El Consorcio, el grupo formado en la actualidad y desde el fallecimiento de Sergio Blanco por Carlos Zubiaga y Estíbaliz -viuda de Sergio-, Iñaki y Amaya Uranga, se encuentra de gira de despedida de los escenarios, y que el pasado martes hizo parada en Málaga. Y servidor tuvo la suerte de asistir al recital, ofrecido en un Teatro Cervantes donde no cabía un alfiler, con todas las entradas vendidas.
Admito que jamás pensé que un concierto de El Consorcio me fuese a poner los pelos de punta como me los puso. ¡Qué elegancia, qué cuidado hasta el último detalle, qué banda, y sobre todo, qué voces! Como era de esperar, el repertorio lo formó temas propios de El Consorcio (el mítico ‘Chacachá del tren’) junto a otros de Mocedades (‘Eres tú’ -con Estíbaliz de vocalista en vez de Amaya-, ‘Secretaria’, ‘Amor de hombre’), de Sergio y Estíbaliz (‘Cantinero de Cuba’) o de Amaya en solitario (de su disco ‘Volver’) y versiones de temas clásicos como ‘Cucurrucucú paloma’. Una pasada. Y además, mucho popurrí para tocar el mayor repertorio posible, algo que ellos definían como que cantaban «solo cachitos» de canciones. «Algunas vamos a cantarlas enteras, y esperemos que estéis de acuerdo, pero ya sé que no, porque los únicos que piensa que están todos de acuerdo son los políticos».
Parte de la emoción residía en la ausencia de Sergio Blanco, del que Estíbaliz dijo que «siempre viaja conmigo, pero hoy no se ha querido subir al escenario», y que Amaya se encuentra delicada de salud. De hecho, hace ya tiempo que la vemos acompañada siempre de una muleta que le ayuda a caminar, y parte del concierto lo ofrece sentada en una silla, y otro tanto de pie apoyada. Eso sí, cuando sonó el famoso ‘Chacachá’ sacó fuerzas de flaqueza y se marcó, como pudo, un bailecito.
Lo mejor fue, sin duda, el humor y la sorna que tienen los Uranga. Así, en su speach con el público -que se levantaba a aplaudir casi en cada tema, entregados como pocas veces he visto en ese teatro- dijeron que Málaga es una ciudad muy bonita, pero que la tenemos toda levantada, «pero cuando acabéis tendréis una ciudad de cine». Y que el día antes habían estado caminando «por la calle del Gintonic», la céntrica calle Larios. Que, para gintonics, los copazos que tenían en el escenario Estíbaliz y Amaya, que o eran un combinado o es que les gusta la cocacola con hielo para cantar.
Al recordar su trayectoria hablaron de Mocedades, pero para que no haya problemas de licencias indicaron que «en este momento somos El Consorcio». Y durante la presentación de ‘Tómame o déjame’ Amaya hizo hincapié en una de las frases finales, «si es mejor entonces tendré que llorar» y dijo que en la vida real si la otra fuese peor no solo le daría coraje, sino que además «le piso la cabeza». Arte puro. ¡Ojalá graben una versión con final alternativo!
Y como decía al principio esta es la gira final del grupo, pero ellos bromearon con la edad que tienen y con un futuro disco. Así, Carlos y Amaya contaron que ya tienen nombre, ‘El Insercio’, y que incluirán temas como ‘¿Dónde están las pastillas?‘ y ‘¿Cómo se llamaban estos chicos?’. Pero no habrá más discos, ni más conciertos. Así que desde aquí aprovecho y si esta gira de ‘Nuestros besos quedarán’ pasa cerca de donde vivís no os lo penséis. Ha sido una pasada.
Fotos: Daniel Pérez / Teatro Cervantes
Quisiera saber cuanso saldra el disco de El insercio a la venta