La Conferencia Episcopal corta el bacalao en televisión en el canal 13 TV, el cual esta semana ha despedido a la pobre Nieves Herrero de su programa. Sin embargo, allá por los años 90, dicho organismo no tenía cadenas a sus órdenes, y por ello intentaba dar guerra criticando todo lo catódicamente criticable.
Incluso hubo un tiempo en el que Leticia Sabater o Beatriz Rico fueron personas non gratas para la Conferencia Episcopal Española, porque bajo su punto de vista incitaban sexualmente a los niños, y ya sabemos que la infancia es sagrada. Así lo afirmaba en 1993 un informe encargado por la esta institución que llegó a ser presentado en Roma a petición del Pontificio Consejo de la Familia.
En el texto se decía que Ana Chavarri, Miriam Díaz-Aroca, Beatriz Rico, Leticia Sabater y Xuxa eran “estupendas mujeres, muy sexys, y de magro vestuario”, pero que aquello no estaba bien para los pequeños de la casa. “Ellas fijan modelos en las niñas -todas quieren parecerse a ellas- y despiertan un deseo en los niños que establecen la relación chico-chica en una relación frívola de ‘pellizco en el culo’. Las presentadoras juegan con ambigüedad y seducción sobre el tema utilizando con descaro su cuerpo».
Algunas se defendieron como pudieron; en una entrevista en ABC Leticia dijo que era católica practicante y que se había exagerado todo. Que quien es sexy lo es por naturaleza, que ningún niño le ha pellizcado el culo, y que ella solo ha intentado que los críos se diviertan con ella sanamente.
Lo más fuerte vino cuando algún grupo de extrema derecha llegó a tomarse la justicia por su mano, y por ejemplo, a Beatriz Rico llegaron a amenazarla de muerte a través de mensajes en el contestador, algo que la presentadora, actriz y cantante denunció. “Y digo yo ¿no habrá cosas más importantes que inculcarles a los niños y que enseñarles en vez de hacerles estar pendientes de si la falda de una simple presentadora mide dos centímetros más por encima o por debajo de la rodilla?”, recordaba Beatriz en un encuentro digital en El Mundo.
Conste que no solo las presentadoras de magro vestuario recibieron estopa: también cobraron otras series y programas, según recogió El País:
– ‘Chicho Terremoto’, serie que definían como la de “un enano cabezón se vuelve loco cuando consigue ver el color de las bragas de sus compañeras”. Del travestismo de Chicho no dijeron nada.
– ‘Farmacia de Guardia’, porque “tratan temas como la defensa del uso del preservativo, el sida o el racismo dentro de un espíritu ‘tolerante y progresista, en palabras de su director, Antonio Mercero», y porque estaba feo que tratase de «una familia de padres divorciados que mantienen excelentes relaciones».
– ‘Melrose Place’ y ‘Sensación de vivir’, porque que incitan «al consumismo, que difunden modelos de belleza irreal y valores alienantes que calan en unos adolescentes inmaduros».
– ‘Su Media Naranja’ y ‘Queridos Padres’, concursos familiares “de una estupidez supina”
– Los culebrones, porque hacen que el espectador “asuma como habitual y termine aceptando” sus tramas centradas en “relaciones incestuosas, adulterios, hijos bastardos, infidelidades continuas y pasiones descarnadas”.
Y claro, con semejantes quejas, al final la Conferencia Episcopal se vio obligada a crear su propio canal, donde se evitasen todas estas pecaminosas situaciones. Por ello rellenaron la parrilla con programas de calidad como un ciclo de cine del Oeste, o debates como ‘El Cascabel’, donde se respetan leyes bíblicas como la de no levantarás falsos testimonios ni mentiras, el amaos los unos a los otros o el no juzguéis si no queréis ser juzgados. Y también algún gran momentazo SEC, como esta entrevista a Rita Irasema en la que habla de la Virgen María todo el rato y se refiere a ella como «la Madre».