Lo que Interelu de la tercera semana de septiembre

–Amaia Uranga Montero amenaza con no sacar su nuevo disco. Al parecer, a la intérprete de Chiquitita en un disco benéfico le ha sentado muy mal que se filtre un tema del que será su próximo elepé, y ha dicho literalmente, vía twitter, que «cabe la posibilidad de que el disco no salga». Qué chunga eres, tía.

–Bob Esponja podría causar déficit de atención. Según expertos (ese grupo de gente que lo mismo opina sobre una serie que sobre un dentífrico o una faja adelgazante), los dibujos tienen un ritmo tan acelerado que podría ser perjudicial para los menores de cuatro años. Esto se merece un gran ‘ohhh!’.

-Ya ha empezado Acorralados. Aunque haya muchas personas que no interesan nada, como la primastra del rey o un chico que va en calidad de actor, la verdad es que la primera gala no estuvo nada mal. Sobre todo por el duelo de gatas entre Bárbara Rey y Mari Ángeles señora de Nízar.

–La Duquesa de Alba la lía parda en Telecinco. Cayetana, que no tiene bastante con preparar su tercera boda, llamó esta semana a un programa de la cadena de Fuencarral y tildó a su nuera Inka Martí (esposa de su hijo Jacobo) de mujer «mentirosa, mala y envidiosa». Ríete tú de la relación de Tita y Blanca Cuesta.

–Hablando de Tita, la miniserie sobre la aristócrata ha resultado todo un éxito de audiencia. Las interpretaciones fueron muy irregulares (salvo Mar Regueras y Silvia Tortosa, espléndidas) y los diálogos para mear y no echar gota. Pero mira, funcionó. Ahora nos toca esperar la miniserie de Carmina.

–El Diario que en su día fuese de Patricia, ahora de Sandra, dejará de emitirse. Pedimos desde aquí un minuto de silencio por todos los grandes momentos televisivos que nos ha dejado el programa: desde cuando Tamara sorprendió a un fan llamado Ricardo (ahora llamada Nova) hasta el chico que cantó el hit Gangrena, pasando por el joven violento, el metralleta, la participación de La Prohibida, el baile por Lady Gaga de Carmen la del Tiro y todos los casos de cibernovios.  Por no hablar la de la visibilidad al colectivo homosexual y trans que ha propiciado Antena 3, cuya labor debería ser reconocida por la Cogam.