¿Cómo olíamos en los 80?

Por JoniPod

Le hemos dado oficialmente la bienvenida al otoño aunque el tiempo todavía sera más veraniego que la Obregón haciendo la croqueta en la orilla del mar. El tema del cambio de estación se ha puesto muy de moda para los fabricantes de colonias, y cada verano es más frecuente que las marcas lancen sus «summer edition» con olores más fresquitos, para que cuando estés en la terracita de Benidorm no huelas a señora que acaba de salir del Bingo. Termina el verano, y la nueva oleada de colonias la viviremos con la llegada de la navidad, donde la tele se llena de anuncios extravagantes que nadie entiende, y las estanterías del «Mercadona» de packs «Colonia+Body Milk» con las caras de las famosas tal y como te contamos en su dia en uno de nuestros post.

Hoy queremos irnos de nuevo a los 80, la década favorita de los Sufridores en Casa para recordar «cómo olíamos» en la década en la que Mayra Gómez Kemp triunfaba con el «Un,Dos,Tres…responda otra vez». Hablando del 1,2,3, si por 25 pesetas te pido nombres de fragancias de los 80, querida lectora, tú nos vas a decir enseguida: Farala o Chispas. Pero en ese momento tendríamos que recurrir a las tacañonas para recordarte que ambas colonias ya estuvieron de actualidad en SEC a través de un «Apueste por Una».

Así que hoy vamos a dedicar espacio a otras colonias míticas que nos marcaron a través de la publicidad. Que levante la mano onanista el niño heterosexual que no tuviera fantasías con la chica del anuncio de «Busco a Jacqs» (las estadísticas indican que esos niños solían tener también de mito erótico a Sabrina y a Samantha Fox)

Esta es la versión original, de 1986, que está peor doblada al español, que la sincronización de labios de Sara Montiel en el video de Fangoria. El mono era de color rojo, como la señora de la menstruación y la chica estaba más caliente que el microondas de Sonia Monroy en busca de ese hombre con «un aroma muy peligroso». A pesar de que en los 90 llego Paco Lobatón con su «¿Quién Sabe Donde?» en 1993 se rodó un remake del spot, en este caso con una modelo catalana que cambiaría el rojo por el negro y continuaba en la búsqueda de su hombre. Hombre que también buscaba Josema Yuste en la parodia que de la campaña también haría «Martes y 13″… ¿Jacks dónde estaks?

Dado que la chica buscaba «un hombre, muy hombre», no sabemos si ella usaba una colonia de «mujer, muy mujer». Ya solo con el nombre nos podemos hacer una idea de cómo es la fragancia: Moana Bouquet

«Mi piel es fragancia» era el lema de una de esas colonias clásicas en cualquier perfumería de barrio. Lo de la modelo revolviéndose entre sábanas en plan Mimosín místico era un recurso muy utilizado en los 80 tanto en anuncios como videoclips. Otro tópico era dejar que a ella se le viera un poco de cuerpo desnudo o al menos una teta.. Moana Bouquet pertenecía a «Puig», empresa que contaba con un amplio abanico de marcas como esta otra que no conocíamos, pero de la que nos declaramos fan, solo por el anuncio… Dime querida lectora si tú también piensas lo mismo que yo al ver a «Estivalia»

«Estivalia. Risas en el aire, música al atardecer…» Y esas dos «amigas» que se lo pasan bien juntas y acaban tiradas una sobre la otra en el césped. Desde aquí pedimos que estas navidades Puig relance «Estivalia» con un spot protagonizado por Sofía Cristo y Nagore en las barcas del Retiro y luego tiradas en el cesped…eso sí, el look «Casa de la Pradera» nos lo podríamos ahorrar. El anuncio original es del 1982, ¿sería el perfume que usaba María del Monte en su adolescencia para salir por las noches sevillanas?

Quién le hubiera dicho a la del Monte que a finales de esa década se convertiría en «mainstream» con su hit «Cántame», provocando que la gente la parara por la calle y le dijera: ¿Eres María del Monte?» y ella respondiera «Oui c´est moi». Poque, querida lectora, tú también has hecho alguna vez esta gracieta. Los culpables, en el siguiente anuncio…

No confundir con Lulú la de los dibujos animados, ni con Lulú la que nos contaba sus edades de moral distraida.. LouLou es una chica a la que un señor persigue y llama mientras ella huye, hasta que al final confiesa que sí, que es ella. El anuncio se repitió hasta la saciedad, como ese otro de «Anais, Anais», también de Cacharel». Pero si de anuncio repetido y quemado hasta la saciedad se trata, el que viene ahora…

«Víiiiiisteme Eau Jeuneeeee…» Da igual la edad que tengas, seguro que recuerdas el anuncio, porque le ha pasado como a Verano Azul o el anuncio de Codorniú de las navidades pasadas. Entendemos que estamos en crisis, pero desde aquí invitamos a que al menos remastericen el anuncio, o le den un baño de color al anuncio. Lo han repetido año tras año, esa cancioncilla tan pegadiza, la señora ochentera bañándose en colonia, y lo mejor, el cabecero de la cama en forma de «galleta» tan típico de las pelis de Pajares de la época.

Y para las que eran más jovencitas, leían la «SuperPop» y se emocionaban con Rob Lowe, y los New Kids On The Block», también había una colonia, se llamaba «Ragatza». La prota vivia en un mundo en blanco y negro e iba recuperando el color si usaba la colonia. La técnica de mezclar color y b/n también era típica de entonces.

Pero, además del anuncio de Farala del que me considero fan, tengo otra debilidad que he guardado para cerrar el post. El spot de «Tess». Sí, desde aquí nos vemos obligados a lanzar la pregunta al aire para que Pablo Pinilla nos responda si el grpo musical que montó para su hija se llamaba «Tess» inspirado ambién en la colonia. El público al que va dirigido este «eau de toilette» es el de una chica casi señora, una Chabeli que va de «niña a mujer», y cambia de perfume. Me apasiona el concepto «tecnológicamente avanzado» que lleva implícito el anuncio. Desde los videowalls hechos con pantallas de tele, pasando por el reproductor HIFI que incorpora lector de «compact disc», toda una novedad de la época.

Cabe recordar que a las colonias, les acompañaban los desodorantes, y los 80 fue la década en la que descubrimos que «Si un hombre te regala flores, es Impulso». Recuerdo que era el desodorante que usaba mi tía, venía en diferentes olores y fue de los más famosos de la época. Luego llegaria «Rexona, que no te abandona» o la aparición de nuevos formatos como el roll-on (que para los tíos con pelo en las áxilas es una trampa mortal) o el desodorante en stick como el que se unta pegamento. Aquí teníamos a los reyes de «Tulipán Negro», no confudir con la marca de mantequilla.

Seguro que tú, querida lectora has tenido alguna de estas marcas en tu neceser o se las has visto a tu madre. ¿A qué olían las chicas de tu casa en los 80?