Por Mike Medianoche
Cuando JoniPod escribió mi biografía en la pestaña de Nosotros hace ya tres añitos dijo que servidor es «admirador de drag queens». Y es que si uno echa la vista atrás, podrá ver que su infancia estuvo llena de travestis, drags y similares, y no sólo gracias a casos evidentes como Ranma ½ y su disforia de género intermitente.
Sin duda, uno de los primeros travestís que conocí en mi infancia fue Espinete. Y no lo digo porque fuese un personaje masculino al que daba vida una mujer, que también. Me refiero en concreto a aquella vez en la que el erizo gigantesco quiso pasar desapercibido en su popular Barrio Sésamo, y ¿qué mejor forma de no llamar la atención que travistiéndose y haciéndose pasar por su prima Espinilla? Lo mejor es que tras esta perversión de travestismo zoofílico se encontraba su amiga Ana, que se perfila así como la típica mariliendre que le presta su ropa a su amigo gay para una fiesta de disfraces en la que chico, cuando le preguntan de qué va disfrazado, responde «de mujer». De esta manera, la actriz Chelo Vivares, quien daba vida a Espinete, encarnó un personaje masculino que a su vez se disfraza de mujer, lo que sería algo así como el metatravestismo. Aquí podemos ver un vídeo de Espinilla hablando con Julián el kioskero, mientras se refresca como las señoras que tienen cardenales en las tetas de golpearse con el abanico.
Y es que en televisión era más que frecuente encontrar travestís, siempre amparado en que era un recurso cómico del que todos los humoristas han tirado en alguna ocasión, siendo algunos personajes tan conocidos como la Doña Paca de Miguel Caiceo, la Doña Croqueta de Simón Cabido o Moyra, la hermana gemela de Mayra en el Un Dos Tres y a la que daba vida Raúl Sender. Hablando del Un Dos Tres, no hay que dejar escapar que posiblemente Ruperta también fuese un travestí. No hay pruebas, pero hay algunas pistas que nos hacen pensar así: ese nombre artístico tan llamativo, del estilo a las transformista de bar de ambiente; su pose muchas veces masculina, y sobre todo, el hecho de que quien le daba voz a este personaje femenino era un hombre, y de hecho, era su propio padre, Chicho Ibáñez Serrador. Aunque otras veces pienso que también podría tratarse de una lesbiana a lo Marlene Dietrich, por eso de que usaba gorro y bastón como únicos complementos.
Pero los travestís de la infancia no son terreno exclusivo de la televisión, ya que el cine también ofrecía un buen racimo de ejemplares, empezando por Disney. Y no sólo porque todas las malas malísimas pareciesen excéntricas travestís, desde Cruela Devil a Madame Medusa de Los Rescatadores, pasando por Maléfica o incluso por Úrsula de La Sirenita, cuya imagen estaba inspirada en la drag Divine, aka «la señora obesa de tu camiseta», como JoniPod suele llamarla. De todos los casos, el más chirriante es Robin Hood, donde nada más empezar la película Robin y su amigo Little John se travisten de gitanas adivinadoras para robar al rey. Porque si quieres no llamar la atención delante de la realeza, no hay nada mejor que vestir con ropas del sexo opuesto. Este caso, junto al de Espinete, confirma que el pensamiento animal asocia pasar desapercibido es sinónimo de travestirse e ir hecha una auténtica circa.
Mas en el cine infantil español también nos encontramos con casos de travestismo. De hecho, las dos principales niñas prodigio españolas, Rocío Dúrcal y Marisol, protagonizaron sendas películas estrenadas en el mismo año, 1965, en las que ambas aparecían travestidas de varones. Tanto Cabriola como Más bonita que ninguna supuso una ruptura en la trayectoria de las dos cantantes y actrices, ya que por primera vez sus personajes no se llaman como ellas. Así, la chica/chico que encarna Marisol sencillamente no tiene nombre, mientras que Rocío asume el doble rol de Luisa y de su presunto hermano Luis. Con estas cintas nos damos cuenta cuenta que, por norma general, mientras que los chicos se visten de chicas con fin cómico, las mujeres sólo se visten de hombre para que las tomen en serio. Todo lo en serio que se podía tomar a un chico que luce unos trajes ceñidos y entallados con un corte claramente femenino. Hablando de los niños prodigio de la época ¿cómo habría sido una hipotética película en la que Joselito se hubiese travestido? Una joya del séptimo arte, seguro.
Pero si hubo una saga cinematográfica española en la que el travestismo infantil estuvo a la orden del día, y de manera más divertida que en los filmes arriba citados, esas fueron las películas españolas de Parchís. Y casualmente, el que siempre salía peor parado era el personaje de El Flaco, el chico gordito de la pandilla que no formaba parte del grupo musical. En La Segunda Guerra de Los Niños, el Flaco aparece travestido de Caperucita Roja en un cásting de un anuncio en el que se ridiculiza su sobrepeso, y en el que acabará comiéndose varias tartas y hasta un lobo feroz hecho de repostería. En la siguiente película, Las locuras de los Parchís, todos los chicos del grupo y el Flaco se travisten de monjas para rescatar a Vicky del colegio religioso en el que la han internado, y se marcan incluso el temazo deLas rockeras de Santa Teresita. Como nota, en la cinta también aparece travestido Ricardo Merino, quien solía encarnar al director Don Atilio en estas cintas y que aquí también interpreta a su hermana Urraca, con más sombra de barba que cierta folclórica. La saga la cerró Parchís entra en acción, en la que el Flaco se ve obligado a estar encerrado en una casa, y por puro aburrimiento se dedica a travestirse e incluso de poner cachondo a uno de «los malos» cuya misión es espiar al rollizo niño desde la casa de enfrente. Sencillamente dantesco.
Y hablando de Parchís, acabamos esta entrada recordando a otro grupo infantil como es Bom Bom Chip. No, tranquilos, ni Estela, ni Cristina ni Rebeca eran niñas travestís. Pero con los años, Sergio, el chico más guapo del grupo pero que menos cantaba, acabó dedicándose al travestismo infantil. Sergio se forjó una carrera como actor y uno de sus trabajos más conocidos es la serie Cambio de Clase, que cada noche se repite en Disney Channel. Allí encarna a Max, un estudiante con rastas al que le huelen mogollón los sobacos… y con afición a vestirse de mujer. Así, gratuitamente y a la mínima ocasión, su personaje acababa vistiéndose de la madre de su compañero Bertini, de profesora sustituta del colegio o incluso de Isabel la Católica. Aunque no es el único que se travistió en aquella serie, y por ejemplo, Nico, encarnado por Juan Luppi, el niño argentino de Los Serrano, también acabó vestido de chica junto al personaje de Piñata en el episodio Con Mafalda y a lo loco. E incluso la guapísima Andrea Guash, que encarna a la pija Valentina, se vistió de chico haciéndose pasar por su primo en otro episodio. Y sí, el único fin de su cambio de género era que la tomasen en serio, como es tradicional.
Y estos son los principales travestis de la infancia de un sufridor en casa, pero seguro que me he dejado muchos en el tintero… ¡Pero para eso están los comentarios, para que dejéis vuestras sugerencias! ¡Ayudadnos a completar la lista, así como ayudarnos a solucionar si Ruperta era un travestí o una bollo en potencia!
¿De dónde sacó Ana la ropa para Espinilla? ¿Qué clase de ogra comebebés vivía en su casa, que vestía la talla idónea de Espinete?
A mi me encantaba don Pinpon y Espinete
aaay Cómo te has superado hijadeputa!!! Mencanta este post!
Pues no recuerdo más, pero gracias a tu análisis me he dado cuenta de que las películas de parchís eran cuasipornográficas… qué maravilla!!! Mancantao el post, felicidades!! Toy mu dacuerdo con la pregunta de Quentin travestido…
«Si es que ya la misma palabra lo dice: PEAZO DE MARICÓN».
En «Verano Azúl» hay un capítulo que hacen una especie de función infantil y Tito y
Piraña se disfrazan, por supuesto, de mujer, y salen cantando, sobretodo Piraña dando unos alaridos a lo Montserrat Caballé abanico en mano. Por supuesto su actuación dura bien poco y los echan del escenario.
En el apartado de travestismo animal de nuestra infancia (manda cojones), me gustaría mencionar al perro de «El Inspector Gadget», Sultán, que, a menudo, cuando le tocaba cubrir la espaldas de Gadget (¡doblado aquí por un ex presentador del «Un, dos, tres»!), vestíase de fémina humana.
Es verdad, el Pi travestido en Verano azul mola; Desi iba a tío también, a lo Grease. Apunto el ET travestido, qué yuy daba, o Doña Croqueta, o Carlos Larrañaga en El extraño viaje, etc.
Los dibujos japoneses están llenos de travestis, el mejor ejemplo es Shin Chan y sobretodo la película En Busca de las Bolas perdidas con el clan de Las Mariconchis!!! Buenísimos!!! Quien quiera ver la peli, aquí está:
http://tu.tv/videos/shin-chan-en-busca-de-las-bolas-perdidas
Otro personaje mítico es Lady Oscar (La Rosa de Versalles), no sé si se emitió en toda España ya que la vi en los 90 en TV3. Una mujer criada como varón, Capitán de la Guardia Imperial y protectora de la Reina María Antonieta. Todo un culebrón ambientado en la Revolución Francesa que no tiene desperdicio. No os perdáis el primer minuto de la serie donde el padre decide que su linda hijita acabe llamándose Oscar (inolvidable):
http://www.youtube.com/watch?v=Y7d0Ivkt9LU
¿Y qué me decís de Chopi y la Princesa? o la Princesa Caballeros, con ésta sí que hemos crecido todos ¿no?
Un saludo!!!!
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Muy cierto, la princesa caballero me la dejé totalmente olvidada! Y una vez más demustra que las chicas sólo se travisten de chicos para que las tomen en serio!
Se me olvidaban Los Caballeros del Zodíaco!!!
¿Os acordáis de un caballero de plata que luchó contra Pegaso? Divino él con los labios pintados considerándose el ser más bello del planeta, todo un personaje jajaja y lo mismo pasó con el Caballero de Piscis, igualito con los labios pintados y rodeado de rosas, Afrodita se llamaba! Pobre niño que fuera Piscis por aquel entonces, era la burla en el cole!
Hummm, Chelo Vivares ¿esa no era la de ‘Qué cosas tiene mi novio’ del anuncio de los caramelos Praims?
Abrazos os sigo leyendo!!
Ahora en Salvame hay una que se suele travestir de mujer, creo que se hace llamar Chelo o algo así.