Por JoniPod
Los que viváis en Madrid o hayáis estado por aquí en las últimas semanas, habéis comprobado el gran drama que se ha perpetrado junto a la Plaza de Callao. No, el mal gusto de la persona que monta los escaparates del Corte Inglés no es nuevo… Me estoy refieriendo querida lectora a que… ¡HAN CERRADO EL DUNKIN DONUTS DE CALLAO!
Para mí ese Dunkin siempre fue y será una de las referencia de la «España de Provincias», esa a la que se refería Melody festivalen en su single (de marcado caracter social comprometido) «De pata negra»: Hay que ver la primera vez, que yo fui a Madrid, que yo fuí a Madrid, y nos fuimos al corte ingles, y alli me perdi, y alli me perdi…
Que levante su billete de DaiBus o La Sepulvedana el que no haya visitado la capital del Reino y haya llevado una caja de donuts «de colores como los de Homer Simpson» a sus amigas del pueblo. Porque si ya era tradicional ver en el aeropuerto a «Señoras que sabías que venían de Mallorca con una ensaimada como equipaje de mano» también es ya un clásico el «Gente que vienen a Madrid y compra una caja de Dunkin Donuts».
Los estudios realizados al respecto arrojan que sobre todo acudían a Callao, porque primero iban a la FNAC a buscar los singles de Fangoria o el pack de DVDs en edición limitada con todala filmografía de Debora Kerr y luego al H&M a comprar modelitos. Luego llegó la globalización y ya hay FNACs en Málaga o H&M en Gran Canaria…reduciendo la visita al centro a por la preciada bollería industrial.
Sea canaria, malagueña o murciana, seguro que a tí también tu amiga de provincia te ha dicho «ay, llévame a comprar los donuts esos de colores». Y tú te preguntas a tus adentros: ¿sabrá de donde sale ese color rosa? ¿y lo que pringa esa crema amarillosa blandiblub del interior del Donut? Sí, al final acabamos por acallar a la Rosa que anuncia XLS que todos llevamos dentro y nos sumergimos en el Homenaje al Colesterol.
Lo que tu amiga jamás te confesará es que esa caja de 12, nunca llegará siendo una docena… volverá a casa aludiendo al «hambre que dan los viajes de 4 horas en autobús». El problema era cuando ibas a media mañana y solo quedaban 3 tipos de donuts, quedando tu caja menos variada que la discografía de Camela.
El caso es que el fenómeno Dunkin se está viendo afectado por el cierre de los locales, junto al de Callao se suman otros como el de la Calle Mayor (Confesad que os zampabáis un Donut de Doble Chocolate con un bocata de calamares y os bajabáis andando a Cibeles con una Coca Cola Light «para compensar») o el que había en el CC Moraleja Green, que abastecía de Colesterol a los empleados del Parque Empresarial de la zona.
¿Qué pasa con el Dunkin? El debate está en la calle amigas. Abrimos nuestros teléfonos de aludidos y damnificados a todo el país para que nos contéis, marcando el 91 delante of course, si habéis echado en falta otros locales en vuestras últimas visitas a EspeLandia. No sin antes avisaros que si pasáis por el difunto Dunkin os encontraréis un cartel que reza: «Próxima apertura: Swarovski». Mira, te volverás al pueblo sin comer bollería como Caritina pero con más pedrería que el busto de la Señorita Pepis de Cuqui Fierro.
¡¡Qué fueeeerte!!
Con lo buenos que estaban los donuts rellenos de chocolate con avellanas… nutella para los internacionales y nocilla para los españoles…
La caja de donuts era un «regalo» muy socorrido… y yoconfieso que una vez viajaron conmigo en avión hasta la isla 🙂
Me siento totalmente identificado. He llevado cajas de donkin donuts de 12 a Asturias en avión y a Segovia en La Sepulvedana en las primeras visitas a Madrid. Y la gente las recibía como algo super exótico, eran un éxito asegurado y la gente me quería más. Me ha encantao la denuncia social, la gente de provincias nos quedamos sin referentes, nos están quitando la memoria histórica capitalina xDDDD
El Dunkin ha atravesado una etapa de crisis… pero se está reiventando como Dunkin Café. Han abierto uno en la Carrera de San Jerónimo, delante de un Museo del Jamón y al lado de un Frutos Secos El Rincón, y siempre están llenos los tres. 😀
Además, ahora tiene la oferta de café ZP, a 0’80 centimos. El cartel publicitario hay que verlo para creerlo.
Pues mira la de veces que paso y no me había dado cuenta, pues parece que el Dunkin desaparece en silencio de nuestro panorama, pero Pans & Company le ha pasado algo parecido, en Princesa también ha cerrado, en Principe Pio ha perdido una planta de las dos que tenían… que fuerte todo.
Saludillos!
Un drama para los provincianos!!! Favor de informarnos donde podremos comprar ahora los donuts rositas!! Gracias
Bueno, aun nos queda el de Atocha y el de Anton Martín para los que volvemos a casa en tren.
Dios mío… Cómo os adoro chicos. Sólo vosotros sabéis captar, sin despeinaros, la esencia de la idiosincrasia gatuna de «Madriz».
La culpa la tiene el Starbucks de la misma plaza, por ofrecer esas muffins tan jodidamente ricas o las cakes de dulce de leche que dan derrame cerebral. Ah, y el LIDL, porque sus mejores productos no son los plátanos rellenos de cocaína, sino los chocolates y dulces procedentes de Alemania, país natal del gordito de los Simpsons que siempre anda comiendo bollos. He dicho.
ayyyy, mis visitas a Barna con un ex-novio siempre eran un éxito garantizado con los dichosos donuts… tal así, que sieeeempre que iba (también al de woman del callao) mis compis de curro y family variopinta me exigían su ración de colesterol polisupermegasaturado (como ahora hace mucho que no voy, ya no dan tanto la pelmada) 😉
¿el record? cuatro cajas de a 12 unidades que, inexplicablemente, llegaron vivas a pamplona en el maletero de un ibiza trompetero que tenía por entonces… 🙂 qué recuerdos!!!!
Yo también soy una damnificada. Que sepas que entre mis amigos nos dividimos entre los fans de Donuts bombón (cubiertos enteros de chocolate) y Donuts fondant (los de chocolate de toda la vida, que por cierto no se venden nada más que en las panaderías, en el Dunkin no los tienen)
Digamos que a los Dunkin Donuts les ha salido un agujero.
Recuerdo una vez ir a dos Dunkin Donuts en Madrid, el de Atocha y el de cerca de la Gran Vía. Me encantaban. Ahora ha cerrado. ¡Lástima!
¡Joder! Jurao que cada vez que iba a Madrid pasaba por el Dunkin (había otro en Sol, creo) y cargaba para mis hermanos y mis padres. Desde Murcia con amor.
Dios mío, que está pasando, que en todo madrid quedan 2 tiendas de Dunkin Donuts y si no apuras igual cuando quieres ir a buscar esos donuts rellenos ya ni está viva.
Que bien me hubiera venido leer vuestro blog en junio, cuando fui a madrid para ir a un concierto cual muchacha provinciana, y me recorrí la gran via quinientas veces echandole las culpas a mi sentido de la orientación.
Maravillas de las maravillas es el de Málaga en toda la puerta del tren, allí en ese vialia de mis amores que no contentos con tener un dunkin donuts tienen dos.
En cualquier caso, en Sevilla tenemos un remedio cutre-salchichero que se llama Duffin Dagel que es practicamente lo mismo, pero un poco menos atracante 😛