La dificultad de ponerle letra a canciones de sólo música

No voy a cambiar la historia de la música si digo que hay canciones que son sólo música y que nadie pensó jamás escribir una letra para cantarla encima.

Sin embargo, hay gente que se empeña en escribir historias para que alguien las cante, aunque sea con calzador. Y no, no me refiero a esa basura que hizo Juan Magan con la música de Verano Azul y frases como «las manos, arriba, loca, quítate la ropa».

Un ejemplo es Por la cara, de Mecano, un tema incluido en Descanso Dominical y que en los años noventa fue utilizado de fondo en algún anuncio, tal como recuerdan en La Ficha Rosa. Cuando hace casi una década nació el musical de Hoy no me puedo levantar se decidieron a incluirla en el repertorio. Y de paso, le añadieron unos cantecitos inventados que narra un cortejo entre los personajes de María y Mario; ella, tan flamenca, y él, tan pop sin sustancia.

Hablando de travestis, la maravillosa Rata de Antequera hizo una auténtica maravilla al poner letra a la música de la banda sonora de Sor Citroen. Pero no te contaba una historia cualquiera, sino que te contaba toda la historia de la monjita en la película, con citas textuales incluidas. Arte puro. Mi frase favorita es «Sor Citroen es un gay encerrado en cuerpo de mujer».

Y cerramos con un caso similar al de Rata de Antequera, pero sin travestismo animal. Se trata de la canción Equipo A que cantararon Nins, el grupo que siempre arrastra la inmerecida coletilla de ser «los Parchís catalanes». El grupo, del que formó parte Vanessa de Operación Triunfo 2006 en algún momento de su amplia trayectoria, puso letra a la sintonía de inicio de la serie de MA Barracus y compañía, y contaba la historia del Equipo A. Aunque el letrista no había visto mucho la serie, si no, no me explico lo de «son cuatro valientes de extraños poderes» que dice nada más empezar, porque que yo sepa no tenían nada que ver con la Patrulla X o los Cuatro Fantásticos.

Esta canción la interpretaron en un programa navideño del Un Dos Tres, pero no hay rastro en Youtube, así que habrá que conformarse con este directo.

También hay quien se atreve con los clásicos. Nacha Guevara, diva argentina donde las haya, se atrevió a cantar una frenética letra que es arte puro para El vals del minuto de Chopin. Los chicos de la cáscara amarga posiblemente conozcáis el tema de habérsela visto en playback a algún que otro travestí, pues es un clásico en aquellas transformistas que hacen mucho uso del humor en sus shows. En Torremolinos en el Cruising podréis vérselo a Sandra, la que hace de imitadora de Sara Montiel en La mala educación de Almodóvar. Yo admiro la capacidad pulmonar de esa mujer para poder cantar tan rápido, tan bien vocalizado y sin morir asfixiada.