Cuando los sábados eran una “Noche de Fiesta”

Por JoniPod

En alguna ocasión hemos hecho referencia en el blog al programa que dirigía Jose Luis Moreno, pero creíamos necesaria hacerle una entrada propia a «Noche de Fiesta» porque es un programa cargado de elementos SEC. Ahora que el padre de Macario y Rockefeller está metido en líos judiciales por supuestos negocios audiovisuales en Baleares, creemos necesario hacer homenaje a ese formato que durante años llenó de caspa estrellas las noches de TVE.

«Noche de Fiesta» estuvo en antena la noche de los sábados entre 1999 y 2004. Lo curioso del programa es que fue un «resurgir entre cenizas». Antes de «Noche de Fiesta», Jose Luis Moreno era el encargado de presentar en la cadena pública «Risas y Estrellas», programa que supuso el retorno de Loreto Valverde a la televisión después de vivir «la edad de oro» de los comienzos de TeleCinco. La hermana de la protagonista de Mamma Mía y Moreno juntos era como ver a Tip y Coll. No me refiero a que fueran graciosos, que cabe recordar que se limitaban a leer un guión sin salirse ni un punto ni coma, bueno, menos cuando a Loreto le entraban los ataques de risa… sino a que ella le sacaba dos cabezas al bueno de Jose Luis.

Volviendo al tema, la cadena pública había suprimido «Risas y Estrellas» por lo añejo del formato y caida de audiencia, pero «Noche de Fiesta» era el mismo perro con distinto collar, solo que Jose Luis Moreno pasaba de estar frente a detrás de cámaras. Moreno se convirtió en un especie de Chicho Ibañez Serrador. Como muchos recordaréis, en el 123, Chicho aparecía durante el programa en modo «voz en off» para apuntar algo a los concursantes, al presentador o para interactuar con los humoristas (lo hacía siempre con Ángel Garó), pues Jose Luis Moreno hacía lo propio con los presentadores de «Noche de Fiesta» y sobre todo en los concursos sin pies ni cabeza de los que hablaremos luego.

Los presentadores

Aunque la época de mayor popularidad del programa fue la presentada por Juncal Rivero y María José Suárez, «Noche de Fiesta» acogió a muchos presentadores de la cantera de Moreno, y que en la actualidad ejercen muy bien su papel de famosos.  Asi, por allí pasaron Carlos Lozano (rescatado para la causa por Antena 3) , Miguel Ángel Tobías (el cachas que acabaría de anfitrión de los actos del PP), Jacqueline de la Vega (antes de acabar de «mujer de» viviendo en el quinto pino), Mabel Lozano (de profesión, invitada a Pasapalabra), Ivonne Reyes (que va a presentar «Alta Tensión», con el nombre del programa igual es a dúo con Pepe Navarro) o Jose Ramón Villar (exmister España que hizo un Eva Nasarre y no sabemos dónde anda, si nos lee, que nos deje un comentario y le entrevistamos by the face en el saloncito SEC).

Juncal y Maria José fueron las auténticas reinas del programa. Solo ellas sabían lucir esos modelitos imposibles de boda de pueblo, con mucho tul, pedrería, palabras de honor, gasa y enjoyadas en plan árbol de navidad. Las dos se empollaban muy bien el guión, hacían como que eran coleguillas y soltaban sainetes bien majos del tipo…

(volvemos de publicidad, plano de presentadoras con brazos en jarra)
– «oh, hola Juncal, pues resulta que he leido en una encuesta que el 30% de los hombres confesaría ser infiel a sus mujeres»
– «vaya María José, qué cosas, yo también he leido ese estudio y no sabemos qué pensará nuestro próximo invitado»
– «¿a qué invitado te refieres, oh Juncal, sorprendida me hallo?»
– «pues a ese hombre que ha robado múltiples corazones de las señoras Maria José y seguro que el tuyo también»
– «así es, fuerte el aplauso para…¡Bertín Osborne!
(pose de chicas florero mirando el escenario para que entre la actuación pregrabada 3 días antes)
(plano de aplausos intercalados de las «Señoras que» que pensaban que Bertin estaría ese sábado noche en TVE)

En «Homo Zapping» lo supieron reflejar muy bien… ¡Bravooo!

El público

Sí, porque esas gradas que ahora llenan el plató de Sálvame en su momento han sido carne de «Saber Vivir» y de «Noche de Fiesta». Todos sabemos que en los pueblos que recorren nuestra geografía nacional se organizan excursiones «para ir a la tele» y en el caso del programa de la noche de los sábados, el público iba muy arregladito. Así, a ellos les veíamos con su pantalón de pinzas y su camisa de los domingos, y ellas siempre iban con sus blusas doradas, plateadas, o con brillos, un foulard y un peinado maravillo de peluquería, por si las enfocaba la cámara riendo los chistes de Jaimito Borromeo o babeando por Bertín.

Las actuaciones

Como comentábamos antes, muchas veces las actuaciones estaban grabadas en días anteriores y las insertaban durante la noche, que para muchos artistas era muy complicado poder estar en directo a la 1 y pico de la mañana. Redordar que el prograba acababa más tarde que las galas de Gran Hermano. Ahora que es tan complicado ver programas musicales en la tele, «Noche de Fiesta» fue el escenario por el que pasaban todas las viejas glorias de la canción y las amigas del ventrílocuo. Era habitual ver abrir y cerrar el programa actuaciones de Atún Isabel Pantoja, Bertín Osborne, las fallecidas Rocíos (Dúrcal y Jurado) Era como un «Cine de Barrio» de la industria discográfica que te permitía saber que las viejas glorias de la canción como Juan Pardo, Los Pecos o el Dúo Dinámico seguían en activo.

Junto a estas actuaciones «de la canción ligera» podíamos encontrarnos a grandes artistas del «popppp» que interpretaban en riguroso playback sus grandes éxitos. Era muy ecléctico ver a artistas como Mónica Naranjo, Thalía, Paulina Rubio o Laura Pausini cantando sus canciones con el ballet del programa detrás, vestidos de gasas o faralaes dando saltitos que desconcentran casi al propio artista.

El Humor y las variedades

El humor de vanguardia siempre estuvo presente de la mano de grandes artistas como Jaimito Borromeo, Manolo Royo, Arévalo… y en la época final ficharon a Ángel Garó en unos sketchs donde aprendimos a amar a su hermana, esa chica rubia de pelo corto que interpretaba el personaje de su amiga «Maruchi». Pero lo más destacado del humor de «Noche de Fiesta» fueron sus «matrimoniadas». Porque los americanos se llenan la boca hablando de los «spin off» de sus series, pero del programa salieron «Pepa y Avelino» y sus «Escenas de Matrimonio», y el espíritu de «Aquí no hay quién viva» en muchos sainetes surrealistas que preparaba el sobrino de Moreno en la 1.

Moreno además siempre ha contado en las entrevistas que es un apasionado del circo, como Bárbara Rey, y no dudaba en invitar siempre a algún lanzacuchillos, trapecista… o a Giucas Casella, que igual hipnotizaba al público, que se metía desnudo en una urna llena de hielo e intentaba aguantar unos minutos como si del «Qué Apostamos» se tratara. A día de hoy muchos seguimos usando la expresión del «dooormi doooormi» que usaba Casella.

Y por supuesto no podemos olvidarnos de Mari Carmen y su acordéon y sus muñecos, que encontró en el programa de Moreno un reducto para seguir asomándose a la pequeña pantalla. Siempre ha existido la leyenda urbana de que MariCarmen y Moreno eran rivales, pero ambos han contado en multitud de ocasiones que son amigos, y el padre de Rockefeller siempre invitaba a Doña Rogelia a sus programas. Llegó un punto en qué la máxima atracción era ver de qué color y qué recogido se había hecho MariCarmen, muy amiga del tinte caoba y de la laca.

Los concursos

Debo confesar que esta era mi parte favorita del programa. Gracias a «Noche de Fiesta» descubrimos que había vida más allá de los Seat Málaga Virgen , los apartamentos en Torrevieja y los azulejos de Porcelanoide Porcelanosa. Quién no recuerda esos candelabros y marcos de plata de Pedro Durán, o los abrigos de piel de Vinicio Pajaro, que amadrinaba Norma Duval antes de pasarse a Punto Roma. Las «señoras que» de toda España llamaban al 906 (esas que luego gritan  a los callcenters para decir que ellas no han hecho esas llamadas) que anunciaban María José Suárez y Juncal Rivero con alegría antes y al volver de publicidad. En ese momento salían unos maromos y señoritas buenorras en tanga y bikini cargando unos sobres, todo super analógico 1975 y había que elegir uno. (Un sobre, al modelo no te lo mandaban, esos eran propiedad de Jose Luis Moreno)

Entonces te tocara lo que te tocara, tú podías decir que tu marido estaba en paro, que tu niño necesita un ordenador, que necesitáis tapar agujeros, y en ese instante aparecía de la nada la voz en off de Jose Luis Moreno. Moreno se ponía en modo Isabel Gemio y decía: «pues nada, no te preocupes le buscamos trabajo a tu esposo», o «tranquila, le mandamos un pc al niño junto con los candelabros». En ese momento la «señora que» se emocionaba («Gracias Jose Luis, qué bueno eres, Dios te bendiga») y daba gracias al «pograma». Mientras tanto las presentadoras seguían brazos en jarra pensando que vaya concurso más amañado, y que para eso que le suban el sueldo a ellas.

En la etapa final del programa, que debe ser que la incontinencia urinaria de los espectadores hacía que la gente apagara la tele en publicidad, el concurso consistía en decir dos marcas que hubieran visto en los anuncios, y además, para estimular las llamadas, regalaban pulseritas de «perlas fake» a todos los que llamaran. Desconocemos si tenían los mismos poderes que las «Power Balance». Si alguno de vosotros llamó y la tiene, que nos lo haga saber.

Los desfiles

Las alegrías a la vista que te daba «Noche de Fiesta». Cualquier excusa era buena para ver a Martin Czehmester en tanga o a cualquiera de las morenazas con extensiones y gran «pechonalidad» que aparecían en los desfiles de moda. Qué casualidad que los desfiles fueran siempre de ropa interior o de bañadores. (Aunque para desfiles, los que hacía Maria Teresa Campos en sus mañanas con los bañadores «monjiles» de Guillermina Baeza)Si esa semana no había desfile no importa, veías a los modelos en paños menores en el concurso o metidos con calzador en algun sketch.

El cierre

Marca de la casa, y elemento kitch donde los haya. Ya casi a las dos de la mañana, salían los presentadores muertos de sueño, el cuerpo de baile aplaudiendo detrás, los humoristas… y con una copa de cava en la mano brindaban por los espectadores emplazándoles al sábado siguiente.Era como una navidad perpetua.

Folclóricas, canción ligera, desnudos, abrigos de piel, presentadoras recargadas… ¿Alguien da más? Porque «Noche de Fiesta» además era de ese tipo de programas que «nadie veía» pero que luego todo el mundo sabia de qué iba. Confiesa que algún sábado noche acabaste malo en cama, en el sofá, viendo la 1…