Por Mike Medianoche
Cada 23 de abril, día internacional del libro, desde Sufridores En Casa pretendemos acercarte alguna gran obra de la literatura SEC, como sabrán nuestros lectores más veteranos. En esta ocasión vamos a hablar de la autobiografía que en 2007 publicó la jienense María Jesús Ruiz, quien tres años antes había sido coronada como Miss España. Por ello, el libro recibió el simple título de Memorias de una Miss y casi lo único que cuenta es cómo fue su aventura en el certamen, contando poco más de su vida. En total, la obra tiene una extensión que no llega a 150 páginas y trae un anexo de fotos finales en blanco y negro.
“Vine al mundo sobre las diez y media de la mañana del 25 de diciembre del año 1982, un día especialmente frío de invierno, que pasó a la historia de la meteorología andujareña al nevar en mi tierra, algo tan improbable y tan impensable como la lluvia en la más árida Almería”. De esta poética manera comienza a relatar sus vivencias esta chica que se crio con una madre tierna, un padre que paraba poco por casa debido al trabajo y a dos hermanos a los que adora. Mas desde el primer momento, María Jesús nos cuenta que pese a su belleza y su culto al cuerpo ella no es un cerebro seco, sino que tiene estudios. De hecho, se diplomó en magisterio de lengua francesa, llegando a ejercer prácticas en un colegio en el que se comportaba como una seño guay, amiga de sus alumnos, con los que aplicaba una “perspectiva didáctica totalmente activa y participativa, donde ellos mismos son los impulsores de su propio aprendizaje”, y que gracias a esta experiencia se convirtió en “una mujer madura con ideas propias”. Pero pese a su titulación universitaria y a estar haciendo psicopedagogía como segundo ciclo, ella tenía un único sueño: ser Miss España. Por ello, llamó a la delegación de Miss Jaén para informarse de qué debía hacer. Antes siquiera de alzarse como Miss Arjonilla, un pueblo cercano, su madre le dijo lo siguiente:
Por ello, posteriormente la guapa andaluza nos cuenta que para ella “la belleza tiene que ser vivaz y optimista, y debe brillar desde el interior” y que “cuando la mujer es atractiva, responden mejor ante ella, la aceptan más”. Tras ganar este primer título se alzó con el de Miss Jaén, y entonces, los dos delegados del certamen provincial, unos treintañeros “de tendencia homosexual” llamados Marcos y Ángel, le dijeron que tenía que adelgazar, llegando a ocasionarle unos trastornos alimenticios a una chica que tan sólo había desfilado en el pasillo de su casa hasta ese momento. De hecho, llegó a adelgazar tanto que la obligaron a engordar, alegando que “una enferma de anorexia” jamás ganaría Miss España.
María Jesús, que se declara fan de Manolo García y Chambao, deja claro que siempre ha tenido un poco complejo de Nancy, pues cuenta que de pequeña su hermana solía peinarla y vestirla cual Barbie a tamaño natural en su infancia, y posteriormente los citados delegados de Jaen hacían más de lo mismo, pues para ellos “yo era su muñeca”, acompañándola de tiendas y esteticistas de días y sacándola de juerga por Chueca por la noche. Aunque María Jesús se declara poco amiga del alcohol y enemiga acérrima de todo tipo de drogas, para que no quede dudas de posibles vicios. Marcos y Ángel se encargaron pues de refinarla, de ponerle vídeos de certámenes para que aprendiese a desfilar y a comportarse e intentaron que fuese lo más parecido literalmente a una Miss Venezuela, cual Amor de Gran Hermano.
Así pues, los días pasaban y llegó la ceremonia de Miss España. Durante los días previos en Marina D’or, donde se celebraba la gala, no congenió con sus compañeras, tan sólo con Miss Melilla, si bien hizo buenas migas con los cocineros, los montadores o las azafatas. Y como de todos es sabido, pese a que Miss Barcelona era la favorita, ella ganó el encuentro, y poco después se operó el pecho para aumentar su talla de cara a Miss Universo.
María Jesús, en su sapiencia, nos explica que “ninguna mujer puede ser hermosa sin entender la importancia del placer. ¡Y sin hombre no hay placer!” y que “una mujer con una vida sexual activa tiene mejor aspecto”, por lo que pronto acabó cayendo en las redes del amor. En concreto, con Fernando, el chico que llevaba la prensa en Miss España, que estaba esperando un bebé de otra mujer en aquellos momentos, romance del que apenas cuenta nada pero que luego ilustra en el dossier de fotos final como si de uno de los capítulos más importantes se tratase. Fotos dichas sean de paso sacadas del Hola, de periódicos y de la revista Qué me dices.
Llegó así pues también el certamen internacional, y María Jesús viajó a Ecuador, haciendo mil y un eventos junto a sus compañeras de todos los países posibles. Lo más anecdótico que cuenta al respecto, además de que las coreografías grupales las hacía un chulazo rubio “espectacularmente gay”, y a ella le hacía gracia que “un hombre tan femenino encajase en un físico tan espectacular” es que un par de días antes de la gran final defensas no pudieron más y sufrió “una tremenda diarrea”. Pobrecita. Será por la diarrea, será porque había otras más bellas, María Jesús regresó de vacío del certamen, y continuó con su agenda de Miss, que implicaba inaugurar peluquerías, asistir a cenas o hacer sesiones de fotos.
Una de las escenas más divertidas del libro, si es que se puede calificar como divertida, fue cuando acudió a la elección Miss Huesca, acompañada de Eva González, su predecesora, con la que no tenía nada de química. Así, ocurrió que la organización no pudo encontrarles un hotel de cuatro estrellas, como solían acostumbrar, y las acomodaron en una pensión de barrio llamada “Casa Casado”, y a ella le resultó una experiencia de lo más exótica, pues compartió restaurante con “rudos hombretones curtidos por el frío viento de la montaña”. ¡Cuánto te faltaba por vivir, chica!
Con el paso de las semanas, María Jesús cuenta cómo se vio envuelta “en un mundo invadido por la hipocresía y los intereses personales”, llegando incluso a cortar relaciones con sus delegados provinciales sodomitas. Por ello, cuenta que cuando le ofrecieron entrar en La Granja de Terelu una vez acabado su reinado, no se lo pensó, pues “la gente tendría oportunidad de conocerme interiormente”. En ese reality conoció a su pareja Dani DJ, el ex de Belén Esteban, con el que continuaba ennoviada cuando escribió el libro, si bien comentaba que a su familia y su entorno no acababa de mirar con buenos ojos aquel romance, diciéndole alguno lo siguiente: “Eres Miss España. Recuérdalo. No puedes mantener una relación con un discjockey”. Pero ella, como decía anteriormente, “aunque haya ganado el título de Miss España, nadie debe olvidar que ante todo se me debe contemplar como persona y como mujer”. Es curioso que sobre su noviazgo con Dani apenas le dedica diez o quince páginas, cuando en la contraportada del libro ocupa la mitad del texto. “Pero le quiero y es suficiente. El tiempo lo dirá todo”. Como nota, Dani y ella acabarían con órdenes de alejamiento, y recientemente María Jesús ha vuelto ser actualidad en Sálvame por tener un romance con el madurito atractivo José María Gil, con el que lleva dos años. Y luego se pregunta en el libro que por qué la suelen considerar una Miss polémica.
Como proyectos a corto plazo, la Ruiz comentaba que quería abrirse paso como presentadora televisiva, para lo que estaba estudiando, aunque también dice en otro momento que ella a la televisión, “más que caja tonta prefiero llamarla caja detractora”. Pero como se ha podido comprobar, de aquellas aspiraciones poco o nada consiguió, ya que, como también dice en el libro, “La felicidad completa no existe”. Una auténtica pena.
«espectacularmente gay»…Madremía que hallazgo de expresión…
Por lo demás, me pregunto a que editorial loca del coño se le ocurre publicar esto…
por favorrr que vida tan interesante.
soy fan! es lo mas cercano a una cantudo 2.0!!! mitica su falta de quimica con la eva gonzalez que dio paso a su mitico me arrechicuelo me arrechicuelo para chupar… camara!
Fan. Mil veces más graciosa que la sosa trepilla de Eva González.
Yo no la definiria ni siquiera como polémica. es taaaaannnn vulgar…. me quedo con eva aunque esto no sea el APU.
Pues vaya un coñazo… Menos mal que estas por aqui Mike y ha hecho algo interesante y gracioso, cosa que ella por muy de andaluza que vaya no es.
La primera parte me recuerda a My Fair Lady, en plan coger a la provinciana, pulirla y que brille.
Lo de evitar que la llamen anorexica y drogadicta me ha llegado «excusatio non petita, accusatio manifesta», asi que pajara ya sabemos por donde van los tiros.
Y para terminar con todo por la pasta, de gira por realities, esta con el Dani DJ que es cargante como el solo, para terminar con el viejastron de turno, vamos una joya de niña.
Me quedo con Jessica Fletcher, sin duda, me parece más entrañable y me tiene ganado con su papel en la bruja novata. A mi colombo nunca me callo bien, la verdad, me parecia un sucio y un rollo de hombre.
Dios, vuestro blog me odia, ja ja ja. Como comprendereis el comentario es para el APU.
Que vida tan coñazo la de esta chica, menos mal que esta por aqui Mike y le ha dado la vuelta.
La primera parte parece My fair Lady, cogen a la provinciana, la pulen y hacen que brille.
Luego viene la parte de yo no soy y fuera topicos, vamos que ni yonki ni anorexica «excusatio non petita, accusatio manifesta», maja que ya sabemos por donde van los tiros.
Termina con todo por la pasta, va a un realitie, se enrolla con el sosias del Dani DJ y termina con el viejastron de turno.
Puff, como me aburre esta chica.