En 1982, todo el universo se conmocionó en el cine viendo las aventuras de un extraterrestre llamado E.T. que llegaba a la Tierra y que un niño llamado Elliot y su hermana escondían en casa para travestirlo y jugar con él. Un clásico de ciencia ficción de Steven Spielberg que arrasó en la taquilla de todo el mundo, y España no fue menos.
Tanto es así, que en España, entierra natal de Terelu, Farruquito y Concha Cuetos entre otros personajes de la historia universal, se vivió un fenómeno que podría clasificarse como ‘ETxplotation’ (¡gracias Santi Kapowski por el término!), esto es, una explotación del personaje que por norma general se hacía de manera piratilla.
Hablando de Concha Cuetos, la farmacéutica más dicharachera de Antena 3 fue una de las actrices que participó en la réplica castiza de ‘ET’ llamada ‘Los nuevos extraterrestres’. Como ya conté por este post de Marabilias, se trata de un filme con argumento súper original en el que un niño cobija en su dormitorio un alien (nacido de un huevo) cuyo aspecto es como si Alf se lo hubiese montado con un oso hormiguero. El extraterrestre recibe el nombre de Trompy, pero en el cartel del filme lo que más hicieron destacar es la E y la T para intentar confundir a algún papá ingenuo que quería llevar a sus nenes al cine a ver la del amigo de Ana Obregón (Spielberg me refiero).
El director de tal producto es Juan Piquer Simón, experto cineasta que ya había hecho la versión cañí de ‘Superman’ llamada ‘Supersonic Man’. Según cuenta en su libro ‘Spasnih Explotation’ Víctor Matellano, el filme originalmente iba a ser de terror en la línea de ‘Alien’, pero oye, al final derivó en otra cosita.Yo no estoy a favor de la piratería y no voy a poner link, pero si ponéis en Youtube ‘Los nuevos extraterrestres’ podéis ver el filme completo.
No fue la única película nacional que en 1983 querría vivir de las rentas del ‘ET’ de Spielberg. Y si no, que se lo digan a Los Hermanos Calatrava, que protagonizaron una parodia la mar de grotesca llamada ‘El ETE y el oto’, en el que el feo del dúo cómico daba vida a un extraterrestre similar a ET, y que en un alarde de morro en un momento de la película se llega a poner una careta del ET real. Confieso que esta película no la he visto más allá de los fragmentos que hay en Youtube, pero es que no me llama la atención lo más mínimo. Viendo este vídeo en el que la réplica nacional de Elliot habla con su ETE entenderéis por qué.
Y es que, hasta Parchís llegó a sacar a ET en una de sus películas, en concreto, en ‘Parchís entra en acción’. Esta película es, de las que se rodaron en España, mi menos favorita con diferencia, quizá debido a que los niños ya estaban un poquito de vuelta y había menos espontaneidad que en un programa presentado por Pilar Rubio.
La peli narra cómo un famoso futbolista es secuestrado y creen que el autor del mismo rapto ha sido El Flaco, el niño gordo de la pandilla. Don Atilio, el villano de las tres pelis anteriores, vigila al «gordito malaúva» como lo llaman día y noche, y a veces, éste se dedica a disfrazarse o travestirse para desconcertar un rato. Entre esos disfraces está una careta de ET con la que ataca a Cipri y Don Atilio, tanto el propio Flaco como Frank la ficha azul. De hecho, como ya contamos en este post sobre pósters de películas engañosos, hubo una versión del cartel que incluía en primer término a ET, cuando lo que sale en la película es una mera anécdota posiblemente realizada sin derechos de autor ni porras en vinagre.
Continuamos hablando de grupos infantiles, y es que además de Parchís, otras bandas de niños de la época también fijaron sus ojos en el pizpireto extraterrestre de Spielberg. Así, Popitos, el dúo que cantaba la sintonía de ‘Dartacán’ (y cuya componente femenina, Esther, luego acabó siendo primero bailarina y luego secretaría del ‘Un, dos, tres’, además de ‘chica Semáforo’) editó un LP llamado ‘ET, el extraterrestre’, con letras maravillosas que afirman que «ET, el extraterrestre, quiere a su casa regresar». Además, entre estrofas, una voz retocada decía «mi casa, teléfono». Arte puro.
Pero no solo Popitos sacó una canción dedicada a ‘ET’: también están Enrique y Ana, aunque ellos más que a ET se la dedicaron a ETE, dedicado quizá a la película de los hermanos Calatrava. Con muchísima picardía, Enrique del Pozo y Ana Anguita parecían en la portada del single emulando a Elliot y a su alien en la bici; en este caso, la niña era el monstruo del espacio exterior con buen corazón.
Lo más bonito de todo es que en este tema, en lugar de pronunciarlo como venía escrito, «ete», pronunciaban «iti», como se lee el título original en inglés. Más políglotas ellos dos que todas las cosas, oye. La letra decía cosas no relacionadas con la película, con referencias a «unos venusinos que están medio locos» y que «tal vez en Saturno te hallaré». Además, al igual que Popitos, el productor decidió meter unas voces alienígenas que dijeran «mi casa, teléfono». Y lo más acojonante llega al final de la canción, cuando ET les dice a los niños cantores «estaré allí mismo, con mis amigos, sed buenos, sed buenos…» que da un mal rollo más grande que el ego de Isabel Gemio. Si quieres escuchar este hit, puedes hacerlo por aquí.
Y a grandes rasgos, estos son los principales exponentes de la ‘ETxplotation’ española de los años ochenta. ¿Conocéis más casos para la lista?
Siempre he pensado que el ET de Enrique y Ana suena más al Papa Juan Pablo II que a ET.
Ojo! Que Enrique y Ana tienen la versión «latina» donde pronuncian «Ití» y la castiza donde dicen «Eté». Grabaron una versión para cada mercado! #arte
¿Ana Anguita (la de Enrique y Ana), es familia del ex-político Julio Anguita?