Esta noche Bertín Osborne recordará en su programa de entrevistas el mítico ‘Crónicas Marcianas’, el late night de Telecinco que presentaba y dirigía Javier Sardá y que tenía a Boris Izaguirre de coestrella; de hecho, serán Boris y Sardá los entrevistados de Bertín en ‘Mi casa es la tuya’ para recordar este magazine nocturno.
‘Crónicas Marcianas’ se emitió entre 1997 y 2005 y a través de entrevistas, gags y reportajes sirvió de presentación para profesionales de los medios que hoy siguen en el candelero como Manel Fuentes o Carlos Latre, rescató a un Javier Cárdenas al que habíamos perdido la pista tras su época de ‘¡Al ataque!’ con Alfonso Arús y ensalzó a Paz Padilla tras descubrirla en ‘Genio y Figura’. A ellos podemos sumar otros nombres como Rosario Pardo, Toni Clapé, el Señor Galindo, Rocío Madrid, Fernando Ramos y tantos otros más que formaron parte de este universo ambientado en Marte y que fijaba cada noche sus ojos en el planeta Tierra, al menos al principio de los tiempos.
En Marte el dinero gustaba tanto como en la Tierra y pronto desde ‘Crónicas Marcianas’ comenzaron a lanzar merchandising de todo tipo, desde productos originales y exclusivos hasta recopilatorios a cascoporro con el sello del programa.
Empecemos este repaso a todo lo que Javier Sardá nos vendió de su programa sacando nuestro lado Mercedes Milá para hablar de libros, porque salieron un buen puñado de ellos. En 1997 Sardá firma ‘El mundo según el señor Casamajor’, en 1998 ‘Respuestas marcianas’, y más tarde en 2003 ‘Me encanta que me hagas esa pregunta’. También se editó una especie de guía oficial del programa ese mismo año, ‘1000 crónicas Marcianas’, lleno de fotos de momentazos varios del programa, como una de Boris Izaguirre ataviado cual Sofía Mazagatos en Interviú, o a la Pitonisa Lola con Latre vestido como ella.
Hablando de Latre, en 2003 llega a las librerías ‘Bea, una becaria en Marte’, que narraba las andanzas de la pánfila becaria Bea, el único personaje original de Carlos Latre que conocimos en su etapa de ‘Crónicas’ y que personalmente me encantaba porque me recordaba a una secretaria que había en mi colegio.
Lo que más salió a la venta fue, sin duda, discos del programa, más de una quincena, que iban alternando de sello discográfico según la época (Vale Music, Virgin, Dro o Sony editaron discos marcianos). Así, por ejemplo, llegó a las tiendas de discos -¿os acordáis cuando había tiendas de discos?- el doble álbum ‘Momento Boris Izaguirre’, que traía dos cedés, uno llamado «Noche» y otro «Glamour» y que lo mismo incluía a Donna Summer que a Fangoria.
A grandes rasgos, los discos se podían catalogar en varias categorías:
–Los que usaban el nombre del programa. Por ejemplo, los llamados ‘Crónicas Marcianas Mix’ (1997), ‘Salsa Marciana’ (1998), ‘Crónicas Latinas’ (1999) o los dos volúmenes de ‘Los número uno de Crónicas Marcianas’ (2001 y 2002).
–Los recopilatorios de «las 101 canciones de lo que corresponda». Que si ‘Las 101 canciones del planeta Tierra’ (1999), que si ‘Las 101 canciones del pop español’ volúmenes 1 y 2 (1998 y 2000), para los oyentes de Radiolé ‘Las 101 canciones más flamencas’ (2001), y no nos olvidamos de ‘Las 101 mejores baladas del universo’ (2000) ni de ‘Las 101 canciones más soul’ (2002).
–Los recopilatorios de todo vale. ‘Música afrodisiaca’ (1998), ‘Striptease’ (2002), ‘Women in Session’ (2001) o ‘El mejor Reggee’ (2003) son algunas muestras de estos discos que podían haber salido de ‘Crónicas Marcianas’ o de cualquier otro programa, porque nombres más genéricos no podían tener.
–Los artistas del programa. Aunque no tuvieran el sello de ‘Crónicas Marcianas’ en sus carátulas, debemos mencionar el álbum de Javier Cárdenas ‘Siéntelo’, que grabó un videoclip que se ponía mucho en el programa -en YouTube no hay rastro, pero el disco entero está en Spotify- y el disco de las las SPS, formado por las bailarinas del programa Vanessa, Marta y Marbelys Zamora, quienes nos dejaron el éxito ‘Another night’.
Crónicas Marcianas también llegó a las casas de forma lúdica, a través de juegos y videojuegos. En su versión de mesa llega a Toys R Us y derivados en el año 1999, el ‘Crónicas Marcianas Definition’, compuesto por un puñado de tarjetas de preguntas, un reloj de arena, un dado y un tablero. Muy minimalista.
Por su parte, los gamers y gaymers tuvieron que esperar hasta 2002, cuando se lanzó ‘Mars Invaders’, el videojuego oficial del programa. Lejos de disparar a clones del Señor Galindo o tener que rescatar a la marciana Paz Padilla de una nave voladora se trataba de un juego arcade en la línea del Space Invaders.
Igual que antes se vendían discos también se vendían y bien películas. Por eso salieron dos volúmenes del llamado ‘El mejor cine de Marte’. En este caso, eran dos packs con tres películas cada una, en el que se incluían éxitos de inicio de siglo como ’60 Segundos’, ‘El Bar Coyote’ o ‘La jungla de cristal: la venganza’. Como curiosidad, la distribuidora era Disney.
Mención a parte merece el filme, por llamarlo de algún modo, ‘Frikis Buscan Incordiar’, dirigido por Javier Cárdenas, una cámara oculta pactada a personajes que solían pasar por el plató de ‘Crónicas’ tales como Pozí, Paco Porras, la Pitonisa Lola, Arlequín o Josmar Gerona. Un despropósito que tiene la misma comicidad que calidad, consistente en reírse de lo que ya en el título califican como frikis; por trabajos como este, me escama que luego Javier Cárdenas vaya de justiciero y de defensor de los desfavorecidos en su programa de radio. Con ‘Frikis Buscan Incordiar’ me pasa una cosa, y es que la tengo por aquí en DVD para verla algún día y hacer una reseña, pero es que me da tanta pereza que no lo consigo. Lo mismo un día me sorprendo y la veo del tirón.
Y cerramos el repaso hablando de comida, en concreto de la única delicatesen que ‘Crónicas’ licenció: unos bombones de chocolate llamados ‘Piedras de Marte’, que jamás probé, así que poco puedo comentar de ellas.