La novela de Al Salir de Clase, literatura de autor

Mañana sábado 23 de abril es el día del libro, fecha por la cual en otros años desde Sufridores hemos recomendado títulos como el Diario del Chavo del Ocho, el libro que escribió Jorge Javier, la novela de Candela Peña o los libros de Elige tu propia aventura, entre otros.

Este año, hemos decidido descubrirte las maravillas de la novela de Al Salir de Clase, publicada en el año 2000 en edición de bolsillo por Punto de Lectura y escrita por Daniel González Fernández, Javier Pérez-Bustamante y Olga Rodríguez San Martín. El libro consta de 224 páginas, aunque pertenecientes al relato nos encontramos con 209, lo que da una media de unas 70 páginas de 11 x 18 cm escritas por cada autor, lo que nos da a entender que mucho, mucho, no se mataron escribiendo.

La trama de esta ejemplar novela trata de lo mismo que los primeros meses de la serie de televisión: la llegada de Íñigo desde Holanda, su trauma por el fallecimiento por SIDA de su novia,  la creación de su tienda de discos Jamaica y su romance con Silvia; la llegada desde Estados Unidos de David, su romance con Miriam, y el embarazo y aborto de ésta; el noviazgo de Alberto  y Carlota (no, no hay capítulo sobre el mítico cohete que echaron y en el cual se les rompía la goma); la creación y  primeros pasos de la ONG Alumnos en Acción; el amorío entre Nico y Elena, y el enamoramiento de ésta hacia su hermano adoptivo Íñigo; la bisexualidad de Quique, el gerente del CBC, y su tira y afloja con Raquel…

Hablando del CBC, los fans acérrimos de la serie notarán que hay pequeños detalles que cambian respecto a la serie, como por ejemplo que el Twister, el bar donde se reunían al inicio de la serie, pasa a llamarse en el libro CBC, nombre del garito que sería el punto de encuentro en temporadas posteriores. También aparece el grupo de música que formaban Silvia, Alberto, Nico y Álex en la serie, sólo que en lugar de llamarse Silvanos se llamaba Radar, nombre que tenía el grupo que en la última época de la serie formaban personajes como Turbo o Violeta.  Hablando de personajes, se echa de menos la presencia en la novela de Sócrates, uno de los personajes más feos carismáticos de la primera época de la serie.

El estilo de la novela (que está separada en dos partes sin ningún sentido, ya que no hay ni un cambio, una evolución o un lapsus de tiempo ni nada por el estilo entre una parte y otra) ofrece una narración lineal muy simple, que aporta tanto al universo literario como la discografía de Malena Gracia al mundo de la música. Es destacable las referencias a la cultura musical de entonces, desde las Spice Girls (“las Spice están más pasadas que las corbatas de mi padre”) a Miranda Warning (de quienes el personaje de Íñigo dice que tienen bastante proyección, con una visión de futuro que ni Aramís Fuster), pasando por el Chaval de la Peca o Prodigy.

Pero lo mejor sin duda son los diálogos, ya que cuando habla tal o cual personaje es inevitable leer el texto oyendo en tu cabeza la voz de Pilar López de Ayala, Atenea Mata, Elsa Pataki o el actor o actriz que correspondiese. Aquí un ejemplo de una conversación cualquiera entre Elena y Silvia.

-Ha llegado mi hermano, Íñigo. Ha vuelto esta mañana de Amsterdan.

-Ya lo sé, me lo ha dicho Carlota. ¿Cuándo le voy a conocer?

-Pronto, tía.

De vez en cuando también tenemos intercalados relatos del diario de Silvia, donde ofrece sus pensamientos más profundos, como por ejemplo: “En el fondo, perder el niño es lo menos malo que le podía haber pasado a Miriam. (…)Si no llega a sufrir esa caída y decide tener al crío, toda su carrera de modelo se habría ido al traste”. También ofrece su visión sobre otros personajes, por ejemplo en este texto del que hemos censurado las palabras malsonantes por eso del horario protegido: “La guarra de Raquel, la golfa de Raquel, la tremenda puta, poniendo sus tetas en las narices de mi novio durante toda la noche, y yo sin darme cuenta…” Aunque igualmente se nos muestra una Silvia taco poética, con frases como “Sin darme cuenta, me he visto envuelta en una espiral extraña. Me siento como Ícaro, después de rozar el sol y estrellarse contra el suelo”, típica frase del diario de cualquier adolescente.

El libro finaliza dejando a todos los personajes emparejados y felices, y como novedad, todos en Madrid, mientras que en la serie sabemos de sobra que de buenas a primeras todos se iban por un motivo u otro a sitios tan dispares como Méjico, Singapur, La India, Australia…Vaya, los sitios normales a donde se van tus compañeros de instituto cuando tienes dieciséis o diecisiete años.

No nos consta cuánto costaba el libro en su momento, si bien actualmente en internet su precio va desde los 2,22 euros hasta los 10,32 € dependiendo de la página web, aunque a mí me costó dos euros en una librería de segunda mano.

Y ahora, cuéntanos ¿conocías este libro? ¿lo has leído? ¿te han entrado ganas de hacerlo tras leer este post? ¡Feliz día del libro a todos!