Por Mike Medianoche
Victoria Abril ha estado en Málaga como madrina del 18 Festival de Cine Francés, donde ha presentado las cintas Louves y Mince Alors. Tras una rueda de prensa en la que habló de sus proyectos más inmediatos, como una cinta llamada Ismael en la que interpretará a la madre de Mario Casas, así como de su nuevo espectáculo musical (del que afirma que no sacará disco físico), los Sufridores hemos tenido ocasión de entrevistarla (de nuevo gracias a una colaboración con Peliculeros.es). Y como no necesita presentación ninguna, ni ella ni su carrera, ahí va directamente la entrevista
«Cuando me llamó Vicente Aranda para Cambio de Sexo, yo era una niña que quería ser niño».
«La tele (El Un Dos Tres) era la que me pagaba la vida, la casa, la electricidad».
«Cuando hicimos Kika comenzaban los realities a España, empezaban a llegarnos esa basura americana y ya está instaurada en la tele».
«La música que a mí me interesa no es para Eurovision».
Entrevista a Victoria Abril
¿Cómo afronta una actriz tan joven el papel de José María / María José en la cinta Cambio de Sexo, cuando entonces se desconocía tantas cosas de la disforia de género?
A mí no me costó hacer este papel. En la época quería ser actriz pero cuando llegó Vicente Aranda con Cambio de Sexo yo era una niña que quería ser un niño, y entonces cuando tenía que hacer de niño que quería ser una niña no me costó tanto comprenderlo. Es más, esta película fue la que me hizo concebir el cine como una futura carrera y una manera de ganarme la vida.
Porque hasta entonces estabas dedicada a la danza.
Antes del cine yo era bailarina clásica, y precisamente fue mi profesora de ballet la que me dijo “mi marido está buscando una chica para una película y está haciendo audiciones, preséntate”.
Tengo entendido que Chicho fue quien te animó a que fueses actriz.
No, antes de trabajar con Chicho yo ya había hecho cinco películas.
Del Un Dos Tres parece que tienes un recuerdo agridulce.
No tengo ningún sentimiento agridulce por un programa que duró dos años y me permitió entrar en las casas de mucha gente. En aquella época el cine ya estaba en crisis, las películas se hacían en cooperativas y no cobrabas un duro, por lo que era la tele la que pagaba la vida, la casa, la electricidad. Fue el Un Dos Tres quien hizo de mí un personaje popular y conocido que me permitió probablemente entrar en las casas de la gente porque con la televisión entras en la vida de la gente, y mientras a ellas les pasan cosas tú estás ahí en el salón, haciendo lo que sea. Eres alguien cercano a la gente y a la vida de la gente y eso está bien, es muy agradable.
¿Has visto algo de televisión en estos días? Hay mucha crónica negra, y el espectáculo que se ofrece no queda lejos de lo que hacía tu personaje de Andrea Caracortada en Kika.
No tengo constancia, no he visto la tele en los días que he estado aquí en Málaga. Me la he pateado de sol a sol, pero la tele no la he encendido. Pero no me extraña, cuando hace veinte años cuando hicimos Kika comenzaban los realities a España, empezaban a llegarnos esa basura americana y ya está instaurada en la tele.
Si estás en la filmoteca nacional, se produce un incendio y sólo puedes salvar una película tuya ¿Cuál sería?
¿Sólo una? No tengo ni idea, es muy difícil. Esto es como si tienes una “jartá” de hijos y tienes que elegir uno y matar a los otros, ¡no me hagas eso! De todos modos, las películas se salvan porque están en la memoria de la gente, eso lo he descubierto estos días paseando por Málaga.
En Francia estás trabajando en una serie, y aquí en España jamás te hemos visto en un papel fijo. ¿Por qué?
Clem era originalmente un telefilme de una hora y media, lo que pasa que hizo diez millones de espectadores y nos dijeron “queremos tres entregas más”, y al final llevamos cuatro años haciendo tres capitulitos más. Este proyecto al final se ha convertido en una serie porque el público lo ha decidido, y si es el público el que decide, vale. Si me llegan a decir de primera hora de hacer una serie, probablemente habría dicho que no porque te tienes que mojar más, y no se pueden aceptar otros proyectos porque estás pillada por las grabaciones, y eso siempre me ha dado angustia. A mí siempre me ha gustado picotear, y cuando firmas con una serie se te cierra un poco el abanico de posibilidades.
¿Te interesa el festival de Eurovision?
Me gustan las puntuaciones, con esos recuerdos de cuando era pequeña. “Le Royaume-Uni, trois points, United Kingdom, three points”. Cuando tuvo lugar el último festival vez estaba rodando en Macedonia una de las pelis que presento en el festival, y allí tenían mucho interés por la participación de Eslovenia. Eurovision tiene su puntito, es algo ya tan antiguo que tiene mucho de entrañable.
¿Y como cantante no te interesaría participar, ya sea por España o por cualquier otro país?
No porque la música que a mí me interesa no es para Eurovision.
Joé! Hay nivel: la Maura, la Abril… Qué tal suena en su francés (sin coña!) el Guayomini du pua? Fue pasota o entró al trapo?
Love 😛
Este blog está alcanzando ya una categoría con las entrevistas que da vergüen hasta comentar…
¡¡Enhorabuena!!
¡Fan de la Abril!
Acabo de verla en el vídeo de Peliculeros y jo, qué salá, dan ganas de irse con ella a tomarse algo. ¡Grande, Victoria Mérida Rojas!
Fan de Victoria Abril mirando la MKTV mientras a su alrededor las señorovas llamaban para votar a Eslovenia. (En realidad Eslovenia no pasó a la final, me imagino que se refería a Serbia).
Grande entre las grandes e infravalorada en su patria en mi opinión. universovarietes.blogspot.com
Estaba escuchando su disco de Putcheros do Brasil en Grooveshark y ¡fíjate! Todavía no entiendo por qué en su canción «Agua de beber» suena un «Rosa» que se me parece al «Rass» de Baccara.
Toda una estrella, ahí con su aire todo divino y un poco sobrada, os quiero chicos!!