Entrevista a Rocío Ruano: «Aún sueño con cantar algún día con Greta y los Garbo»

Por JoniPod

Hoy el saloncito de Sufridores en Casa tiene sabor canario. No, no ha venido Rosana a visitarnos con unas bolsas de Hiperdino. Me hace especial ilusión recibir a alguien con el que comparto tierra de nacimiento y ciudad de residencia. Ambos somos canarios y vivimos en Londres. La diferencia, que la artistaza es ella. Forma parte del imaginario colectivo, en los años en que Antena 3 nos regaló sus «Menudas Estrellas» y recientemente nos sorprendió a todos apareciendo en los castings de la edición inglesa de X Factor, programa que también es bastante seguido desde España. Repasamos junto a ella, la evolución de una Rocío que con 2 años imitaba a Greta y los Garbo, a una jovencita que ahora busca su hueco en el panorama musical inglés. Rocío, ¡bienvenida, mi niña!

Entrevista a Rocío Ruano

– Eras muy pequeña, ¿recuerdas algo de esa época?

Tengo un recuerdo muy vago de cuando canté en la Gala de los premios TP con 3 años, recuerdo estar con alguna azafata que insistía en que me dejara la coleta que me habían hecho (porque era lo acordado con mi vestuario) y yo tenía ganas de llevar el pelo suelto. Y así lo hice, me quite el coletero justo antes de salir al escenario..jaja

– Con unos añitos más, te vimos en «Se busca una estrella». ¿Te llamó la cadena? ¿El hecho de especializarte en versiones latinas fue idea tuya?

Si, fue la cadena quien me llamó. Me encantó la idea. Y no, no fui yo. El programa elegía las canciones, aunque no me puedo quejar, me gustaron todas las que me tocaron.

– Mi compañero de blog me confiesa que tiene el disco original del programa. ¿Conservas tú alguna copia? ¿Cobrabais royalties de ese disco?

¿Si? Que bueno! Muchas gracias, tanto si lo compraste como si te lo prestaron…jaja… Tengo varias copias en Canarias.  Y sí, cobramos algo, pero no te sé decir exactamente cuanto.

– Muchas veces, los artistas que comienzan como niños prodigio, se quejan de no haber disfrutado de una infancia en condiciones. ¿Cómo viviste tú esos años? ¿Te lo pasabas bien…era agotador? ¿Tu familia te apoyaba para estar «con los pies en la tierra»?

Para mi fueron los años más felices de mi vida. He tenido la suerte de tener una infancia muy bonita.  Tengo los mejores padres del mundo, siempre me han apoyado en todo lo que yo he decidido y me han enseñado a ser humilde. Nunca me causó un problema o era agotador  ir a los programas. La mayoría eran grabados, así que quizás pasaba una semana grabando y luego volvía a Las Palmas con mi vida cotidiana. Iba al colegio, pasaba horas jugando a las barbies o iba a clases de ballet. Ir a los programas era como irme de vacaciones constantemente.

– ¿En qué momento decides: «Me marcho a Londres»? ¿Qué mensaje le mandarías a toda esa gente que decide dejar España para buscar un futuro mejor ante el incierto panorama laboral?

Vine unos días a Londres como regalo de mi 18 cumpleaños con la idea de ir a academias de baile. Me enteré que hacían un «Open Mic» y fui con unos amigos. Canté una canción con el piano y me encantó la acogida del público.
Por alguna razón, me di cuenta en ese momento que no quería estudiar Magisterio (era lo que tenía en mente) y que era eso lo quería hacer.  Bailar en grandes academias, cantar cada día en Open Mics o donde fuera. Seguir descubriéndome a mi misma como artista. Que aún me queda mucho por aprender. Y esos días en Londres me enseñaron que aquí podía hacerlo. Siempre había oído que Londres es la ciudad donde los sueños se cumplen y parece ser que es cierto. Así que hablé con mis padres y como siempre, me apoyaron incondicionalmente.

Dejar el hogar de uno siempre es duro. Llegas a un sitio desconocido, a veces ni dominamos el idioma, como fue en mi caso, y nos podemos sentir perdidos con ganas de abandonar y volver con nuestra gente. Es lo mas lógico. Pero todo esfuerzo lleva su recompensa, lo mejor es ser siempre positivo. Pase lo que pase, no cabrearte ni encerrarte en la amargura cuando hay cosas que no tienen solución. »Si las cosas ya salen mal, no las empeores con tu actitud», fue un refrán que leí en algún lado y me ha ayudado mucho. No quiero ofender a nadie, sé la situación en la que está el país, pero lamentarse no sirve de nada. Es mejor actuar y si llevas un espíritu positivo todo acaba evolucionando. Al llegar a Londres dormi en el suelo del salon de un amigo durante un mes, ¡ahora vivo genial! Todo acaba mejorando. 

 Mi familia, especialmente a mi hermano pequeño Elias. Mis amigos, el clima y la comida. Creo que es la típica respuesta de cualquiera que vive fuera, pero es muy cierta. Canarias es un paraíso y siempre que puedo me doy una escapada.