La difícil elección de un nombre artístico

Por Mike Medianoche

En el mundo de la farándula es importante tener un buen nombre para que un artista, de cualquier disciplina, pase a la posteridad con letras grandes. Porque sabemos que no es lo mismo comentar la boda de Pilar Sánchez que la de Pastora Soler. Ni ver una reposición de Petra Delicado con Maria del Pilar Cuesta como protagonista, en vez de Ana Belén. Ni mandar a Eurovision a Josep Capdevila que a Sergio Dalma. Y eso que  en los tres casos, el primero es el nombre real, y el segundo el artístico.

Una decisión, esa de cambiarse el nombre, que en muchas ocasiones no es tarea fácil, teniendo que tantearse varios seudónimos hasta encontrar un definitivo nombre con el que pasar a la posteridad. Así, hoy repasaremos la trayectoria de algunas personalidades del mundillo SEC que han tenido que cambiar varias veces de nombre, hasta encontrar uno que se adecue a su medida.

Gloria Sanz / Gloria G / Gloria Ríos.

Nacida como Gloria Gómez, la ex vocalista de Ríos de Gloria no ha tenido nunca claro cómo ha querido llamarse. En un primer momento, se llamó artísticamente Gloria Sanz (en homenaje a Alejandro Sanz según tengo entendido), y cantaba copla, teniendo un primer trabajo llamado A Jesulín de Ubrique (así de duro). Posteriormente formó parte de Ríos de Gloria, junto a Javier Ríos (Javier RÍOS y GLORIA Sanz, ¿lo pilláis?). Tras la disolución del dúo sacó un primer trabajo en solitario en 2003 rebautizada como Gloria G. Su segundo y último trabajo en solitario hasta el momento lo lanza en 2005, y para esta ocasión se hace llamar Gloria Ríos, para que la asocien al extinto grupo, y versiona en solitario éxitos de Ríos de Gloria como Secuéstrame o El Deseo es un Volcán. Algo así como si Amaia Montero sacase su próximo disco como Amaia Van Gogh e incluyese versiones de La Oreja.

Pilar Valero / Calaíta

Ya hablamos en una ocasión de Calaítos. La primera vocalista del grupo fue Pilar Valero, una oxigenadísima chica que intentó siempre alcanzar las mieles del éxito desde su infancia, de la mano de Teresa Rabal. Tras pasar por Calaítos, Pilar lo intentó en Gente de Primera con su verdadero nombre, donde no consiguió la victoria. En 2008 saca su primer trabajo en solitario, y aprovechando el (moderado) tirón que tuvo con Calaítos decidió llamarse artísticamente Calaíta. Y ya ha sacado una reedición de lujo del disco y todo, oye. En equivalencia, es algo así como si Amaia Montero se hubiese rebautizado como Orejita.

Beatriz / Greta

Continuamos hablando de escisiones de grupos. Como Las Ketchup, Beatriz, Belén y Sara González eran tres hermanas que decidieron formar un grupo, en este caso, Greta y Los Garbo. Un conjunto musical a la que debemos muchos momentos televisivos, como las sintonías de Compañeros, Pop Star o Gran Hermano 1, por no hablar de la piara de niñas que acudieron a Menudo Show y Menudas Estrellas para imitarlas. La vocalista era Beatriz, y en un principio, cuando acudía a televisión a programas como Furor era conocida como Beatriz Ladegretaylosgarbo. Pero cuando el grupo se disolvió, para continuar su carrera en otros menesteres, como por ejemplo profesora de Operación Triunfo, optó por llamarse Greta, sin apellidos, como Chenoa. En el Caso Amaia, es como si esta sacase discos llamándose simplemente Oreja.

Tamara / Ambar/ Yurena

Un caso de sobra conocido. La joven María del Mar siempre quiso triunfar en la farándula. Su primer EP y el único LP en su carrera los sacó bajo el nombre de Tamara, así, a secas, como Cher. Pero una chica que cantaba por Pocahontas en Menudas Estrellas entró en conflicto con la hija de Margarita Seisedos porque ella también quería ser artísticamente Tamara, sin apellidos, como Roser, y ganó. Así, María del Mar pasó a ser Ámbar, también sin apellidos, como Merche. Pero resultó que también estaba pillao. Por ello, su último single lo sacó como Yurena, a secas, como Kimera. Ahora no es cantante sino empresaria, pero sigue firmando como Yurena los autógrafos de sus fans que van a verla al bar que regenta.

El Caso Dúrcal

La dama de las rancheras también tuvo su crisis de identidad. Mari Ángeles de las Heras, antes de ser mundialmente conocida como Rocío Dúrcal, trabajó con los nombres de Rocío Benamejí y Rocío Fiestas. La elección del apellido definitivo, Dúrcal, surgió al poner un dedo en un mapa, donde se señaló este pueblo de Granada. Si hubiese salido algún municipio de Málaga, quién sabe si hoy día podríamos haber estado hablando de Rocío Almogía, Rocío Carratraca o incluso Rocío Riogordo. Con los años, por su parte, la hija pequeña de Marieta sintió el gusanillo artístico y sacó un primer cd sin mucha repercusión bajo su nombre de pila, Shaila, sin apellidos, como Chiquetete. Ya en los siguientes trabajos adoptó el apellido artístico de su madre, y, dicho sea de paso, también su repertorio. Y este es el origen del nombre artístico de Shaila Dúrcal.

Este artículo se podría estirar mucho más, con otros casos célebres, como Ruth Lee / Ruth Martínez (la ex de Jaime Martínez-Bordiú), Prince / El artista anteriormente conocido como Prince,  o incluso, Virgnia Maestro / La Buat. Pero esos nombres los dejaremos macerar para una futura entrega. Aquí, en Sufridores en Casa, tu web amiga.