Divas domésticas que hacen del photoshop un estilo de vida

Por JoniPod

Hoy en Madrid es festivo, se celebra el día de la Comunidad, pero como sabemos que tenemos lectores de todas partes, por las cartas que nos envíais todas las semanas, no podíamos faltar a nuestra cita bloguera. El viernes recurrimos a la nostalgia, un básico en SEC, para revivir la época de las cintas de cassette. Uno de los puntos que tratamos y que corroborastéis en los comentarios fue el diseño «casero» de las caratulas, mucho antes de que llegaran los ordenadores.

Con el ordenador llegó el Photoshop, sus diseños, capas, filtros y múltiples posibilidades aplicables al diseño gráfico. Esto aplicaba a los diseños de las portadas de los CDS, que empezaban a convertirse en auténticas obras de restauración. El Photoshop trajo a nuestras vidas un mundo nuevo (como Karina 71) en el que las divas domésticas podían lucir como ellas quisieran sin necesidad de someterse a dietas, liftings ni nada.

Si eres nuevo en el blog, te recordamos que un diva doméstica es  una “cantante femenina con éxito en su país y quizá en países de alrededor, que canta con estilo popdance, estribillos pegadizos, viste de Stradivarius o Bershka, aspiran a ser la Madonna o Kylie de su país, hace videoclips con bailarines y muchas luces, y presume de ser amiga de los gays”. Pero hasta las más grandes recurren al Photoshop. Por eso hoy en Sufridores en Casa queremos repasar algunos ejemplos de Divas que hacen del Photoshop un estilo de vida. ¿Nos acompañas?

Para comenzar queremos homenajear a una de las divas eternas de nuestro país… Eternas porque parece que el tiempo no pasara por ella. Hemos llegado a la conclusión de que Paloma San Basilio es como Manuel Fraga, en versión femenina, debe tener más años que un vestido de Simago, pero ahí sigue al pie del cañón sacando discos en los que parece que tuviera 25 años

Nos fascina esta portada de uno de los últimos recopilatorios de la San Basilio. Paloma aparenta tener 30 y pocos y menos arrugas que una camisa al salir de la tintorería. A destacar el homenaje a Kimera con esa sombra más larga que la M30. Eso sin tener en cuenta el cuello perfecto (no seáis mal pensado, que esa barbilla es natural) y las cejas casi tatuadas. Lo que no acaba de convencernos es ese gorrito que le han puesto, que parece se ha escapado de un número de revista de Lina Morgan o de un huevo Kinder.

Probablemente hayas notado en ambas caratulas que carece de expresión en ambas portadas. Debes tener en cuenta que Paloma tiene un plus, además de Photoshop en su discográfica, aprovechan que la cantante es íntima del botox. Sí, por desgracia eso hace que pierdas la expresividad en tu rostro, y nos tenemos que acostumbrar a verla con la misma cara cantando «Juntos» que «No llores por mí Argentina». Algo similar a lo que nos pasa cuando vemos actuar a Lydia Bosch.

Viajemos ahora a Suecia de la mano de Carola, una de esas grandes divas suecas que ha querido enseñarnos cómo era la vida antes y después del Photoshop…

¿Serías capaz de adivinar cuál de las dos portadas es la antigua y cuál la reciente? Probablemente por el aluvión de filtros difuminados que lleva la cara, porque en la foto de la izquierda nuestra querida Carola, con esa camisa y ese corte de pelo parece una militante cuarentona del PP. La foto de la izquierda es de 1983, la otra es de 2006, fecha que la cantante sueca aprovechó para hacer un homenaje al disco que la lanzó a la fama, o más bien para desquitarse: «Por favor, déjame sin cintura, con escote, bronceado a lo Luis Rollán, sonrisa profident y que en la portada se refleje mi amor al ventilador». Desde aquí felicitamos al autor de tremenda obra de arte, y nos encantaría conocer al que perpetró esta otra…

No, no podía faltar «Caritina» Carey que las pasadas navidades nos regaló una caratula de cd que supone una transformación mayor que las que sufrían las niñas que iban a «Menudas Estrellas» y salían de la cortina de humo embutidas en una bata de cola. No sabemos si era solo sobrepeso o el embarazo, pero como todos sabemos, Mariah pasaba por una época en la que andaba rellenita, y claro, ella tiene que salir del baúl de los recuerdos cada navidad para cantarnos un villancico, y no era plan de regalar el cd con un poster desplegable para verla entera. Si os fijáis, el muñeco de nieve parece que la mira diciendo «esta se piensa que nadie se va a dar cuenta que está más retocada que un playback de Enrique Iglesias».

Pero la idea de este post me surgió el otro día al descubrir en Spotify la carátula de la colaboración de dos grandes divas domésticas de los 80. Samantha Fox y Sabrina, que ambas están ya en edad de comprarse la ropa en Punto Roma, han lanzado un single conjunto. Si no lo sabías, mira, nunca esta tarde, aquí tienes el video de «Call Me», un clasicazo que versionan estas dos mujeres con «personalidad».

Menuda combinación de narices retocadas, caras sin arrugas, maravilloso. Mejor que Sara Montiel cuando sale en televisión que pide que pongan una media a la cámara que la vaya a sacar en primer plano para que su piel parezca más tersa.

Y queremos cerrar con una de las musas de los «Sufridores en Casa», amaremos y adoraremos siempre a Vicky Larraz, que además ha tenido la deferencia de concedernos una entrevista a Sufridores en Casa, pero la portada de su «comeback» también merece ser mencionada en este post. Antes de que saliera el disco, vimos a Vicky «al natural», cantando en Los Mejores Años ese jitazo de Bravo Samurai y la vimos muy guapa. Por eso nos llamó la atención que lanzara su cd single y esta fuera la portada…

Hay un extraño retoque en los labios que no nos permite diferenciar si son los suyos perfilados con el Photoshop y Margaret Astor, o directamente le han plantado otros labios. Vicky, si nos lees, cuéntanos cuál fue el proceso de diseño de la portada del CD. Mientras tanto, agradecemos que nos dejéis en comentario links a otras maravillas que el photoshop haya dejado en la industria musical.

Que tengáis buena entrada de semana, ¡nos leemos el miércoles en el Apueste por Una!