Por Mike Medianoche
Hacía ya unos meses que no dedicábamos una entrada a un juego de mesa relacionado con la tele y ya era hora ¿verdad, querida lectora? Y como nuestra vena undostresera nos puede, tras haberte propuesto en anteriores ocasiones jugar a La Pera, El País del Antichollo, La Botilde o a Un Dos Tres, a leer esta vez hoy proponemos que saquemos del armario nuestra caja de Al escondite con Chollo y Antichollo.
Para que no haya dudas de cómo hay que jugar, Al escondite con Chollo y Antichollo trae duplicadas las instrucciones. Por un lado viene en la tapadera del juego, que es de un original color azul.
Y por otro nos encontramos la clásica hoja suelta que resume las instrucciones. Y aunque parezca algo insólito, en las dos instrucciones no viene exactamente lo mismo. En resumidas cuentas, se trata de un juego de dos a cuatro personas que asegura mogollón de diversión. Por turnos los jugadores colocan una de sus fichas sobre la mesa, haciendo que uno de los dos dibujos que tiene coincida con algunos de los que están en juego, exactamente igual que un dominó con números. Si en tu turno no puedes colocar una, robas del mazo y pasa tu turno. El primero que coloque todas sus fichas gana un fuerte aplauso del resto de concursantes.
Una vez abrimos la caja nos encontramos con una exquisita estructura de cartón de color azul donde se lee el nombre del juego y están las treinta fichas que lo componen. En realidad, el juego podría haber venido en una caja de las de arroz Brillante, porque el cartón ocupa gran cantidad de espacio para nada, pero permitiendo posiblemente encarecer el precio de venta.
Cada pieza podía tener un dibujo del Chollo o del Antichollo, las mascotas buena y mala del Un Dos Tres, y los veíamos en su vida cotidiana: el Chollo posa con lujo y elegancia con monedas en sus manos, un smoking o haciendo las maletas para irse a Torrevieja, y el Antichollo muestra mala cara y porta «cosas malas» en sus manos, como una bocina o una campana para parar las respuestas de los concursantes del Un Dos Tres.
Para que no hubiese ninguna duda de que los dibujos son iguales, cada escena cotidiana de las mascotas viene con un color de fondo diferente, por lo que sencillamente tenemos que hacer que tras un dibujo del chollo con pajarita y fondo amarillo vaya otra ficha amarilla con el chollo con pajarita. Algo muy original.
Pero el juego no era exactamente igual que el dominó, porque en un alarde de originalidad, los señores de la casa juguetera Didacta metieron un comodín bueno y uno malo. El del Chollo era el bueno y te permitía ponerla en cualquier lugar, como un comodín al uso, mientras que el del Antichollo te hacía robar dos cartas del mazo.
Por si a alguno le han entrado ganas de jugar, en Todocolección se vende por cincuenta euros de nada, por lo que cada carta te sale por poco más de un euro y medio. Una joya. Diversión asegurada.