Jorge Lérida: «Enrique y Ana desencadenó el boom de la música infantil en España»

Todo lo que siempre quiso saber sobre Parchís, Enrique y Ana, Antonio y Carmen o el grupo Caramelos. Así podría llamarse el libro que el próximo día 24 sale a la venta, ‘El Fabuloso Mundo de la Canción Infantil‘, de Diábolo Ediciones y escrito por Jorge Lérida. Un onubense afincado en Madrid que un mes después, el 24 de abril presentará esta misma publicación en el Forum de la FNAC de Callao.

Porque es un libro imprescindible (¿cómo no se había hecho antes?) y porque es amigo, hablamos con Jorge para conocer todos los entresijos de esta pequeña biblia de la música infantil en España, que además de completas biografías y fotos de los principales grupos de los años ochenta incluye entrevistas a sus propios protagonistas.

Entrevista a Jorge Lérida

El libro tiene un tema fascinante. ¿Has escrito el libro que a ti te hacía falta leer?
Sí, era un libro necesario porque ninguna de las publicaciones “nostálgicas” se centraba en los grupos infantiles.

¿Cuándo podría decirse que nace en España este género musical, quién o quiénes fueron los pioneros?
Como relato en la introducción del libro, el boom de la música para niños en nuestro país tiene lugar gracias al abrumador éxito de Enrique y Ana.  Previamente se hacían uso de las canciones tradicionales, Joselito y Marisol pusieron su granito de arena (aunque no cantaban estrictamente para un público infantil), y muchos programas de televisión aportaron sus temas. También surgieron algunos grupos, pero nada destacable en ventas. El éxito del primer disco de Enrique y Ana provocó que muchas compañías sacaran toda su artillería para competir con ellos. Aun así, unos años antes, el grupo La Pandilla fue pionero y de alguna forma, marcó el territorio a esos intérpretes que surgieron tras su desaparición.

En el libro cuentas con numerosos testimonios de ex estrellas infantiles. ¿Quién te ha sorprendido más al contactar?
Estoy agradecido a todos, pero sorprendido me dejó Tino de Parchís, por lo fácil que me lo puso desde el primer momento, colaborando con fotos y toda la información que necesitaba.

¿Quién ha sido ilocalizable?
Ninguno, he podido localizar a todos. Los que más me costaron fueron la segunda formación de Caramelos y Diana.

¿Y a quién has localizado y no te ha hecho demasiado caso?
Carmen Pascual, Chispita y Teresa Rabal.

Típico de Teresa. ¿Cómo ha sido tu particular proceso de documentación?
Con todos los datos y documentos que tenía construía una biografía que contrastaba con ellos y me iban ampliando. He de confesar que alguno me dijo que sabía yo más que él.

¿Con qué dato o datos te has sorprendido que desconocieses antes de ponerte manos a la obra?
La gente de Regaliz coincidió a la hora de responder qué hecho concreto fue lo mejor de su carrera. Este momento que relato en el libro y que jamás olvidarán me emocionó en varias ocasiones (aún lo hace cada vez que lo recuerdo) y consiguió que una de las entrevistadas se emocionara al compartirlo conmigo por primera vez.

¿Qué tiene Parchís para seguir enganchando a nuevas generaciones, y que la marca Parchís resucite periódicamente en Argentina o España con nuevas formaciones?
Parchís tiene cinco miembros muy carismáticos, por eso las siguientes formaciones no han conseguido desbancar a los originales.

La resurrección de Parchís con miembros originales se menciona cada cierto tiempo. ¿Crees que sería bueno un reencuentro, o mejor quedarnos con el recuerdo de cuando eran niños?
Me encantaría verlos juntos nuevamente (como a cualquier seguidor de la formación), pero habría que cuidarlo mucho, no una reunión a cualquier precio.

¿A qué crees que se debió el éxito de Rosa León, que con un aire de cantautora embelesó a los niños?
A que las canciones de María Elena Walsh cautivaron a los padres y a muchos educadores que, aún hoy, siguen compartiéndolas con los más pequeños.

¿Qué grupos o cantantes gozaron de un buen número de ventas, pero ya ni nos acordamos de ellos?
En líneas generales creo que a esta época dorada de la música infantil no se le da el sitio que corresponde. Cuando se hace referencia a grandes éxitos del pasado parece que estos niños no hubieran existido, y muchos de ellos llegaron a desbancar a artistas consagrados.

¿Es más fácil resucitar un proyecto –Parchís, Roberto y Ana– que crear uno nuevo?
Es más fácil resucitarlos (no se suele apostar por cosas nuevas), pero a la vista está que, por algún motivo, no acaban cuajando.

¿Cuál es el último gran grupo infantil de España según tu criterio?
Me remonto a aquellos años, creo que Antonio y Carmen fueron muy interesantes y fue una lástima que no pudieran continuar su carrera. Todos los que han surgido recientemente tienen mucho mérito por intentar mantener el género de las canciones para niños.

¿Cuántos discos forman tu particular discoteca infantil?
No los he contado, pero si te sirve de algo, una parte importante de las fotos que aparecen en el libro son mías.

A mí, como a ti, me fascina la música infantil, pero cuando eres adulto la gente no entiende que disfrutes realmente oyendo Parchís o Enrique y Ana. Exponga las razones por las que un adulto puede deleitarse con este tipo de música.
Por sus maravillosos arreglos (que nada tienen que envidiar a muchos temas actuales) y por ese lado pop, alegre y festivo que desprenden la mayoría. Hay adultos que tienen muchos prejuicios.

Un Apueste por una para acabar. Elige una opción –y justifícala si quieres–.
Parchís o Regaliz. Mi grupo fue (y será) siempre Parchís, pero hoy voto por Regaliz, que se merecen otro lugar importante en este universo de cantantes infantiles.

Enrique o Ana. Ni uno ni otro, los dos formaron el dúo perfecto.

Teresa Rabal o Rosa León. Teresa Rabal tiene una película muy correcta con unos hits inolvidables, pero me parece más auténtica Rosa León.

Popitos o Tito y Tita. Popitos, por su lado más pop, pero con un matiz, “El osito Misha” me parece uno de los temas más bonitos de aquellos años.