Intro, Por Mike Medianoche
Muchos son los programas infantiles con los que nos hemos criado. Club Disney, Sopa de Gansos, Tras Tres Tris, La Merienda…
En sus orígenes, TeleCirco, en las tardes de fin de semana emitía VIP Guay, con Emilio Aragón. Milikito compartía entonces platós con un par de jóvenes starlettes: Ana y Raquel, dos rubias y pizpiretas niñas que echaban una mano en las tareas de presentación. Poco después, Antena 3 las ficha a dúo para ejercer de nuevas maestras de ceremonia de La Merienda, mi programa favorito de la infancia, y que hasta entonces era presentado por Miliki y Rita.
Ana y Raquel podría decirse que fueron pioneras en lo que al rol niño-presentador televisivo se refiere. Con el tiempo, Ana y Raquel dividen sus caminos, como Enrique y su respectiva Ana. A Ana Chavarri le seguimos la pista, ya que continuó presentando La Merienda con una nueva compañera, Vicky, y posteriormente otros espacios infantiles, como Megatrix. Por su parte, Raquel permeneció un tiempo más en la tele de la mano de Teresa Rabal, y luego no volvimos a saber nada de ella. Hasta hoy, porque Sufridores en Casa te va a contar Qué Pasó Con … Raquel Carrillo (Besos, Consuelo Berlanga!)
Se encuentra ya en nuestro sillón junto con mi compañero JoniPod. Jon, ¡adelante!
Entrevista a Raquel Carrillo
Por JoniPod
Raquel, cuéntanos, ¿cómo llegaste a la tele?
A la tele llegué por casualidad y sin hacer prácticamente nada por conseguirlo. Es curioso, porque con los años te das cuenta de lo que cuesta hacerse un hueco en el mundo de la televisión. Eso sí, yo desde que nací he tenido muy claro que quería dedicarme a las artes escénicas. Me apasionaba bailar, cantar e inventarme historias. Los profes del cole enseguida se dieron cuenta de mis facultades, y les sugirieron a mis padres que me apuntaran a ballet. Estuve muchos años preparándome para ser bailarina. En la academia me enteré de que buscaban niños para unos videos musicales infantiles para el programa «El Kiosko», que presentaba Verónica Mengod. Me presenté al casting con un playback de Miguel Bosé, que me fascinaba. Me seleccionaron, y a partir de ahí, me empezaron a llamar para casting. Mi madre no era muy partidaria de que empezara tan pronto en esto, ni de que faltara al cole. Le dijo a la agencia que me representaba que sólo me llamaran en verano, cuando no tuviera colegio. Dio la casualidad de que el casting de Vip Guay fue en agosto, y allí que me planté con una amiga. Allí había muchas chicas de mi edad, y no me hice ilusiones en ningún momento. Nos tuvimos que aprender un guión muy divertido, como si estuviéramos presentando el programa.
Estuviste con Emilio Aragón en Tele5… con Teresa Rabal en Antena 3… ¿Os exigían mucho? ¿De quién aprendiste más?
Emilio Aragón es una persona estupenda. Aparte de su gran valía artística, tiene una calidad humana extraordinaria. Y era un jefe fantástico, junto con Daniel Écija, que realizaba el programa. Había muy buen ambiente de trabajo. Y plena confianza en nosotras, porque aunque éramos todavía niñas, tengo que decir que éramos muy profesionales. Siempre nos aprendíamos los guiones al dedillo, éramos muy puntuales y nunca nos quejábamos de las largas jornadas de grabación, porque nos lo pasábamos en grande! Para mi, el Vip Guay era como un juego en el que disfruté muchísimo. Además, nos dejaban improvisar, arriesgar, y proponer cosas nuestras en los guiones. Ese clima de confianza y buen rollo tuvo mucho que ver para que el Vip Guay tuviera el gran éxito que tuvo. Ante todo nos lo pasábamos bien, y eso traspasaba la pantalla. Nunca me echaron ni una sóla bronca, ni nunca vi ninguna discusión en el plató de trabajo, eso era impensable en el equipo de Emilio, que siempre se supo rodear de grandes personas, como él.
En el programa de Teresa Rabal también aprendí muchísimo, sobre todo porque apostó por mi como bailarina y cantante, otras dos facetas artísticas que siempre me han fascinado. No recuerdo que me exigiera demasiado, al revés, recuerdo que le entusiasmaba todo lo que hacía y que me dejaba propone cosas mías. Aprendí muchísimo de los dos, tuve unos maestros estupendos.
Siendo niñas las dos, y que os llegara la fama tan pronto…¿Cómo era tu relación con Ana Chávarri? Cuéntanos la verdad, España quiere saber si seguis teniendo contacto…
La verdad es que estoy muy orgullosa de cómo sobrellevé la fama a una edad tan complicada como es la adolescencia. Nunca se me subió a la cabeza y aprendí muchas cosas de mí misma. Sobre todo que soy una persona muy independiente, muy libre, y que no me gusta demasiado ser el centro de todas las miradas. Nunca me han impresionado los fuegos fatuos. Siempre he buscado la autenticidad en la vida, y en la fama no la encontré. Seguí llevando la misma vida de siempre, los mismos amigos, las mismas costumbres, como ir en el metro. Aunque era un poco agobiante porque todo el mundo me miraba. Me gusta seguir dedicándome a esta profesión sin que me reconozcan por la calle. El verdadero provilegio sería vivir de esta profesión sin ser especialmente famosa, aunque eso es complicado desde el mismo momento en que te ofrecen un trabajo mediático.
Con Ana fue una convivencia muy intensa, ya que nos veíamos todos los días y profesionalmente lo hacíamos todo juntas. Recuerdo que era una persona muy simpática, divertida, ocurrente, y que nos reíamos mucho juntas, aunque también teníamos nuestras riñas, como es lógico. Hubo una época en que se empeñaron en que prácticamente fuéramos la misma persona, nos vestían igual, y lo consiguieron hasta tal punto de que por la calle me preguntaban por «mi gemela», jajaja…eso no nos gustaba demasiado, porque cada una tenía una personalidad y un estilo muy diferentes del de la otra, éramos muy distintas en la forma de ser y de pensar. Aunque también muy compatibles en ciertos aspectos.
¿Qué hace Raquel ahora?
Después de los tres años que me tiré saliendo a diario en la televisión, decidí darme un respiro. Quería estudiar, saber lo que era una vida normal y hacer las mismas cosas que las otras chicas del instituto. A mí todo el mundo me miraba como a una extraterrestre, y eso es difícil en el periodo de la adolescencia, que existe una fuerte necesidad de identidad y de permanencia a un grupo. Descubrí con sorpresa que era buena estudiante y me licencié en Periodismo. Eso sí, nunca dejé de lado el teatro, mi gran pasión, y me apuntaba siempre al grupo de teatro del instituto y de la Facultad. De mi época universitaria guardo grandes recuerdos, diría que fueron los años más bonitos de mi vida. Especialmente el año en el que me concedieron una Beca Erasmus por mi buen expediente para estudiar 4º curso en Holanda. Cuando me licencié, estuve trabajando casi cinco años en los informativos de la Cadena Cope, y en otros medios de comunicación, pero el gusanillo de la interpretación me seguía persiguiendo. Asi que me apunté a clases de arte dramático, y poco a poco retomé mi carrera artística. Realicé un Master de Artes Escénicas.
He hecho mucho teatro alternativo, que me encanta, en muchas salas de la capital. También mucho teatro musical, lo último en el Teatro Calderón de Madrid, este mismo año, donde era la protagonista de «Magical», un infantil musical que tuvo mucho éxito. Próximamente voy a rodar una serie de cortos cinematográficos y estoy muy contenta. También me gustan otras cosas, soy una persona muy inquieta, ahora he ganado un premio por un proyecto de empresa que tengo, escribo mucho y me gustaría escribir y dirigir mi propio montaje teatral. Tengo una mente muy creativa que va a mil por hora.
¿Qué opinas de la falta de programas infantiles en televisión?
Me parece una verdadera lástima, y culpo a los programadores de televisión de este pais. Yo crecí viendo La Bola de Cristal, El Kiosko o El Planeta Imaginario, que me parecen grandes programas. Como periodista que soy, me enerva el hecho de que los programadores no arriesguen por una televisión culta y de buena calidad. No estoy en contra de otro tipo de programas, tiene que haber una amplia selección para que el público pueda elegir. A mi me gustaba que saliera Coco en Barrio Sésamo y me explicara la diferencia entre arriba y abajo. También me gustaba el amor a los animales y a la naturaleza que inculcábamos a los niños en La Merienda. La televisión tiene la función de informar, formar y entretener. Lo de formar escasea, y en el caso de la información, yo diría que lo que existe ahora mismo es una gran desinformación y sobreinformación.
¿Eres de Belén Esteban o de la Campanario?
No me gustan este tipo de programas, me aburren. Me es indiferente, porque apenas conozco la vida de estas señoras, que por otra parte tienen todo mi respeto.
Antes de irte, déjame un mensaje para los Sufridores en Casa
Les daría las gracias por leerme y les aconsejaría desde mi humilde experiencia, que en la vida lo más importante son las pequeñas cosas. Y que , como decía Saint-Exupéry en El Principito, «lo esencial es invisible a los ojos».
Excelente entrevista a una excelente actriz y mejor persona. Sus palabras son un claro ejemplo de que aun queda gente íntegra y con vocación real en esta profesión. Da gloria! además es más maja que las pesetas!
Mucho valor que tiene por haber superado trabajar con Teresa Rabal (aun mortifico a otra niña prodigio que esa mujer sacaba en sus programas).
Sip, yo tambien quiero expresar mi admiración por superar el momento Rabal.
Como publico he estado con el equipo de uno y otro programa, y los de Ecija tenian un ambiente buenisimo mientras que en el programa de la Rabal la tensión se mascaba en el ambiente.
Y que horror que las vistieran igual, agggggg!!!….eso es fomentar el odio entre adolescentes
Fantástica mujer! Esta es la esencia de alguien que ES actriz, y que ES artista. Sin famoseos, ni movidas parecidas. Nuestra infancia sin el VIP Guay no habría sido la misma, igual que sin María Teresa Campos y mis Smacks de Kellogs, el Un Dos Tres y Mayra, o Falcon Crest los jueves noche. Gracias SEC! 😉
Yo creo que si les llega a pillar unos añitos antes, hubieran protagonizado una película infantil e incluso grabado algún que otro disco. Porque si lo grabó Lara o Beatriz Rico, ¿por qué no ellas?
De niña no, pero ya adulta sí que llegó a grabar un disco Raquel Carrilo incluso, aunque ahora no recuerdo el nombre.
Mike Medianoche
Jooo ke morriña!. Todaviame acuerdo sentarme a ver la merienda con mi hermano al lado y mi bol de Krispies!! (o bocata de nocilla) en casa de la abuela. !!. jejejejejej Me encantaba! Y estoy de acuerdo con vosotros! una persona de vocación, sin rollos raros ni famoseo. Da gusto!!
thank you SEC!
Raquel Carrillo sigue en activo en su carrera profesional , actualmente es profesora de Teatro Musical en Victor Ullate, es gestora y profesora de Teatro Adultos en Sala Malasaña y además de montar coreografías de varias Obras de Teatro como la Obra actual representada en Teatro Lara » Buffalo «
Ayer vi una Obra escrita y dirigida por Raquel Carrillo en el Teatro Luchana, titulada «Siete Mujeres y un Señor» muy divertida y simpática, salió a presentar la Obra y recoger un gran Ramo de Flores y está guapísima y como siempre parlanchina y muy simpática.