Las clases de Zumba en la vida de un Sufridor en Casa

Querida lectora, me hace especial ilusión volver a ésta mi casa (léase en tono Silvia Marsó volviendo al «1,2,3 Responda Otra Vez» en 1987) para compartir contigo una experiencia personal que todo Sufridor en Casa debería probar.

Si en los 80, Jane Fonda y Eva Nasarre se empeñaron en que había que hacer aerobic a toda costa coffee, yo hoy quiero confesar que estoy enamorada recomendarte que te apuntes (y vayas) a Zumba.

No, nos hemos convertido en un blog de fitness ni te vamos a dar consejos para perder peso. Bueno mira sí, uno: mojar las magdalenas en Biomanán no cuenta como dieta. Dicho esto, pasemos a darte 5 razones que esperamos te convenzan. Más te vale, o llamamos a Maria Isabel para que te obligue a compartir este post.

1) Las señoras

La mayoría de gente con la que me encuentro en clase son señoras. Eso hace que cuando estás en la puerta esperando para entrar al estudio, no te queda muy claro si vas a Zumba o te toca entrar al plató de Saber Vivir. En todo grupo de señoras que se precie, encontrarás estos prototipos. Te animamos a que en tu próxima clase de Zumba trates de identificarlas, como si de buscar a Wally se tratase.

a)Perfil Hortensia : Señora que entra en el perfil de las de “te traeré un Tupper de tarta casera el próximo día” . Amigable y entrañable, piensas que en cualquier momento te agarrará de los mofletes entre canción y canción.

b) Perfil Angy: Señora que se niega a ser señora y reconocer el paso de los años usando tintes rubios y camisetas ajustadas. El animal print y la lycra están entre sus mejores amigos. Es la enrollada que además si te ve te dirá eso de “yo tengo muchos amigos gays”. Cuidado que igual hasta una noche se te acopla.

c) Perfil Terelu: Yo soy la hija de la monitora Señora de mediana edad dispuesta a darlo todo y quemar calorias para compensar el cocido del domingo, la pizza del sábado y el café…siempre con sacarina.

d)Perfil AttentionWhore: Le dedicamos un punto aparte, porque lo merece y porque a ella le encanta ser el centro de atención.

e) Todas las anteriores son válidas.

2) La compañera attentionwhore

Esta categoría aplica a cualquier clase colectiva, actividad o estudios. Siempre está esa compañera que necesita sentirse admirada y observada (Un beso, Ana Obregón!) La reconocerás porque normalmente suele llegar cuando la clase está empezada y ,una vez dentro, busca su sitio en primera fila en busca de su reinado, cual Miss Colombia destronada.

Entre canción y canción se dedicará a repartir sonrisas, de esas que regalan mirando por encima del hombro a los demás, como si fueras Isabel Gemio bajando las escaleras de Sorpresa, Sorpresa (“Oh, estos plebeyos han venido de provincia a ver mi programa). Nuestro consejo es que no seas menos que ella y le devuelvas la sonrisa de la misma manera, como si fueráis Vicky Larraz y Marta Sánchez departiendo «amigablemente».

Llama también la atención que venga a clase peinadisima y con maquillaje. Maquillarte para entrar a una clase del gimnasio es como entrar a buscar amigos a Grindr. No tiene mucho sentido, amiga.

3) La música

Prepárate a hacer una inmersión en el mundo del electro latino, perreo, salsa, merengue y toda clase de ritmos que te van a hacer mover más el cuerpo más que Han y Aritz debajo del edredón de Gran Hermano.

Practicar Zumba en tierras extranjeras no deja de tener su encanto. Más de la mitad del repertorio es en español y son canciones tan pegadizas que te las acabas aprendiendo. Si las señoras inglesas entendieran lo que dicen las letras de algunas de las canciones, igual se escandalizaban más que los de HazteOir.

Mención especial al día que nos pusieron una versión salsa de “Yo no te pido la luna” y servidor se arrancó a gritar cantar como si fuera Ruth Lorenzo y no hubiera un mañana.

Aquí es imprescindible que cuando pienses en las canciones de Zumba te quites de la mente la Batuka, que es lo mismo, pero no es igual. La Batuka llegó a España a mediados de la década pasada a través de Operación Triunfo, de la mano de Kike Santander y la tan recordada Jessica Bueno Expósito. En las galas nos intentaban vender las bondades de practicar esta actividad la ropa y los DVDs.

Por si te ha entrado la nostalgia, que sepas que Jessica sigue en activo, se ha apuntado al Zumba, y hasta ha hecho giras por Soria como puedes ver en el siguiente video.

4) El vestuario

Si tú también eres de los que va al gym con una camiseta vieja de publicidad (de esas 3 tallas mayores que parecen túnicas como las que le ponían a Rosa en OT1) y un pantalón de chandal, prepárate a descubrir un nuevo mundo fashion. Sí, Zumba tiene una colección de prendas y accesorios que ríete tú de la tienda de Raquel Bollo.

A mi lo que más me gustan son los pantalones esos multicolor sueltos de tela, que igual te valen para Zumba que para ir a un concierto de Bebe y Cristina del Valle. Eso, y la enorme cantidad de accesorios con pañuelos, gorros y pulseras. Si entran dudas: «Para ir a Zumba, ¿qué me pongo?». La respuesta es «Pues me lo pongo todo».

Si te equipas correctamente podrás sentirte que estás en UPA Dance. Si por un casual ves que eres incapaz de dar con la coreografía y te lías, siempre puedes decir que a ti te toca hacer de Mónica Cruz.

5)Gran Hermano

Aquí directamente estoy aplicando la táctica Mediaset. Si a estas alturas no te he convencido y no tiene mucho tirón, pues enchufamos algo de Gran Hermano. En España Zumba y Gran Hermano han ido más de la mano que Coral a una preselección eurovisiva.

Inicialmente a los concursantes se les ponía a bailar dentro de la casa, pero ahora ya hay hasta un spin off en Mi Tele donde ex concursantes de Gran Hermano hacen Zumba en lo que se denomina “Zumba GH Edition”.

Desde aquí pedimos encarecidamente que alguien invente “Zumba Eurovisión Edition”. Nada le haría más ilusión a un Sufridor en Casa que poder bailar Zumba con un ventilador delante, efectos pirotécnicos y una coreografía perfectamente organizada.

Ahora me quito el chandal y aprovecho paara despedirme no sin antes agradecer a Mike Medianoche por mantener vivo el espíritu SEC después de 7 años. Bríndemos juntos por muchos años más de Sufridores en Casa. (Léase con entonación de Juncal Rivero despidiendo Noche de Fiesta)