Hubo una época, niños, en la que se vendían muchísimas revistas en papel, y millones de personas se reunían cada noche para ver un concurso o una serie de televisión. Y allá en los lejanos años 90, Antena 3 fue la reina de fusionar las publicaciones escritas con los programas que tenía en su parrilla para lograr que desde casa pudieses ganar algún premio, sin tener que comprarte un Teletrébol o un Telepick. Y lo hacían a través de cupones, pero no como los de Carmen Sevilla.
Era un método de promoción mutua: en tal programa se decía que comprases cuál revista para concursar y de paso comentaban la portada que llevaban, y la revista, que vendía cientos de miles de ejemplares, llevaba el nombre del programa del tamaño de una noticia destacada.
En las revistas se incluía un cupón con un número, una postal para dar una respuesta y enviarla por correo o lo que correspondiese. Algo que se hizo, por ejemplo, en el ‘Un, dos, tres’ con la revista TP, aquello que Míriam Díaz Aroca llamaba «tepetear», o ‘El Precio Justo’ en una sección que presentaba Ivonne Reyes.
Pero sin duda, la cadena que más empleaba aquello era Antena 3. Y su programa más fuerte fue ‘El Gordo’, presentado por José Coronado primero e Irma Soriano después, y en el que se podía lograr un premio desde casa si comprabas la Teleindiscreta, difunta revista donde Julia Otero enseñaba a sus fans a seducir.
De hecho, Teleindiscreta, con la promesa de hacer ganar «millones y coches» a los espectadores aumentó en 200.000 ejemplares sus tiradas según dijo El País. Aunque al César lo que es del César: antes que ella, TP ya regalaba ese mismo «cuponcito», pero por lo visto para Teleprograma no le era rentable.
¿Os acordáis de la revista TV Plus? Fue otra más de tantas que hubo, y con ella se podía participar en una sección de ‘La Ruleta de la Fortuna’, que nació en Antena 3, antes de irse a Telecinco para luego regresar a Atresmedia. Aunque esta revista era veterana en estos asuntos, y ya en los 80 nos permitía ser un poco concursantes del ‘Un, dos, tres’.
No siempre los cuponcitos iban ligados a concursos televisivos, también podían tener relación con series o películas. Así, por ejemplo, sucedió con la revista Semana, que permitía ganar una joya con un diamante a quien respondiese una pregunta de la serie ‘Diamantes’. Que, por si no la recuerdas, iba sobre una pareja de detectives y se promocionaba así.
Y no nos olvidemos de ‘Escándalo en la marina‘, la serie en la que salía el posteriormente conocido como McGyver. Mabel Lozano presentaba cada semana el capítulo, y si comprabas la revista Blanco y Negro y respondías una cuestión sobre lo que había sucedido podías ganar un viaje al Caribe.
Las preguntas se las traían, y más en una época en la que no había internet y quizá ni te acordabas del nombre de los personajes y los llamabas «el rubio» o «la mala».
Y es que ¿quién sabría decir ahora con quién estaba Hilary cuando paga el chantaje? Porque a mí solo se me ocurriría responder que está con Will y Carlton.