a Gran Hermano VIP»

Los noventa están pegando fuerte, y no lo digo por haber escrito ‘No me toques los 90‘. Desde hace algo más de un mes está en tiendas ‘No iba a salir y me lie’, de Roca Editorial, una novela de ficción histórica, en palabra de sus autores, que refleja lo que fue la ruta del bakalao, el primer libro -al menos a gran nivel- que se fija en la época en la que Chimo Bayo era el rey de las pistas. No obstante, el padre de ‘Exta sí, exta no’ es coautor de la obra, junto a la periodista Emma Zafón. Una historia que te sumerje en la vida de Toni, un cuarentón sin un presente muy halagador que todavía se acuerda de las fiestas que se pegaba en la ruta, y que en el funeral de un amigo se reencuentra con Paco, que ahora regenta una casa de lucecitas. Y ambos se plantean por qué no resucitar aquel espíritu aunque sea de una manera única y puntual.

Y hemos hablado con los autores sobre ‘No iba a salir y me lie’ y esto es lo que me han dicho.

Entrevista a Chimo Bayo y Emma Zafón

¿Cómo ha sido la odisea de escribir el libro a cuatro manos?

Emma Zafón: Es más costoso que si lo haces tú solo, pues yo ya había publicado antes sola y es diferente. Pero queda más rico en matices, y tener cuatro ojos, dos cerebros, o uno y medio (risas), hace que se complemente mejor la historia, que se corrijan las cosas… Chimo ha sido una gran ayuda y la experiencia es muy buena, tanto como para repetirla, a cuatro manos, pero con él. Nos complementamos muy bien. A lo mejor haciéndolo sola no habría salido ni el 50% de lo que es ahora de divertido, de riqueza, de calidad…

Chimo Bayo: Me preguntas lo de cuatro manos y lo primero que pienso es obscenidades. Yo llevaba tiempo pensando en hacer algo de este tipo, pero hemos trabajado muy intensamente, y si el uno no lo hubiese hecho con el otro lo habría algo diferente.

¿Y cómo fue el germen? ¿Empezasteis con una sinopsis completa o dejasteis que los personajes andasen solos?
Emma Zafón: Yo contacté con él hace un año y medio, y tomé la iniciativa a través de una reflexión. Tengo amigos ruteros que me contaban historias, y vimos que eso tenía un libro, porque nunca se había hecho. Y me dijeron «escríbelo tú, que sabes escribir». Yo no lo viví, pero necesitaba alguien en cuya memoria hurgar, y tenía claro el inicio nudo desenlace, dos amigos que se juntan, rememoran viejos tiempos, tienen nostalgia de la ruta del bakalao y quieren volver a vivirla, aunque sea una noche, un fin de semana. También sabía qué tipo de perfiles quería, para que la gente se identifique más, y que diesen ternura; y ya sabemos que lo que le pasa a los perdedores siempre es más divertido que lo que le pasa a los ganadores. En el tema de flashbacks, por ejemplo, sí que se ha enriquecido a medida que se iba escribiendo.

Chimo Bayo: Cuando hablé con Emma no sabía dónde iba a ir, igual se encontraba un capullo o un prepotente, y aquí está la demostración de que soy un tío muy abierto a las cosas. De lo que podía haber sido a lo que es ahí está la mano de Chimo por todos lados, pero ella ha trabajado mucho, se ha preocupado mucho, muy trabajadora y muy profesional y lo volvería a hacer con ella, estaremos juntos para toda la vida. Es un libro que puede llegar a Sudamérica, y creo que se puede volver un libro de culto porque tiene una trama muy loca.

Pero pese a todo, en el libro hay mucha realidad de hoy dia.

Emma Zafón: Los personajes tienen unos perfiles para denunciar la situación de Valencia y del país, la crisis, cómo lo ha vivido esa generación de la ruta del bakalao en una edad complicada. Y tiene el contrapunto de Paco, que es un personaje llevado al extremo pero que no es un perdedor.

Chimo Bayo: Es el estigma que tenemos en Valencia, que es de golfos y eso retrae.

¿Tú, Chimo, tenías experiencia previa como escritor?

Yo he escrito monólogos, canciones, parrafadas de todo tipo… Pero una novela nunca había escrito. Tengo mil poesías archivadas, escritas cuando uno está mal, que es cuando se escriben las mejores.

Emma, y tú que no lo viviste, ¿cómo has vivido ese trabajo de documentación?

Emma Zafón: Me he documentado lo que he podido y es que no hay casi nada, cuatro reportajes de Youtube y algunas cosas que no respondían a lo que yo estaba buscando. Y experiencias de amigos míos, cada uno con experiencias diferentes, no por el consumo de drogas, sino porque en una noche cada uno lo vive de manera diferente. Ha sido hurgar en la memoria de muchos desmemoriados.

¿Fue la ruta del bakalao la movida de los 90?
Emma Zafón: Para mi sí, pero es muy diferente a la madrileña porque era muy del pueblo, no muy de élite, aunque hubiese también gente con pasta. Y sí que es verdad que marcó muchísimo, los párkings… A finales de los 90 se perdió la esencia, de esa música tan vanguardista que pinchaban. Y si no es como la movida, sí que es una revolución cultural muy importante que ha pasado muy desapercibida porque lo negativo lo empañó, el consumo masivo de drogas.

Chimo Bayo: En el años 2013 se hizo una exposición sobre la Ruta del Bakalao en el MuVim, el museo de Arte y Modernidad, y se batió el récord de asistencia de ese museo, y la exposición más vista de todos los museos de Valencia, si eso no es cultura que baje Dios y lo vea. Allí se creó cultura, en concepto de diversión al límite, y no recomendamos a la gente que haga lo que viene en el libro.

¿No había gente sobria en la ruta? ¿Daba miedo que os acusasen de hacer apología de la droga? Porque leyendo el libro solo dan ganas de salir de fiesta y ponerte hasta las cejas. 
Emma Zafón: Yo todavía no he conocido esa persona, aunque tengo algún amigo que generalmente no bebe cuando sale de fiesta, pero te costaría hasta a día de hoy a alguien que vaya a un festival y no se tomase ni una sola cerveza. Es la cultura de la fiesta, de salir y tomarte una copa. Y ese miedo existió, pero nos duró poco. Pero partimos de la base que es una novela de ficción, no es un documental, ni una tesis doctoral, en la que demos datos reales de cuánta droga se llegaba a tomar en una sala, hemos dado los datos que hemos querido. Tú ves ‘American Horror Story’ y sabes que los hospitales no eran así en los sesenta, que es solo ficción y una manera entretenida de dejarlo.

Chimo Bayo: Para mí ‘El Código Da Vinci’ es similar a ‘No iba a salir y me lie’, una novela histórica de ficción. Ahí estamos con alegría y orgullo de haber pertenecido a una época tan bonita en el que la gente no va a vivir nada parecido.

Emma, ¿cuál es tu canción favorita de Chimo Bayo?

Emma Zafón: ‘La tía Enriqueta’, no me lo pienso.

La mía también. Y me parece muy difícil hacer una composición en la que encajar las palabras «tía Enriqueta».

Chimo Bayo: La gente me decía que cómo le iba a poner a una canción ‘La Tía Enriqueta’ y dije que se llamaba así por mis cojones. Le podía haber puesto algo más metafísico, tipo «los diez movimientos», pero la cuestión es que es una canción que ha ganado mucho con el tiempo. Es una historia real de una señora de ochenta años que cogía la bicicleta y se iba a cuatro kilómetros a buscar el pan, recogía chavales jóvenes y les hacían la comida. Hay gente de 20 años que son unas abuelas, y otras de ochenta que son unos jóvenes, es un canto a la edad mental. Aunque se diga que la edad está en la mente hace falta salud. Pero el estado mental de la edad de las personas es muy importante, y yo mismo a veces me creo que soy un chaval de 25. Es un canto a la superación personal de la edad y seguir siendo joven, acercarte a la gente joven, a ayudarle. Todos conocemos una tía Enriqueta.

Chimo, tú estás en una buena racha profesional.
Chimo Bayo: En este verano he trabajado muy intensamente, ya tengo tres generaciones que me siguen, en el Arenal Sound llegué a ser Trending Topic. Es todo muy bonito, el nuevo disco, el del ‘Diablo’ será un poco extraño para el que pincha pero yo lo hago para el directo. Yo no me acoplo a lo que está de moda, ni a hacer lo que hace todo el mundo. Si te paras la cagas, la continuidad es muy importante. La cosa de parar y volver a cogerlo, que lo he hecho alguna vez, es muy complicado; el parar y decir «vuelvo en tres años» es muy duro. Es mejor valorar lo que tienes y respetarte a ti mismo, y así puedes estar 35 años como he estado yo, a veces más arriba y otras más abajo. Siempre he estado con mi línea, con un estilo personal, de mezclar Rammstein con Mark Marzenit, y eso lo puedo hacer yo y cuatro más. En una hora y media se me queda hasta corto, en su día trabajaba hasta siete horas cuando estaba en la ruta, y es difícil condensar la intensidad, aunque tampoco tengo esa edad. Tengo 55 años y estoy muy orgulloso de tener seguidores de 22; mi hija Tanya Bayo, que también es DJ, tiene 24 y tengo seguidores más jóvenes que mi hija.

¿Y cómo consigues sacar esa energía siempre?

Chimo Bayo: Es la cuestión del payaso, que siempre tiene que estar haciendo gracia trabajando; en mi caso no es por el circo, pero donde llegas tienes que demostrar quién eres. Yo perdí a mi madre hace un año y medio, y tenía tres actuaciones seguidas y cuando acabé todo es cuando me di cuenta de que realmente no tenía madre.  Mi madre murió pero creo que me dejó toda su energía y me dijo «toma, para ti». La echo mucho de menos, porque ella al igual que mi padre me apoyaron desde el principio, y es importante apoyar a la gente joven aunque no lo entiendas al principio. Para mí fue una demostración de amor hacia mi madre el actuar, que fue en Fallas, lo hice muy bien, y creo que fue de las mejores actuaciones que he hecho, una de ellas con Kike Jaén, el chico que me hace todo. La gente cuando lea esto no sé si podrán captar esto que quiero decir, que es muy fuerte. Pero yo siempre me he alimentado de la fuerza que tenia la gente antes para hacer las cosas, los propios artistas que iban en carro. Las personas se diferencian unas de otras en su capacidad para regenerarse y seguir adelante. No se acaba nunca nada, siempre hay que hacer cosas.

Y los que murieron en la carretera, como Cecilia o Nino Bravo.
Personalmente si me hablas de Nino Bravo me tocas la fibra, me llamaban Nino Bayo.

Chimo, hace unos años te presentaste a la preselección de Eurovisión.
Chimo Bayo: Y este año me lo han estado pidiendo otra vez que lo haga, pero no tenía ninguna canción que pudiera presentarse. Aquella canción que presenté en 2010, ‘La fiesta del fuego’ la hice para presentársela a Rita Barberá cuando estaba de alcaldesa, en homenaje a Valencia, pero sus secuaces no me hicieron ni caso, aunque sea un momento complicado para hablar de esto.  Pero no me hicieron ni puto caso, y este año la hice en valenciano. Y mediante amigos que me ayudan, como Miguel Simón, que fue la primera persona que me ayudó a meterme en Facebook y demás, y que ahora trabaja en una empresa de publicidad. Él fue el que me dijo de meterme en Eurovisión en aquella ocasión, y le dije que no, y cuando quedaba poco más de una hora para acabar el plazo le dije que la metiese y me respondió que ya la había metido antes. La gente en redes me respeta por ser auténtico, no sé si a la gente que me sigue le gustaría que yo hiciese eso, o meterme en ‘Gran Hermano VIP’, que me lo han propuesto varias veces, pero no sé si a la gente le interesa eso, que yo aparezca ahí ya que siempre me he dedicado a la música. No sé si puede ser bueno para mí, no tengo ni idea, así que aprovecha y consulta a la gente.

¿Habrá más historias de la ruta del bakalao?

Emma Zafón: Yo no descarto una segunda parte, o un spin off, pero de momento estamos disfrutando esto. La acogida super bien, ya se ha mandado a imprimir una segunda edición, y tenemos muchos comentarios de gente que se lo pasa muy bien, quien quiere volver a leérselo para sacar más matices, o incluso quien nos dice que es el primer libro que se compra en años.

Fotos: Twitter de Emma Zafón  Chimo Bayo y Roca Editorial