Los programas de cocina reinan en la televisión de España. Chef profesionales, chef amateurs, niños que cocinan, aficionados que hacen repostería, dueños de restaurantes en los que solo comen las ratas, Arguiñano y su humor de 1991… Una oferta amplia y variada, no hay duda. Aunque no siempre existieron espacios televisivos culinarios para aprender a mejorar los guisos del hogar.
Si viajamos hasta 1979, podremos ver cómo en aquel entonces en la publicidad se nos proponían «truquis» para hacer nuestros platos más sabrosos. Como este «truqui» de Gallina Blanca y su sopa de sobre en la que te proponen, ni más ni menos, que encima del plato de caldo y verduritas plantes una rebanada de pan con un huevo frito. Un plato ligero y nutritivo que igual Caritina comía con dos añitos, y que es mucho más creativo que cuajar un huevo al uso. Dónde va a parar.