Cine de barrio: La noche del ejecutor

Por Mike Medianoche

Estamos ya a finales de mes y toca cita con el cine, como viene siendo frecuente desde que me inventé esta norma hace un par de meses. Hoy hablaremos de una película que vio la luz a principio de los noventa y exclusivamente en VHS, ya que ni siquiera llegó a estrenarse en cine: La noche del ejecutor. Se trata de una particular película de cine quinqui español, en la que en lugar de ensalzar al colectivo de rateros como en la saga Perros Callejeros, aquí nos encontramos a un hombre que asesina a este tipo de personas.

Como destriparé (y nunca mejor dicho en este caso) algún detalle de la cinta, copiaré lo que suele decir Misternny en su Teenage Thunder.

IMPORTANTE: Como seguramente nunca te vas a molestar en conseguir esta peli, aquí te la cuento casi al completo. Aunque quizás al ver las imágenes que he puesto te entren muchas ganas, en ese caso NO SIGAS LEYENDO!!

La cinta nos cuenta cómo la vida de una idílica familia adinerada (un médico, Hugo Herranz -Naschy-, su mujer y su hija) se hace añicos cuando una pandilla de macarras entran a robarles en casa. Los delincuentes, además de despojarle de joyas y dinero, violarán entre todos a la madre y a la hija antes de matarlas, todo ante la mirada del personaje de Lola (Marta Valverde), una de las delincuentes, que se lo pasa pipa viendo cómo su chico viola a una niñata mientras ella pone música en una radio.  Tras ver el estupro a las mujeres de su vida, los destructores (que diría la Jurado) le cortan la lengua al médico, al que dan por muerto.

Pero Hugo no ha muerto, y de hecho se recupera y se convierte en un mudo justiciero que quiere vengar a su esposa y su hija. Por ello, se entrena duro en un gimnasio, para introducirse después entre la baja estofa madrileña para encontrar a los criminales, que irá ejecutando uno a uno, a lo Charles Bronson patrio. Que, por cierto, luego se hará una referencia al mítico actor americano en uno de los vídeos que ilustran el post, pero eso lo dejaremos para más adelante.

Los momentos SEC de la película son innumerables: desde los diálogos de chunga de extrarradio de Marta Valverde («¿No lo adivinas carroza de mierda?») hasta el contrapunto de su hermana Loreto, que hace de limpiadora y amiga de los niños. También hace un pequeño papel dos actores de la factoría José Luis Moreno, son Silvia Gambino y Pepe Ruiz ‘Avelino’, que hace de un fotógrafo de la cáscara amarga que quiere que sus modelos miren a un pepino con mucha lujuria. También aparecen por alí  Manolo Zarzo, que hace de comisario, y la grandísima Paloma Cela, que encarna a una madamme que ayuda al médico a encontrar a los ‘desahogados que están allanamiento de los seres humanos de la sensibilidad’, que diría Carmina. Por último, también hay que reseñar el papel de «el malo» que controla a los macarras, un asmático llamado Cobra al que siempre vemos de espalda, y a lo sumo, uno de sus brazos, como el malo del Inspector Gadget.

Si tuviese que quedarme con dos momentos de la película, sin duda, serían dos escenas en las que participase por Marta Valverde. El primero, cuando el grupo de macarras se encarga de un ajuste de cuentas con un drogadicto que debe dinero al jefe. Y el personaje de Lola, que es más chula que la más chula de Móstoles, le hace un Lorena Bobbit en toda regla al pobre desgraciado.

La segunda, la muerte del personaje de Lola y su churri Cuervo. Una noche en la que tienen previsto montarse una orgía, como quien tiene previsto quedarse en casa viendo Sálvame, Hugo el vengador irrumpe en la casa de la pareja buscando justicia. A Cuervo lo despacha pronto, pero Lola quiere clemencia y se lo pide de rodillas, como la saeta de Sara Montiel. Mas Hugo no saca de su cabeza cómo ella no intercedió por la vida de su hija y acaba dándole matarile. El montaje de la escena es arte puro.

Como recordarán nuestras lectoras más fieles, el pasado junio entrevistamos a Marta Valverde y le preguntamos por esta película, y nos contó que Paul Naschy no la veía como la mala de la cinta, pero que ella se empeñó en interpretar ese papel se presentó en la productora tal cual salía en la película: «con unas pintas de macarra y yonki que al verme Paul me dijo “el papel es tuyo” «. Normal, si estaba maravillosa.

Y esto ha sido todo. Nos vemos el próximo mes nuevamente en Cine de Barrio.