¡Bombazo informativo el que dio el otro día el periódico El Mundo! Al menos para nosotros, claro. Frank Díaz, la ficha azul de Parchís, ha anunciado que prepara un documental para dar a conocer todos los trapos sucios del grupo que pudo ir a Eurovisión en el año 1980 con Corazón de plomo. Pero que no fue al Festival porque Televisión Española tuvo que elegir a Trigo Limpio y su sopífero Quédate esta noche.
En el periódico Frank cuenta lo que ya se ha dicho muchas veces. Que los niños del grupo no veían un duro y de hecho afirma que solo vieron un 2% de los beneficios de aquellos 14 millones de discos vendidos, siete películas y un montón de merchandising que iba de juegos de mesa a chicles pasando por tebeos, como el que se publicó en la colección ¡Oye, mira!.
Si cogiésemos nuestra calculadora de azafata del Un dos tres, los beneficios se cifraron en 800 millones de pesetas, unos 4,8 millones de euros; sin embargo a los críos se les pagó en seis años 30.000 pesetas, es decir, 180 euros. Pues sí que les timó el productor y mánager, sí.
Esta denuncia de explotación casi timo no es nueva. Por ejemplo, cuando Parchís acudió a Qué pasó con, la precuela de Consuelo Berlanga de Qué tiempo tan feliz, ya se habló del asunto del parné. «Todos protestamos, pero éramos muy niños y no te dabas cuenta de quién manejaba el dinero. Los padres estaban fuera normalmente y no se daban cuenta (…) Nos íbamos a los mejores hoteles, las mejores joyas, las mejores muñecas y nos tapaban todo lo demás» afirmaba Gemma. «El productor pasó de tener un coche pequeñito a un Rolls Royce y una casa en La Moraleja» denunció entonces Tino, la ficha roja.
Ahora, el pelirrojo del grupo y ficha azul afirma que ya tiene numerosos testimonios, denuncias y demás para contar esa «historia detrás del mito», nombre que por cierto es como se llama el particular Hormigas blancas que se hace en Méjico sobre el pasado oscuro de las estrellas y que precisamente tiene un programa dedicado a Parchís.
Esta producción documental la realizará el propio Frank junto a la empresa Inedit, especialistas en reportajes musicales a fondo según El Mundo. Y por ello buscan financiación para que pueda verse en 2016, y que contaría con declaraciones de miembros, mánagers, productores, admiradores del grupo y más.
Recordemos que Frank formó parte de la segunda hornada del grupo, tal como ya contamos en este artículo sobre «los años oscuros» de la banda. Cuando el rubio Óscar dejó su puesto en 1981 como ficha azul tras dos años, Frank, que ya había hecho publicidad, entró en su lugar. Con Tino, Yolanda, Gemma y David grabaría éxitos como el Cumpleaños feliz, y formó parte de las películas La segunda guerra de los niños o Las locuras de los Parchís, entre otros.
En 1985, después de que Tino, la ficha roja, y David, el dado, dejasen el grupo y fuesen sustituidos por los hermanos Chus y Michel (que luego formarían el dúo Platón, los que cantaban el hit Mía) Frank decidiría junto a Gema y Yolanda abandonar el grupo cantaba El twist del colegio u Hola, amigos.
Sin embargo, Parchís continuó con Michel y Chus y otra serie de nuevos componentes, aunque ya solo harían shows en directo y no grabarían temas nuevos.
Aunque no se suele hablar de ello, lo cierto es que Frank regresaría durante un breve espacio de tiempo a Parchís. En el año 1988, ella y la original ficha verde Gemma se reincorporarían al grupo, que ya estaba formado por adolescentes que no vestían de colorines sino que aportaban un look más sofisticado. Pero es curioso que ni Frank ni ella suelen recordar esta etapa en ninguna entrevista.
En cierta ocasión Yolanda (ficha amarilla) dijo de que Parchís no acabó de un día para otro, y que los componentes fueron saliendo poco a poco y que por ejemplo se llegó a hacer una pequeña gira de «Frank con Gemma», ignorando a los hermanos Platón.
Según los admiradores más acérrimos del grupo, Frank obvia esta etapa-secuela porque se llevaba mal con Chus y Michel. Pero no se puede huir del pasado y hay pruebas que documentan su segunda etapa parchilera, como este vídeo que ha subido José Luis Moreno a su canal de Youtube en el apartado infantil. Por cierto, que los vestuarios de la pandilla en esta actuación ahora mismo serían lo más moderno perdido del mundo mundial, incluida la pajarita de Frank.
Tras su segundo paso por Parchís, Frank formaría parte de un grupo llamado Ciencielos, en el que estuvo un par de años, y más tarde trabajó en el teatro musical en Hair y Drácula en sus versiones en catalán.
Tras esto, Frank tuvo una hija, trabajó como productor publicitario -repetimos, de pequeño fue actor de publicidad, por ejemplo, en spots de Bucanero y Tigretón- y más tarde montaría un bar de ambiente llamado Café Medusa en el Gayxample de Barcelona cuando éste estaba en su máximo apogeo. Frank era el propietario junto a su ahora exesposa, y por allí iba mucho por trabajo La Prohibida, quien me ha contado los dos tenían una simpatía ejemplar y un trato exquisito, y que aunque predominaba el público homosexual era más bien mixto.
El negocio se hundió por culpa de «las mafias gays del ayuntamiento» y tras esto, Frank se reinventó como obrero y actualmente se dedica a la fotografía. Vaya, que sabe buscarse las habichuelas y ha tenido más oficios que Homer Simpson. Además, sigue haciendo pequeños papeles en anuncios y la próxima Navidad saldrá en uno vestido de pingüino. Pero no como cuando salió en el vídeo de arriba de chaqueta y pajarita. O igual sí, vaya usted a saber.
Sobre una posible vuelta de Parchís, afirma que nunca se ha llegado a un acuerdo, pero que a él le gustaría hacer un musical. Pero que no se ve vestido de colores en un escenario, como si fuesen los Gominolas, y por ello apuesta por «un disco filarmónico con nuestros hits pero versionados por grandes artistas y adaptados al mundo actual», sea eso lo que sea.
Mientras se deciden a reunirse o no, nos quedaremos recordando la última vez que los cinco se reunieron a cantar en directo en 2008 para interpretar el Parchís-chis-chis. Una canción que, por cierto, nunca fue de mis favoritas.
Mira que Frank me parece chulo…pero los hermanos Platón son lo peor. Tras leer el artículo me reafirmo en que Frank no me gusta nada (¿»La mafia gay del ayuntamiento»?)..pero Michel y Chus idearon un pseudoParchis del que a veces renegaban y frecuentemente usaba playbacks antiguos durante 7 años con más cambios de azafatas que en la 2ª y 6ª etapa de Un, Dos, Tres o las BACCARA -me vale cualquier BACCARA-. Por una vez estoy a favor de Frank, sin que sirva de precedente….Se creían los dueños del formato Parchís. No dijeron que la gira la hicieran Frank y Gemma ellos 2 solos….sino que no querrían darle cancha a éstos. La gente quería a los Parchís originales (Oscar incluido)…. pero no a Michel y Chus
Es que le joda a quién le joda, Parchís son los componentes de las dos primeras formaciones, hasta que se marcha Tino. Que luego sigan Yolanda, Gemma, David y Frank con otro tipo puede colar una temporada pero lo que vino después de irse estos cuatro restantes, anda a tomarle el pelo a tu abuela, por el amor de dios. Estos días con el tema del documental, he descubierto que el nombre siguió usándose durante años con docenas de formaciones random y que encima existe un blog de un freak que las defiende a muerte como si pudieses tomarte en serio algo así. Es como si un batería que tocó con Elvis Presley en 1971 decide juntar una banda, poner un tío que cante sus canciones y decir que Elvis ha vuelto. Y por increíble que parezca, cosas peores han sucedido y de verdad (el caso más celebre quizás, fue el de los falsos Deep Purple en 1980 que terminaron a pedradas del público y más demandas que Jesús Gil).