De nuevo la Teletienda, todo un fenómeno internacional

Por Rusty

Hace ya tiempo, en esta misma casa que es SEC (siempre he querido decir eso), teorizábamos acerca de la Teletienda, todo un fenómeno que lleva más de veinte años rellenando huecos en la programación nocturna, pero que sigue y seguirá sorprendiéndonos. El últmo gran hit de la Teletienda viene de Estados Unidos, dispuesto a quitarles el trabajo a nuestros televendedores patrios. Nani Gaitán, Elsa Anka y Néstor Serra pasarán a engrosar las terribles listas del paro, porque atención, ha llegado Vince.

Por todos es sabido que la comunidad hispana crece y crece al otro lado del charco, y que nuestro idioma está invadiendo los grandes núcleos urbanos estadounidenses. Alguna mente preclara del universo de la publicidad también lo sabe, y por eso ha decidido dirigir sus spots a esta comunidad. Lo que desconocemos es la razón por la que, en lugar de contratar a un hispanohablante, apuntó a uno de sus empleados a un intensivo de Opening, creyendo que resultaba suficiente. Os presento a Vince, con el nuevo SlapChop, toda una revolución en la cocina…

Si la situación fuera la inversa, y yo tuviese que hacer este anuncio en inglés, posiblemente saliera algo parecido, así que no hay ninguna intención de herir los sentimientos bilingües de nuestro querido Vince. El problema es que el señor encargado de emitir estas cosas también pensó que eso era hablar español. Por otra parte, ¿qué sería de nosotros sin Vince y todas esas perlas que suelta?

Tras presentarse, su argumentación comienza con un «esto te va, a… (no veo el teleprompter…) fascinar», dejando claro que existe algún fallo encefálico que nadie ha decidido solucionar antes del rodaje.

«¡Mira la papa! Un corte: glandes»… Querido Vince, hay palabras que está prohibido combinar en una misma frase. Si bien esta norma no aparece expresamente en ningún código legal, todos los hombres lo tenemos como norma implícita desde pequeños, «corte» y «glande» nunca van juntos. «Más cortes, papas fritas»… Bueno, pásalas por aceite hirviendo y ya luego hablamos.

«Aquí llega un champiñon. Entre más lo haces, más fino». Vale, esto nos aporta datos acerca del profesor de castellano de nuestro excitado amigo y también de cierta adicción al SuperMario. El «entre más» y el «contra más» son joyas que nunca deberán perderse en la globalización lingüística (¡gracias!)

«No más tuna aburrida». Efectivamente, gracias al nuevo SlapChop, la Tuna dejará los «Clavelitos» para interpretar hits como «Corazón Latino», «Yo quiero Bailar» o «el LetiRap». «¡Mira mi huevo!». Como no es horario infantil, el Vince se enseña, mientras el realizador le da todo un giro al spot y divide la pantalla en dos (Jaime Rosales, cuánto daño has hecho sin saberlo con lo de la polivisión…).

«Ahora tu vida está más excitante», y así nos explicamos el estado de nuestro presentador. «Desayuno rápido», efectivamente, si el que va a desayunar ha perdido todos los dientes, le vendrá muy bien esa especie de masa desmigada de cosas… Y llega mi momento favorito: El SlapChop es fácil de limpiar, sí señor. Como diría cierta tonadillera, «hoy quiero confesar»… que yo tengo en casa la versión IKEA de este aparatejo, y efectivamente, «no se abre, no se puede… abrir, no es bueno, ¿ok?», pero nunca me ha dado por mandar una ventana a tomar vientos con él, no sé…

Y ojo, porque si llamas «entre» los próximos veinte minutos, te regalamos el Graty. Así que llámanos, querido Sufridor en Casa, y deja de sufrir gracias a SlapChop. O también puedes pasarte por YouTube y ver un sinfín de parodias del spot protagonizado por el Speedy González Israelí, del que también puedes leer una biografía en Wikipedia. Y no olvides el ShamWow!

Y tranquilos, que puedo prometer y prometo que Vince no dice nada acerca de «orinar» al final del spot de SlapChop…