Eva Nasarre, ¿Quién Sabe Dónde?

Por JoniPod

Hace unos meses publicamos un post en el que os pedíamos que nos ayudaráis a encontrar a Mari Carmen, a la cual hace mucho que no veíamos en televisión. Casualmente la siguiente semana la conocida ventrilocua reaparecía en «La Noria», pero vuestros comentarios fueron infinitamente mejores que la entrevista.  Gracias a ellos sabemos que la madre de Doña Rogelia y Daisy sigue haciendo su vida en Cuenca, sin pasar desapercibida. Vuestra respuesta como lectores en los post es una de las cosas que más nos llena de orgullo a Mike y a mi cuando hablamos de la evolución del blog

Hoy nos dejamos el bigotillo, como la Pantoja, y nos ponemos en modo Paco Lobatón para que tú, amiga, nos ayudes a saber más sobre el paradero de uno de los iconos de la televisión ochentera. Gracias a los programas de televisión de los últimos años sabemos que está retirada, pero queremos que esta búsqueda a su vez sirva como homenaje a una grande: Eva Nasarre.

Los chicos de la generación 1991 cuando hablan de hacer ejercicio delante de la tele se tienen que poner con la WiiFit, esa tabla de Nintendo que cuando te subes te dice que estás Caritina, o se ponen la cinta en el pelo para bailar Batuka y quemar más grasas que Rosa tomando una tortilla rellena de XLS. Pero 20 años antes de que Jessica Exposito pusiera de moda el bailecito, en TVE una joven catalana abanderó la moda del aerobic en España.

Corría el año 1983, Naranjito estaba más muerto que Carmina,  y desde EEUU, además del Big Mac y Fama (la de verdad, con Leroy Merlin y no con Paula Vázquez), nos había llegado de importación una práctica deportiva llamaba «aerobic» que en tierras yankis encabezaba Jane Fonda. Sí, esa señora que ahora anuncia cremas de L Oreal para «señoras que» ya viajan con el Imserso ,fue pionera con sus VHS de ejercicios tonificantes.

Televisión Española, al igual que un par de años después copiaría de EEUU la idea de los «morning show», decidió que los españoles se merecían su programa matutino de aerobic y programó en la segunda cadena (también conocida como el UHF, no confundir con el UHT de la leche, que me pasaba a mi mucho de pequeño) un formato llamado «Puesta a Punto». La verdad es que el nombre de programa se las traía, es como si quisieran preparar a las «señoras que» para pasar la ITV.

Lo que seguro muchos no sabéis es que el programa originalmente no iba a ser presentado por Eva Nasarre, de nuevo la casualidad, como otras tantas veces hizo de las suyas. En verdad el formato iba a ser conducido por Pinito del Oro Sagrario Aguado, pionera en atletismo femenino en España y de las deportistas más conocidas del momento (No, Coral Bistuer todavía no era famosa). Yo la verdad no sé si en aquella época lo del marketing no estaba muy evolucionado, pero un programa llamado «En forma con Sagrario» a mi, llamar la atención más bien poco… Pero por cosas del destino, Sagrario sufrió una lesión que le impidió arrancar las grabaciones del programa, y como Alicia Senovilla todavía era muy joven para ser presentadora sustituta, los directivos de la cadena pública encomendaron la tarea a una pizpireta veinteañera llamada Eva Nasarre.

Lo cierto es que en poco tiempo la Nasarre se convirtió en uno de los rostros más populares de la tele. Su programa se convirtió en el más visto de la segunda cadena, junto con «La Clave» de Balbín (un conocido debate que competía en día y hora con el «Un, Dos, Tres…»). Los más mayores recordaréis que el programa era más «lowcost» que la predicción de Esperanza Gracia. El plató era blanco impoluto, como en una nave, con suelo para que Eva y sus compañeros pudieran revolcarse y dar vueltas «y uuuno, y dosss…». Fue tanto el éxito que el programa acabaría en la Primera Cadena y todo el mundo se compró sus calentadores y sus mallas. Hasta tuvo su merchandising: libro de aerobic, y disco para practicar en casa que incluia tablas de ejercicios. Precisamente el disco se lo regalé yo a Mike por su cumpleaños y lo guarda en casa para practicar y sentirse Mónica Cruz en «Un Paso Adelante»

Eva siempre declaraba en las entrevistas que no acababa de llevar bien la fama y que la pararan en los supermercados como a la difunta MariTrini, asi que, en 1986 deciamos adiós al Chollo, Cadillac y su Valentino nos representaban en Eurovisión… y la Nasarre se retiraba de la pequeña pantalla. (Esto se merece un ohhhhhhh más grande…) Fue tanta su popularidad, que años después de haberse retirado hasta Martes y 13 le dedicó una de sus imitaciones, una de las más recordadas hoy en día (judías con chorizo, no lo comíiiia, gambas al ajillo, lo comíiiia)

Mucho se especuló sobre si Eva había entrado a una secta, si su entonces marido Chema Álvarez la obligó a retirarse. 20 años después, los programas del corazón nos traerían de nuevo a la actualidad su caso. Conocimos a Joan Marc, su hijo que contaba el testimonio del abandono de su madre y que le encantaría encontrarse con ella, su ex marido también aparecía para confrontar una batalla legal sobre maltratos y acusaciones varias. Ya en SEC acuñamos la frase «hacer un Eva Nasarre» en una de nuestras fichas prácticas para ampliar vocabulario refiriéndonos a esa «marcha».

Pero nosotros queremos quedarnos con el recuerdo de la Nasarre como icono televisivo. Eva apareció en televisión para defenderse, la vimos bastante debilitada a causa de una enfermedad degenerativa que padece, pero nunca más hemos vuelto a saber de ella. (tanaaananaaa… Vuelve a cantar aquí la sintonía de «Quién Sabe Dónde»)

Por eso recurrimos a vosotras, queridas lectoras, ¿sabéis dónde vive actualmente? ¿dónde hace la compra? ¿la habéis visto en chandal? Recibiremos encantados cualquier pista, y si alguien de su entorno lee esto, que le transmita nuestro cariño y nuestras ganas de hacerle una entrevista repasando su época dorada en televisión, que ella si sabía hacer gimnasia, ¿te enteras Mónica Cruz?

¡Feliz semana Sufridores!