El arte de saber titular una serie televisiva

Por Mike Medianoche

Ana Obregón, Olivia de Borbón y Remedios Cervantes, tres profesionales con algo en común: un título para abrir las puertas de la fama y el reconocimiento. Y no es algo que tomarse a broma, ya que de bióloga, de noble o de Miss, un título es algo muy importante.  Y las series de la pequeña pantalla saben bien de qué hablamos, ya que para éstas, el poseer un título más apetecible que un pastelito de pantera rosa es esencial.  Es más, si algo nos enseñó televisivamente los noventa es que parte del éxito de una serie se debe precisamente a su nombre, y los sabios productores crearon dos fórmulas infalibles para que una teleserie, sólo por su título, tuviese éxito.

Sin duda, si la serie era extranjera, la mejor fórmula era llamar al serial  “Cosas de + palabra que tenga que ver con la serie”. Un filón explotadísimo principalmente por Antena 3, con notable éxito, y que generalmente servía para hacer traducciones libres. Así, Family Matters abrió la veda, que recibió el nombre artístico de Cosas de Casa. Luego llegaría a la pequeña pantalla Cosas de Hermanas, protagonizada por las gemelas Mowry, unas étnicas Olsen. Las propias Mary Kate y Ashley vivieron Cosas de gemelas, y los telespectadores también hemos visto Cosas de Marcianos, e incluso, Cosas de Brujas con Sabrina, la bruja adolescente, al frente. De esto, deducimos que la olvidada serie California Dreams, a la que debo mi seudónimo, aún sería recordada de haber sido retitulada Cosas de California.

Mas si la serie era española, eso de llamarla Cosas de podía resultar bastante penoso. ¿De qué fórmula podemos hacer uso? ¡De darle nombre de profesiones! Podían por un lado decirte directamente el lugar donde se desarrolla la acción, como Farmacia de Guardia, Taller Mecánico, Qué loca peluquería u Hospital Central. Si no, podía indicar cómo se gana el pan el protagonista del serial, como por ejemplo, hacía Emilio Aragón en Médico de Familia. Aunque el mayor boom que se vivió en la moda de titular las series fue el poner el nombre del oficio en plural: Canguros, Periodistas, Policías, Compañeros o incluso las monjas, también llamadas Hermanas, tuvieron una serie en la que eran protagonistas. Según esta fórmula, posiblemente,  Código Fuego, aquel fracaso del José Coronado pre-activia, habría funcionado maravillosamente con la audiencia si hubiese bautizado con el sencillo nombre de Bomberos.

Como sabemos que cada día nos lee más gente, y cada vez más profesionales de los medios, desde aquí dejamos unas cuantas sinopsis de posibles series para guionistas en sequía creativa, algunas incluso spin-offs y remakes de éxitos anteriores.

La Doctora Drag Queen. Un pueblo rural de 200 habitantes de Albacete recibe al nuevo médico. Lo que pocos se imaginan es que detrás del amable Doctor Cano, hijo de un hermanastro de la farmacéutica Lourdes Cano, se esconde también Purpurina TermoMix, una drag queen que da sus primeros pasos, y que acaba de quedar tercera en un concurso en su Murcia natal interpretando el Bravo Samurai de Vicky Larraz. ¿Conseguirá Purpurina que le den trabajo para amenizar las verbenas del municipio?

Cosas de Gemelas. Victoria es una modista de barrio, solterona y que a duras penas llega a fin de mes. Esperanza tras varios años en el conservatorio de danza, se dedica a bailar sevillanas en top less en un burdel de carretera. Y lo que no pensaron nunca estas dos desconocidas al apuntarse en un Coro Rociero es que allí encontrarían a su hermana gemela de la que la separaron al darla en adopción. Protagonizado por Paz Vega como Victoria y Nuria Fergó como Esperanza, quienes dan el pego de hermanas gemelas.

Sexadoras de Pollos.Amparo Larrañaga interpretaría a Virtudes Herrero, una cuarentona que acaba de separarse de su tercer marido sin saber que la última vez que hicieron bicicleta la dejó embaraza. Virtu, como familiarmente la conocen, trabaja de sexadora de pollos y precisamente por esto vivirá mil y una aventuras con cómico resultado.