¿Qué pasa? A nosotros también nos gusta poner titulares tremendos como en los cebos de Sálvame para ver si así captamos lectores, pero nada más lejos que la Coruña. Hoy no hemos traido a ningún charcutero del Hiperdino o el Mercadona para que nos cuente cómo engaña a sus clientas vendiéndole género extraño, el objetivo del post de hoy es recordar «Confesiones», el mítico programa que en 1994 emitió Antena 3.
Me vino a la mente el programa porque esta semana pasada uno de los grandes momentazos que nos dejó Twitter, fue ver a Carlos Carnicero anunciando sorprendido en esta red social que le habían echado de la Cadena SER por sorpresa: «Tengo que digerir un despido de la SER después de 17 años en la cadena de PRISA». Las reacciones no se hicieron esperar, gente apoyando a Carnicero, otros que le criticaban, parece que coleaba una reciente bronca tuitera con el también periodista Ignacio Escolar… Pero mientras unos y otros debatían y entraban en ideologías y debates sesudos, a servidor le salió el lado SEC y corrí a enviarle un tweet al afectado: Sr @ccarnicero es un buen momento para hacer una regresión noventera y que vuelva ud a presentar «confesiones» en antena 3
Remontémonos a esa primera mitad de los 90 donde se pusieron de moda los programas de sucesos y realidad macabra tipo «Misterios sin Resolver» o «Quién sabe dónde». Antena 3 recurría a Carlos Carnicero, que asumía el papel híbrido entre tipo serio y pastor de una Iglesia que recibía a sus pecadores. En cada programa acudían varios invitados que querian confesar hechos o acciones de los que no se sentían especialmente orgullosos: desde haber ejercido la prostitución, a haber robado, pasado por la carcel, haber abandonado a sus familias, adicción al juego… Había para todos los gustos, oye
El susodicho entraba al cuarto oscuro al plató en penumbra y se colocaba en una especie de confesionario en el que se veia su silueta y empezaba a contar su historia. Pero antes de que el penitente contara sus desgracias, el equipo del programa emitía una reconstrucción de los hechos para que la audiencia se horrorizara aún más estuviera bien informada antes de juzgar escuchar en primera persona el testimonio. A destacar, que se vieran siempre forcejeos, violencia… y apareciera siempre el rotulito de «dramatización». Desde SEC, que somos muy de buscar personajes y testimonios, nos encantaría conocer a algún actor que se dedicara a protagonizar este tipo de «cortos» en Confesiones.
El señor Carnicero entrevistaba al invitado al más puro estilo «Diario de Patricia», intentado conocer todos los detalles, más serio que Ana Botella en misa de 10 hasta que al final lanzaba el reto: ¿Saldría a dar la cara para arrepentirse publicamente de sus «pecados» o se retiraría en la penumbra sin dar la cara como Rajoy con el caso Camps?
En aquellos casos en que decidía dar el paso se encontraba con el apoyo de Carlos Carnicero y el de un grupo de personas del público que se levantaba para estrechar la mano del invitado, como cuando en misa se levantan para dar la paz o comulgar. En función de lo grave que fuera el «acto» salía más o menos gente, llegando a darse el caso de que el susodicho diera la cara, le saludara en plan «holaquetal graciasporayudarnosasubirelshare» el señor Carnicero, pero no saliera nadie a recibirlo, como si de un concursante de OT3 se refiriese.
Fue tanta la popularidad del formato, que hasta Cruz y Raya hicieron su particular versión de «Confesiones» con Don Bartolo y Don Carnicero…
Puestos a resucitar formatos, que es muy moda en las televisiones autonómicas, igual ahora que Carlos se ha quedado sin trabajo podría rescatar el formato para las madrugadas, como cuando se emitía en Antena 3. Nosotros dejamos la idea, no sabemos si el señor Carnicero guarda buen recuerdo del programa, o que le hizo separarte de su trayectoria para dedicarse a la televisión más comercial. Otra incógnita por resolver…
Recuerdo la seriedad de este hombre y su similitud con un San Bernardo. Este programa tb fue homenajeado con los Testimonios de La hora Chanante.