Por Mike Medianoche
Uno de los personajes que marcaron un antes y un después en la narrativa infantil fue el pelirrojo y rollizo Teo, que, sin llegar al éxito de Harry Potter, gozó de su momento de fama. Quien no lo recuerde, sepa que fue el protagonista de una serie de cuentos en las que narraba sus aventuras. El pequeño Teo, adelantándose al Facebook y otras redes sociales, nos informaba en los títulos de sus hazañas qué hace en cada momento, tal que “Teo en la Granja”, “Teo se disfraza”, “Teo está enfermo”, “Teo coge una ETS” o “Teo Desayuna”, el cual centra el análisis literario de hoy.
El cuento Teo Desayuna lo regalaban como fidelidad a los productos Nestlé. La verdad, no recuerdo si llegó a mis manos porque mi hermana mayor, que siempre fue muy dada a los concursos y promociones, envió a un apartado de correos tres códigos de barra de tabletas de chocolate con almendras o diez tapas de yogures Chamburcy, la otrora gama láctea de Nestlé. Como bien se puede ver en la portada, la marca estaba muy presente en la historia.
El cuento es una mezcla de pedagogía y product placement. Por un lado, se nos vende que es un libro muy didáctico. “Los niños tienden a imitar, a aprender de los mayores y también de los personajes con los que se pueden identificar (…), como Teo. Teo tiene la virtud de actuar de una forma espontánea, mostrándose interesado ante todo lo que le rodea y hacer del aprendizaje una tarea amena”. Lo que viene siendo un niño un poco repelente. Mi sobrina, que nació un mes antes de que las Hermanas Salazar representase dignamente a España en Eurovisión, califica a Teo como “del Opus”. Yo ni le doy la razón ni la contradigo, porque para algo está la pluralidad de pensamiento.
Pero, valores educativos a un lado, lo delicioso es que Nestlé utiliza el libro para hacer emplazamiento de sus productos. Así, la cocina, llena de papillas, cereales y demás productos, sale en dos ocasiones, y también es destacable un pasaje que transcurre en la lechería -algún lector acompañó a su madre a la lechería en su infancia?-. Una precuela de lo que en los años 1995 ocurriría en la mesa del desayuno de Médico de familia.
Dado que el cuento no da para mucho más, reseño que lo mejor de Teo Desayuna es su gratuidad, y lo peor, que no pasa absolutamente nada en la trama. Un niño al cole, acompaña a su madre a hacer la compra y regresa a casa. Eso es una aventura y no lo que vivieron Los Goonies…
Para finalizar, les dejo con lo que querían. Desnudos pornográficos.
Fotografía extraida del libro Teo Desayuna, de Violeta Denou, Copyright de 1988.
que sepáis que leer la palabra Chamburcy me ha alegrado el día.
uno, que se contenta con poco.
así que teo es del opus (pero no numerario), yprecursor del facebook, y del emplazamiento de marcas en tv… mmmmm…
:))
Pues influyó, influyó, al menos en mi generación… ya conozco dos parejas que le quieren poner a su hijo Teo, así a secas. Ni Teófilo, ni Teótimo, ni Teodoro, Teo.
Y, por cierto, en esta sección de pelirrojos ilustres de nuestra generación: ¿para cuándo Pumuki?
Mike está trabajando en otros pelirrojos ilustres, incluye Pumuki, gracias por tu sugerencia BrujaCris
JoniPod
Ains si es que lo bueno que tenia Teo era su versatilidad, lo mismo desayunaba, se montaba en avión, esquiaba o tenía sueños alucinógenos. No me extraña que las marcas lo utilizasen como promoción y es que, como la música, hay un TEO para cada situación.
Por cierto, en «TEO y los deportes» puedes encontrar más escenas de destape, incluyendo a sus compañeros de colegio 😛
Salva, podrías enviarnos la foto para actualizar el post?
Gracias!
JoniPod
vaya, qué fort, me acodaba de Teo pero ni idea de las marcas que estaban detrás de los sosos cuentos de nuestro insípido amigo… dulce inocencia… qué decepción, a ver si rescato alguno que ahora tengo curiosity… Thanks chicos!
Merys, lo del product placement se daba sólo en este «Teo Desayuna» comentado aquí, que era publi de Nestlé camuflada. Pero vamos, que claramente no nos daríamos cuenta de que estaban inyectándonos marcas en el subconsciente, y quién sabe si habría toda una carga ideológica oculta en el resto de libros del pequeño pelirrojo…
Rusty
Os van a cerrar la página por poner desnudos de menores!!!!!
Mi único Teo es éste, no recuerdo cómo lo conseguí, pero aún hoy es mi libro de cabecera junto con Suave y Calentito…
Independientemente de que me atraigan sexualmente (o dicho en lenguaje llano, me pongan berraco) los pelirojos, entre Teo, Pumuki, Rupert Grint, Seth Green y unos cuantos más que se me olvidan, no hay forma de que no deje de ver matices sexu-cuales a cualquier cosa que poneis en el feisbuq? xD
PD: Me uno a la peticion de remember pumuki!!
Yo no sabía que el Teo lo regalaban con los yogures! Pero me acuerdo que tenía esos libritos y que me encantabaaaan!!
Besos
que buenooo!! me meo soys geniales