Por Mike Medianoche
Como cada mes, os traigo, queridas lectoras, una recomendación de cine SEC. La elegida en esta ocasión es Misterio en la Isla de los Monstruos, dirigida por Juan Piquer Simón, autor de otras maravillas como Slugs, muerte viscosa, una cinta sobre babosas asesinas con la mismísima Concha Cuetos. La película está basada en Escuela de Robinsones, de Julio Verne.
IMPORTANTE: Como seguramente nunca te vas a molestar en conseguir esta peli, aquí te la cuento casi al completo. Aunque quizás al ver las imágenes que he puesto te entren muchas ganas, en ese caso NO SIGAS LEYENDO!!
La historia arranca con unos aventureros que están buscando oro en una isla remota, en una excursión en la que todos acabarían Mari Trini. Poco después, asistimos a una subasta de dicha isla, la cual, tras una apretada puja, es adquirida por William Kolderup, un adinerado señor, interpretado por la estrella del terror Peter Cushing. El sobrino de este hombre, Jeff Morgan (interpretado por un actor random), está prometido con la bella Meg, interpretada por la gran Ana Obregón, pero no se quiere casar con ella hasta no conocer un poco más de mundo. Por ello, parte en un viaje en barco acompañado por el profesor Artelect (interpretado por otro actor random), una especie de Liberto de la Franca que aboga por el saber estar en todo momento, por peliaguda que sea la situación.
Y aquí es donde comienza el despropósito. En el barco, en el cual se había colado un polizón, se cuelan también los típicos monstruos marinos, que matan a toda la tripulación y hace que Artelect y Jeff acaben, ellos solos, en una isla cual náufragos. Como no podía ser de otra manera, la isla es un auténtico cuadro, ya que en ella habitan animales tan dispares como un cerdo, una cabra y un mono, llegando a convertirse el simio en un personaje esencial de la película. Pero no sólo eso sino que también hay monstruos gigantes, una especie de hombres-alga, inmensas orugas e incluso caníbales. De hecho los protagonistas salvarán a un señor que iba a ser asesinado por los típicos caníbales que portan grandes máscaras y hablan idiomas ininteligibles; el hombre, agradecido, se convierte en compañero de aventuras de Jeff y su profesor sarasa. El hablar «africano» no es el único estereotipo idiomático que nos encontramos, ya que por allí aparecerá también un chino que pronuncia la erre como ele y una francesa que habla un perfecto idioma aunque intercala chascarrillos como «Oui, messieur», interpretada por Blanca Estrada, prima de Susana y secretaria en la primera temporada del Un Dos Tres.
A los monstruos y caníbales se les suma un nuevo enemigo: unos cazatesoros encapuchados que buscan el mismo oro que los señores del inicio de la película. Aquí la película se va de madre, y «los buenos» se acaban enfrentando a «los malos» lanzándoles plátanos con una especie de pistola automática, tirándole cocos lanzados en catapultas o arrojando simples palitos de madera con un tirachinas. Porque la lucha armada no está reñida con la ecología.
Huelga decir que absolutamente todos los decorados y vestuarios son un auténtico despropósito, sobre todo en lo referido a los monstruos, que están a medio camino entre los enemigos de los Bioman y unos cuantos disfraces sacados de Disfraces Carrasquilla.
Pero que los monstruos parezcan disfraces tienen una explicación y es que casi nada de lo que hay en la isla es real: ni los monstruos ni los caníbales, ni siquiera el volcán en activo, y quizá por ello los disfraces apestan, aunque esto no sea justificación. Tal como sucede en el libro de Verne, todo lo ocurrido son pruebas que el tío de Jeff le ha hecho para que se conozca a sí mismo y demuestre su valor; las típicas cosas que dicen las famosas como Sonia Arenas para que la cojan en Supervivientes. Todo salvo los cazatesoros, que se convierten en un verdadero peligro, y que están capitaneados por otro hombre que al principio de la película quería comprar la isla porque sabía que en su interior había oro, como en los sobrecitos de Nescafé. Pero como cabría esperar, todo sale bien, y los buenos vuelven a casa vivos y sin ganas de más aventuras.
Para nuestra desgracia, Ana Obregón casi no tiene protagonismo en la película, limitándose a salir al inicio y al final. Pese a que no se dobla a sí misma y se nos haga raro verla con otra voz, Ana demuestra ser una actriz de grandes registros, ya que hace un papel alejado al que nos tiene acostumbrado en Ana y los Siete u Hostal Royal Manzanares. De hecho la vemos cabalgar a caballo cual amazona, tirarse de los pelos con otra mujer («la mujer de los malos») e incluso bailar de una manera muy patética con su particular mentor Jeff, el cual es totalmente de la cáscara amarga.
Cuando uno ve la película se pregunta si se encuentra ante una comedieta juvenil, una cinta de aventuras para todos los públicos o un sencillo despropósito. Aunque lo más posible es que la respuesta fuese una mezcla de las tres. De hecho, sí que estuvo muy enfocada al público juvenil y de hecho el grupo Regaliz, quien poco después nos regalaría la maravillosa Buenas noches, Señor Monstruo, interpretaron una canción para promocionar la película y con la cual cerramos el post.
Ay, yo querría destacar a BLANCA ESTRADA, gloriosa diva del destape, en su última aparición cinematográfica, y esos paisajes grabados en las cascadas del río Piedra de Zaragoza.
¿Qué? ¿La han puesto en la tele últimamente como la del Misterio de las 5 coronas en una especia de Obregón Revival?
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Cierto es que olvidé poner el nombre de la primera de Susana al hablar de la francesa. Corrigiendo en un momento.
Recuerdo perfectamente hasta detalles increíbles de esa peli. Lo fuerte es que nunca la volví a ver desde que la estrenaron en el cine del barrio y que otras pelis de más calidad, ni las recuerdo. Pero esta es que la tengo grabada y ya a esa edad me parecío cutrísima y tan absurda que no di crédito. Los monstruos eran infames, el nene protagonista tenía medio quiqui, y la canción de Regaliz molaba lo suyo.
Yo de pequeño la tenía grabada de la Primera Sesión y la ví muchísimas veces. Hubo dos cosas que no aprecié: lo horrenda que era, y lo rico que estaba el prota, que está para irse con él a la isla de los monstruos y echar a anita a los caníbales!
Yo trabaje de extra en la película el rodaje fue en la playa de Otur en Asturias por 2 días nos pagaron 4.000 pesetas a 2.000 por día lo peor fue aguantar el traje de monstruo metía mucha calor era verano por lo demás lo pasamos muy bien Ana era muy simpática sacamos muchas fotos con ella en cambio Blanca Estrada iba a su rollo estaba liada co un productor italiano de la película era más mayor pero tenía un masseratti
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