Cuando uno lee u oye hablar de ‘Makinavaja‘ es posible que lo primero que se le venga a la cabeza es la imagen de Andrés Pajares luciendo un tupé travoltiano, con un palillo de dientes en la boca y hablando como un chuleta de Barcelona que mezcla las eles y las erres, y que mete más eses en el vocabulario que Omaíta cuando dice «Antonia, no me gusta que me hables asís».
Basados en las viñetas de Ivà, ‘Makinavaja (el último choriso)’ es una de esas películas que no tienen el sitio que merecen en la historia del cine patrio. Y es que, aunque se nos olvide, fue la película española más vista del año 1992, (y de las 30 más vista de se año la única española), pero nadie suele reivindicarla. Quizá porque ni siquiera tuvo una triste nominación al Goya, en una edición en la que ‘Belle Epoque’ fue la gran triunfadora.
Andrés Pajares, en pleno éxito profesional tras el Goya por ‘Ay Carmela’ se metió en el pellejo de un macarra matritense que vivía su día a día en un barrio de baja estofa. Sus amigos y familiares eran, como él mismo, un cuadro: una madre, La Maru, que ejercía el oficio más antiguo del mundo (Mary Santpere), un abuelo viejo verde y delincuente al que sacan de la residencia para cometer delitos (Llàtzer Escarceller) y sus amigos Popeye (Jesús Bonilla) y el “moromierda” (Mario Castro). Y como punto de encuentro, el Bar del Pirata (Pedro Reyes), donde toman café vecinos variopintos como Manoli (Lita Claver), una mujer transexual que no se entiende con su hijo adolescente, el Pitufo.
Al ser una adaptación de las viñetas (que ya antes pasó también por el teatro), la película es más una sucesión de gags que una historia tradicional de inicio, nudo y desenlace, en la que la gracia era ver cómo los protagonistas hablaban con palabras como “mielda”, “vusotro” u “opoltunidá”, mientras se aceptan propuestas respondiendo «pos fale».
El humor de la película era muy burro, por ejemplo, cuando veíamos a la señora Mary Santpere hablando de cómo se había acostado con «unos negros con unos aparatos así de grandes». Y también hay escenas que a saber si hoy podrían grabarse, por ejemplo, cuando Maki intenta camelarse al personaje de Carmen Conesa y ésta le deja a su hijo para que se lo cuide junto a Popeye. Y los buenos señores emborrachan al niño a cervezas y mientras el crío canta en bucle “Espinete, el amigo de los niños” le ponen a pedir limosna por las mesas con un cartel que dice “una ayudita, mi padre está en el paro y mi mamá es drogadista”.
En la banda sonora nos encontrábamos al propio Andrés Pajares cantando el tema de cabecera metido ya en el personaje del Makinavaja, Maki para los amigos (y tío Maki para el Pitufo).
El éxito de ‘Makinavaja’ propició una secuela, ‘Semos peligrosos (uséase, Maki Navaja 2)’ (1993), dirigida al igual que su predecesora por Carlos Suárez, que poco después dirigió otra comedia olvidada llamada ‘Adiós, Tiburón’, con Josema Yuste sin Millán Salcedo (por primera vez en mucho tiempo) y con grandes actrices como Anne Igartiburu y Remedios Cervantes. Pero esta segunda parte no interesó al público del mismo modo, cosa que se notó en taquilla, a pesar de que dejó para la cultura popular grandes escenas como una de Andrés Pajares paseando en bañador marcapaquetes por un chiringuito.
Luego hubo un poco más de Makixplotation en TVE, donde se estrenó en 1995 (y que duró hasta 1997) la serie en la que el Maki fue interpretado por Pepe Rubianes, al que acompañaron algunos actores de la película repitiendo papeles como el abuelo, el Pirata o el Moromierda. Y aquí el Popeye lo defendió Ricard Borràs, y la prostituta Maru fue Florinda Chico. Admito que mientras que con las películas me partía de la risa, la serie no llegó a gustarme, y me chirriaba el cambio de letra de la canción principal, como eso de cambiar “la Esperanza es una puta que va vestida de verde” por una “loca que va vestida de verde”. Pero claro, había que velar por el horario infantil.
Imbéciles , no ha habido otro como el Pepe Rubianes. Sólo valéis para criticar a quien tuvo los cojones de decir lo que pasa en esta España, y ahora tenemos lo que ha surgido de la siembra de la invasión., inmigración ,o migración, como coño queraís llamarla. NOS ESTÁN ECHANDO DE ESPAÑA, con la ayuda de los poderes públicos. y ahora vais y los volvéis a votar pandilla de borregos.
Y Para quien no lo sepa, y critica al SEÑOR RUBIANES, que sepan que lo que el ganaba, con sus actuaciones lo donaba a KENIA. A UNA ONG. descanse en paz.